Nueva formación sueca que recogiendo las influencias más ochenteras de la música electrónica y una pizca de Gótico, consigue un sonido propio, lleno de seguros éxitos, que no dejara indiferente a nadie.
"Three cheers for the newly deads" es un trabajo de Ashbury Heights editado en Out of Line (Ref: out 280) en Octubre de 2007. Interpretado por Anders H como programación,teclados y cantante & Yasmine U como programación,teclados y cantante desde Suecia y navega entre los estilos Synthpop & Electropop & Dark Pop y tiene una duración de 66,14 minutos. Enlaces Relacionados:Ashbury Heights & Ashbury Heights MySpace & Out of Line Valoración: 8.25 sobre 10
Cómo ha cambiado el sello alemán Out of Line. De tener en sus principios un catálogo basado exclusivamente en los sonidos electrónicos oscuros más duros, ha pasado a ser un sello muy a tener en cuenta por los aficionados al pop electronico de calidad. Ha pasado fichajes como Client, And One o Marsheaux, ahora hay que sumarle el de este sorprendente dúo sueco Ashbury Heights y en un futuro cercano el de otro de los grandes del techno pop, Elegant Machinery.
Ashbury Heights pueden presumir de poseer uno de los sonidos más originales de la escena electrónica, pero sín dejar en el fondo de ser más de lo mismo. Escena en la que innovar es bastante difícil, y aún más hacerlo a base de estilos ya muy vistos, como es el caso del synthpop, techno pop y new wave de los ochenta, siendo más complicado ofrecer al oyente algo original. Sin embargo, este joven dúo sueco consiguen sorprender dentro de los estilos antes mencionados, y de qué manera.
“Three cheers for the newly deads” es uno de los trabajos más sorprendentes que se hayan podido escuchar este año. Sin ser, para nada, innovador, Ashbury Heights fusionan lo mejor del synthpop ochentero, con una pizca de gótico y toda la frescura y desparpajo de la escena electroclash actual. En una mezcla donde brillan con luz propia las voces, en especial la de él, Anders H. No es una voz perfecta, tampoco es original. Recuerda a esa manera tan espontánea que tenían de cantar los cantantes de antiguos clásicos del techno pop, como Fad Gadget o The Human League, y tiene un "algo" muy atractivo que engancha y que cuaja perfectamente con las melodías electropoperas. La voz de su compañera, Yasmine U, más imperfecta que la de él, no es que sea mala, pero ese tono despreocupado y de "no se lo pinto aquí" ya está muy visto en el montón de bandas de orientación electroclash actuales. Aún así, su voz queda perfecta junto a la de su compañero.
Y para más inri, el álbum está producido por uno de los nombres más importantes de la escena underground de los ochenta, John Fryer, productor, entre otros, de reconocidas bandas como Depeche Mode, Cocteau Twins, HIM o Nine Inch Nails.
A pesar de contener 15 temas, la escucha del álbum es entretenida incluso a veces fascinante. Donde hay muchos temas ideales para las pistas de baile, y no estoy pensando en los cortes elegidos para presentar el trabajo, 'Cry Havoc' y 'Penance', temas geniales, entre la frivolidad y la oscuridad, pero, para el que escribe, menos atractivos que 'Waste of Love', 'Smaller'o 'Christ', imprescindibles en cualquier discoteca de calidad. Mencionar también la genial balada 'Derrick is a strange machine', que es hasta bailable, y la joya con la que cierran el trabajo, 'Eternity at an End', una perla con electrónicos toques ambientales e igual de bailable que el resto de cortes.
En definitiva, Ashbury Heights ofrecen uno de los mejores estrenos del año, con un trabajo único, terriblemente adictivo, que no debéis dejar de escuchar.