Aunque llegó casi al final, este EP de los barceloneses Árnica constituye una pieza magistral, sin duda el mejor trabajo del género en 2010.
"Numancia" es un trabajo de Arnica editado en Ahnstern (Ref: Ahnstern 47) en Diciembre de 2010. Interpretado por Dani Árnica como instrumentista y vocalista & Carles Jiménez como vocalista e instrumentista desde España y se centra en el estilo Neofolk y tiene una duración de 20,30 minutos. Enlaces Relacionados:Árnica & Ahnstern Valoración: 9.5 sobre 10
Ya he comentado en varias ocasiones que el Neofolk vive horas bajas en los tiempos que corren. Paradojicamente parece haberle correspondido a la Península Ibérica tomar el mando de esta corriente, siendo a destacar en 2010 el presente trabajo, así como el álbum de los portugueses The Joy of Nature que pronto saldrá reseñado en estas páginas.
“Numancia” es un trabajo interesantísimo tanto desde el punto de vista musical como desde el conceptual. Árnica trae a colación a uno de los pueblos más orgullosos dentros del mundo celtibérico. Los numantinos son la insignia del valor y del orgullo de la “Tierra de conejos”, ante la llegada a la Península de los todopoderosos romanos en el siglo II a.C. La ciudad de Numancia, con escasos recursos militares pero con gran valor y astucia logró retener en varias ocasiones los embates romanos, siendo la plaza más difícil de tomar de toda Iberia. Así, tuvo que llegar el gran general Publio Escipión, destructor de Cartago, para terminar la conquista. Aún así no le fue fácil: tuvo que arrasar todas las tribus vecinas, cortar el Duero y montar nada menos que siete campamentos para completar la conquista después de muchos meses de asedio. Muchos numantinos, orgullosos, prefirieron quitarse la vida antes de entregarse al conquistador.
Este hecho, el orgullo numantino, es el que nos trae Árnica en este espectacular EP. Así, las distintas fases del asedio se van sucediendo en las canciones de este trabajo. Espectacular es 'Numancia Invicta' donde Árnica muestra sus profundos principios: la enseñanza del padre al hijo sobre el amor a la propia tierra, las raíces, y, si es necesario, a dar la vida antes de darse por vencido. Honor, orgullo, amor a la tierra, valores tan escasos hoy día y que Árnica tiene por insignia.
Como comento, la narración transformada en música se recrea con distintos tempos, con distintos sonidos, con una gran riqueza de matices, desde las voces susurradas a las gaitas, a las percusiones tribales, a las flautas. Así hay referencias al Castro Arévaco, población a la que pidieron ayuda los numantinos, al Moncayo, la gran montaña del Sistema Ibérico, al fuego y a las armas rudimentarias de ese aguerrido ejército, así como a la lengua celtibérica. Todos elementos que llenan de riqueza a este trabajo.
Los momentos musicales más apasionantes aparecen, a mi gusto, en 'Humo y llama' y 'Corona de Moncayo', dos temas absolutamente increíbles, auténticas joyas del Neofolk del siglo XXI.
Siento tantas cosas en común con Árnica que sus principios y su música me calan en lo más profundo. Somos tan pocos los de la estirpe del lobo... Únete a la tribu.