Con una premisa bastante interesante, y un trailer que casi te deja sin aliento, Anthony Hopkins se mete de nuevo en el papel de un asesino con una mente privilegiada que tanto nos recuerda a la fantástica El silencio de los corderos.
"Fracture" dirigida por Gregory Hoblit con la distribución de New Line Cinema & Tripictures y presentada Octubre 2007. Interpretada por Anthony Hopkins como Theodore ´Ted´ Crawford & Ryan Gosling como William ´Willy´ Beachum & Rosamund Pike como Nikki Gardner & Billy Burke como Robert Nunally desde Estados Unidos y pertenece al género Thriller , tiene una duración de 113,00 minutos. Enlaces Relacionados:Fracture & Tripictures & New Line Cinema Valoración: 5 sobre 10
No sé si será a juicio personal, o quizá a todos nos haya producido esa sensación de emoción el contemplar el tráiler de Fracture tanto en cines como en nuestros televisores. Digo esto porque como siempre y nuevamente, a veces tiene más valor un buen trabajo de marketing (en este caso un buen montaje del teaser del filme) que el contenido del mismo. Como decía no sé si fue únicamente a mí al que inmediatamente Fracture le recordó por más que motivos obvios a El Silencio de los Corderos, empezando por su protagonista y terminando con otras escenas y el audio en off del montaje. Pinta bien esta película, pensé. Un planteamiento interesante, un guión llamativo y unas premisas de culto. Desgraciadamente todo esto quedó en un sueño. Fracture esconde más de lo que aparenta, porque lo que nos muestra en los tráiler y otras publicidades poco tiene que ver luego con lo que veremos. Nada de terror, nada de thriller, nada de acción. Tan solo términos legales, jurídicos, abogados, fiscales y un poco de investigación que prácticamente no llega a nada. Pero hablemos en primera instancia del argumento de la película.
Ted Crawford, un excéntrico empresario protagonizado por Anthony Hopkins, descubre que su mujer está siéndole infiel con otro hombre. A sangre fría y en un acto premeditado, termina quitándole la vida de un certero disparo en la cabeza. Ted parece tener todo controlado, pues lejos de huir de la escena del crimen, espera a que los SWAT y la policía entren en acción, encontrándole al lado del cuerpo de su mujer con un arma en la mano. Ted confiesa al negociador Robert Nunally (interpretado por Billy Burke) que es culpable de haber matado a su mujer. En ese momento se descubre un triángulo amoroso. El teniente Robert era también la persona con la que la mujer de Ted le engañaba. Ted firma la declaración en la que se declara culpable. El juicio se presenta sencillo. Un arma homicida y una declaración sería algo suficiente para culparle, pero cuando el fiscal Willy Beachum (interpretado por Ryan Gosling) comienza a llevar el caso, descubre que nada va ser tan fácil como esperaba.
Willy es un joven abogado inteligente y muy ambicioso que trabaja para la fiscalía pero que recibe una oferta para trabajar en un gran buffet de abogados. Es tan obstinado como ambicioso, lo cual le llevara a tratar de cerrar y aclarar el caso de Ted incluso a riesgo de perder la oportunidad de su vida. Ted es muy inteligente, más de lo que al principio muestra, incluso decide rechazar su derecho a un abogado sugiriendo realizar su propia defensa. En este momento todo comienza a torcerse. El arma que Ted portaba en el momento de la detención jamás fue disparada. En medio del juicio, Ted pone al descubierto la relación entre su mujer y el agente de las fuerzas de seguridad que le detuvo, así como argumenta que la declaración en la que se declara culpable fue realizada mediante coacción. Willy se enfrenta a un nuevo caso. Debe encontrar el arma homicida y así poder juzgar y condenar a Ted, pero el arma no aparece. Esto es en líneas generales el argumento de Fracture.
Como dije en un principio todo se planteaba mucho más ingenioso, mas metódico, más interesante de lo que al final resulta. La película termina centrándose únicamente en la búsqueda repetida y sistemática del arma homicida. No trata de ahondar en otros aspectos, o en buscar otras formas de culpar a Ted. Willy va una y otra vez a la casa de Ted en busca del arma, pues supuestamente nunca salió de la misma y ahí debería permanecer escondida, lo cual conlleva que en un momento la trama pierda su gracia e intriga. Ciertamente hay un gran misterio pues todo los espectadores saben que Ted mató a su mujer, y lo único que ya nos queda por averiguar es donde escondió la pistola. El resto de la película está plagada de morralla: la relación sentimental de Willy con su nueva jefa, la relación laboral de Willy con su anterior jefe, indecisión moral entre abandonar el caso y seguir con su carrera o seguir con el caso y arriesgarse a perderlo (lo cual le confiaría un punto bastante negativo en su carrera y la pérdida de su futuro trabajo). Ted, aunque inteligente, no llega a ser tanto como se espera. Creería que habría más juegos psicológicos entre preso y abogado (recordando a Hannibal Lecter y Clarice en El Silencio de los Corderos), pero realmente todo queda en un sencillo juego de prestidigitador.
Si quitáramos la aparición de Anthony Hopkins, Fracture no sería más que el típico telefilme de abogados con poca gracia y con algo más de presupuesto. Fracture no llega a aburrir, pero si a decepcionar. No llega a ser mala, pero tampoco tan buena como las expectativas a priori auguraban.
