Menu de artículos Mentenebre


Inicio
Reseñas Música
Reseñas Cine
Reseñas Literatura
Cronicas
Entrevistas
Reportajes
Calendario
Noticias
Fichas
 Estados Unidos 
Marzo - 2024
L M X J V S D
01 0203
04 05 06 07 08 0910
11 12 13 14 15 1617
18 19 20 21 22 2324
25 26 27 28 29 3031
Abril - 2024
L M X J V S D
01 02 03 04 05 0607
08 09 10 11 12 1314
15 16 17 18 19 2021
22 23 24 25 26 2728
29 30
Envia nuevos Eventos

Tienda MN
15.00€ Det++
 
 
 Perversión en el mundo de la alta costura

Seis mujeres para el asesino

 
MN Simple
MN Avanzado

 
Publicado
2008-08-06
 
Una de las cumbres del denominado "giallo", un clásico que más de cuarenta años después de su estreno mantiene intacta su suprema y perversa elegancia.
 

"Seis mujeres para el asesino" dirigida por Mario Bava con la distribución de Filmax y presentada 1964.
Interpretada por Eva Bartok como condesa Cristina Como & Cameron Mitchell como Max Marian & Ariana Gorini como Nicole & Thomas Reiner como Inspector Silvester & Mary Arden como Peggy Peyton & Dante di Paolo como Frank Sacalo & Claude Dantes como Tao-Li & Franco Ressel como Richard Morel desde Italia y transcurre entre los géneros Thriller & Terror , tiene una duración de 84,00 minutos.
Enlace Relacionado: Filmax
Valoración: 8.5 sobre 10
Videos:
Formato Video Localizado por MNPlaySeis mujeres para el asesino trailer (en francés)

      El director italiano Mario Bava (1914-1980) es el responsable de la aparición de un subgénero cinematográfico surgido en Italia a comienzos de los años sesenta del siglo XX, conocido como giallo. Tal nombre se debe a que los lomos de una colección de novelas baratas de terror, misterio, etc que se publicaba en el país por entonces, y que eran muy populares, eran de color amarillo ( giallo es amarillo en italiano ). Este subgénero mezclaba elementos del cine de terror con el cine de suspense, el policiaco y el thriller. Los títulos de las películas solían ser enigmáticos y misteriosos y las tramas solían estar protagonizadas por un asesino, generalmente psicópata, que mataba preferente mujeres y cuya identidad solía revelarse al final, tras una investigación al más puro estilo Agatha Christie. Los crímenes solían ser refinadamente crueles y sádicos, impactantes y originales; los asesinos del giallo no se conformar con disparar o acuchillar, también pueden, sin ningún problema, partir un cuerpo en dos con una excavadora ( Sumario sangriento de la pequeña Estefanía ), desgarrar un rostro con una garra de hierro ( Seis mujeres para el asesino ) o ahogar a la víctima en agua hirviendo ( Rojo oscuro ).

El director italiano, ya ducho en las lides del cine de terror e intriga ( no en vano venía de dirigir clásicos como La Máscara del Demonio, en 1960 ), inauguró esta corriente con La muchacha que sabía demasiado en 1962. Su siguiente paso en el mundo del giallo fue la película que aquí os presentamos, Seis mujeres para el asesino, una oscura intriga criminal que tiene lugar en el marco de una casa de alta costura en la que las bellas modelos que trabajan en ella van siendo asesinadas una tras otra, todo a causa de la existencia del diario escrito por la primera de las víctimas. Todos los personajes tienen algo que esconder y todos temen que sus secretos, anotados en ese diario, puedan salir a la luz, por lo que se desata una carrera feroz por parte del asesino para hacerse con dicho diario.

Seis mujeres para el asesinoDesde el comienzo de la película, con unos sensacionales títulos de crédito en los que el reparto aparece posando como si fueran maniquíes, en medio de una iluminación sombría y oscura y ambientados por una música inquietante, somos conscientes del perverso y cruel ambiente en el que nos vamos a meter. En medio de una fuerte tormenta, Isabella, una de las modelos, llega a la casa de alta costura. En el camino hacia el edificio principal, magistralmente iluminado, una figura vestida con un abrigo de cuero negro y con la cara tapada le sale al paso y la estrangula salvajamente, llevándose el cadáver hasta la casa y escondiéndolo en un armario para que la dueña lo encuentre. Superada la conmoción de este hecho, la vida en la casa tiene que continuar y se disponen a preparar su próximo desfile. En medio de los preparativos, Nicole, otra de las modelos, encuentra el diario de Isabella y se lo guarda en su bolso, lo que provoca, en una escena magistral, las miradas recelosas de todo el reparto.

Con el desfile ya empezado Nicole recibe una llamada telefónica del novio de Isabella, un anticuario drogadicto, para que vaya a su tienda y le enseñe el diario. Mientras esto sucede, alguien está escuchando la llamada y el diario desaparece del bolso de Nicole. La confiada muchacha, ignorante de que acude a una trampa, llega a la tienda del anticuario. Allí se desarrolla una de las escenas más sobrecogedoras de la película, donde la iluminación tiene tanta o más importancia que el juego de terror entablado entre la víctima y el asesino, convirtiéndose en un personaje más. Finalmente el criminal atrapa a Nicole y le desgarra el rostro con una garra de hierro; rebusca frenéticamente en el bolso pero no encuentra el diario. Lo ha robado Peggy, otra de las modelos, que vivía con Isabella, y que mientras tanto está leyéndolo y arrancando las páginas que la comprometen. Finalmente decide quemarlo; en ese momento entra el asesino y, tras una brutal pelea, se lleva a Peggy a otro lugar, pues no se cree que la joven pueda haber quemado el diario aunque ella, aterrorizada, lo jura y lo perjura. En ese otro lugar, tras torturarla poniéndole las manos sobre una estufa de hierro al rojo vivo, el asesino está a punto de ponerla en libertad. Pero, accidentalmente, Peggy arranca la máscara que cubre el rostro del criminal, reconociéndolo, lo que constituye su sentencia de muerte; sentencia que se cumplirá cuando el asesino le apriete el rostro contra la estufa candente.

La psicosis se extiende entre las modelos supervivientes. Una de ellas, Greta, al llegar a su casa, descubre que alguien le ha metido el cadáver de Peggy en el maletero del coche. Aterrorizada, mete el cadáver en casa, donde el asesino la está esperando para someterla a un juego de terror que culminará cuando la asfixie con el cojín de un sofá. La policía encontrará los dos cadáveres abrazados, colocados por el asesino de una manera que incluso resulta elegante. El motivo del asesinato de Greta, que no sabía nada del diario ni tenía nada que esconder, se revelará más adelante. La razón de este crimen, junto con todo lo que ocurre a partir de él, es algo que no puedo contar sin destrozar la película a quien no la haya visto, por lo que ya no voy a decir nada más del argumento. Sólo voy a decir que, en la mejor tradición del giallo, el final es una vuelta de tuerca sorprendente y genial.

Seis mujeres para el asesinoComo he dicho antes, la iluminación es un personaje más en Seis mujeres para el asesino. Mario Bava, al principio de su carrera, cuidaba mucho este aspecto; recordemos, por ejemplo, el asombroso trabajo de fotografía e iluminación del clásico La Máscara del Demonio. El contraste entre las sombras, siempre presentes, y los colores fuertes ( rojos, rosados, amarillos ) crea unos ambientes oscuros y sofocantes que dan una clara idea de la perversidad que reina en los ambientes que Mario Bava pretende retratar en esta película. La casa de alta costura parece un castillo señorial y fantasmal, con altos techos, lujosos muebles y muchas cortinas y brocados. La tienda del anticuario es un auténtico túnel del terror, en el que las armaduras parecen estar tan vivas como las sombras que las rodean. La crueldad del asesino a la hora de preparar el asesinato de Greta, sumergiéndola en un ambiente de terror y angustia infinitos, casi se puede palpar.

Normalmente en los giallos lo que más importa es la planificación, diseño y ejecución de los asesinatos de tal manera que casi puedan ser considerados como pequeñas obras de arte. Este esfuerzo solía perjudicar tanto al argumento de la película como a la interpretación de los actores. Sin embargo esto no es así en Seis mujeres para el asesino; el guión es sólido, prácticamente sin fisuras y los actores están excelentes en sus papeles ( fantástica Eva Bartok como la dueña de la casa de alta costura; genial también Claude Dantes como la modelo Tao-Li o Mary Arden, como Peggy ). Todo en esta película es sobresaliente, por lo que justamente se merece el honor de considerarla como uno de los grandes clásicos del giallo.

La única pega que le pongo a este dvd no se puede achacar a la película en sí, sino a la empresa que la ha editado en dvd en España ¿ No podían haber puesto una carátula mejor, respentando el cartel íntegro? ¿No podían haber incluido algún extra? En fín, menos da una piedra; lo importante es poder disfrutar de la película en sí. De todas formas también quiero felicitar a Filmax y agradecer su esfuerzo de recuperar, a través de su colección de DVD Bizarro, esas películas de terror italianas y españolas, fundamentalmente, que han acompañado nuestras pesadillas desde nuestra más tierna infancia y que han dejado más huella en nuestras almas que la maraña de screames, pesadillas, viernes13 y demás.
Artículos Relacionados:Reseña Escrita por: Juan Antonio Jordan  {MN}

Información Relativa al Artículo
Distribuidores: Filmax
Estilos: Thriller & Terror
Nacionalidades: Italia

*{Derechos Reservados}*

{ Submenú DVD Cine } { Menú de Reseñas Cine }

Valoración de los lectores
Usuarios Registrados
Lectores No Registrados

{ Envianos tu Opinión }