Después de "Asceticists 2006", que para muchos fuera la culminación de la nueva etapa del grupo, vuelven a la carga con otra vuelta de tuerca a su nuevo sonido y no han bajado una pizca el listón puesto anteriormente.
"Racket" es un trabajo de Whitehouse editado en Susan Lawly (Ref: SLCD 029) en Mayo de 2007. Interpretado por William Bennet técnico de respuesta animal & Philip Best especialista en improperios desde Gran Bretaña y navega entre los estilos Power Noise & Industrial & Experimental y tiene una duración de 29,44 minutos. Enlace Relacionado:Susan Lawly Valoración: 9 sobre 10
Es posible que muchos piensen que un disco con treinta minutos escasos de duración sabrá a poco. También es posible que no hayan experimentado nunca la escucha de un disco de Whitehouse.
La clave aquí no se encuentra en la cantidad -pues raramente llegan sus discos a sobrepasar los cuarenta minutos-, sino en la intensidad que es capaz de transmitirnos. Si además la calidad va pareja con ella, como es el caso, entonces estamos hablando de uno de los discos importantes de este año.
¿Pero, quiénes son estos tipos con aspecto de cuarentones que lucen en sus directos una elegante e inusual –para este género- indumentaria, más apta para salir de copas por los pubs escoceses que para enfervorizar y hacer pitar los oídos de su distinguida audiencia?
Vayamos por partes, nuestro dúo protagonista –William Bennet y Philip Best- comenzaron hace casi una treintena de años, figurando entre lo más granado de la “segunda ola” del género industrial, compuesta por grupos -Come, Nurse With Wound, The Sodalitys,...- que surgieron años después de irrumpir en escena las bandas más clásicas del género.
Demostrando un gusto por lo extremo desde sus inicios, sus preferencias se vieron reflejadas no sólo en su sonido sino también en la temática elegida para sus discos, centrada siempre en diversos tabúes de la sociedad: sórdidas aberraciones sexuales, violencia en variados contextos y formas, asesinos en serie,… usando como aderezo, un humor negro tan pasado de rosca como sus actuaciones por aquella época. A lo largo de los 27(¡!) años que llevan en activo, multitud de músicos han ido haciendo acto de presencia entre sus filas; Bennet fue uno de los miembros originales -y cerebro del grupo- mientras que Best se unió poco después, a la tierna edad de catorce años. Otros miembros destacados en un momento u otro de la historia del grupo son Kevin Tomkins –que pasó a ocuparse en exclusiva de su proyecto en solitario Sutcliffe Jügend- y Peter Sotos, polémico escritor norteamericano que estuvo presente hasta "Bird Seed", su disco del 2003.
En los dos últimos discos, tras la marcha/expulsión de Sotos, se condensó aún más el colectivo a los dos componentes actuales, lo que, a mi modo de ver, ha beneficiado enormemente su más reciente evolución musical. Después de "Asceticists 2006", que para muchos fuera la culminación de la nueva etapa del grupo, vuelven a la carga con otra vuelta de tuerca a su nuevo sonido y no han bajado una pizca el listón puesto anteriormente.
Tras la rupturacon su etapa más "ruidista-analógica" desarrollada a través de más de una veintena de LPs, el grupo experimentó un drástico cambio de registro a muchos niveles: un nuevo sonido generado ahora por artefactos digitales y desde el anterior trabajo, la incorporación de instrumentos acústicos, nueva estética de diseño, incluso una nueva puesta en escena para los directos… ya en la contraportada del CD, se advierte que contiene música acústica y electrónica extrema.
La inclusión de instrumentos africanos -djembes, dunduns o ksings- ha cobrado mayor relieve respecto al anterior disco, aportando un nuevo frescor al sonido, integrándose a la perfección con la sección electrónica y desembocando en la gestación por parte de Bennet, de un nuevo proyecto en solitario denominado Afro Noise, sin que se sepa aún si ello va a suponer el fin de su actual banda.
La inmersión en el Africa más esotérica también se ve reflejada en la excelente portada pintada por el artista sueco Stefan Danielson, siendo una de las mejores de la historia del grupo, junto con las realizadas por Trevor Brown para varios discos publicados en los años 90. De alguna forma, resulta irónico que durante la década de los ochenta, muchos tachasen al grupo de ser afines a determinadas ideologías extremas, sobre todo tras el lanzamiento de discos como "Buchenwald" o "Great Britain".
De los siete temas que componen el disco, tres son instrumentales, siendo en éstos donde se acentúa su faceta más experimental, logrando imprimir matices atávicos gracias al sonido tan particular -primordial debería decir- de los instrumentos acústicos.
En los otros cuatro temas, el sonido sigue siendo perfectamente coherente con la otra mitad del disco y los textos salen de boca de Bennet y Best con inusitada ferocidad –a juego con el contenido de los textos- y te dejan K.O., sin permitirte un momento de respiro. Afortunadamente, contamos con la impagable ayuda del libreto que acompaña al CD, en el cual encontramos íntegramente los textos, los cuales, han evolucionado a la par que su sonido, resultando mucho más interesantes ahora que en la anterior etapa. Como nota curiosa, decir que, aunque los textos no se podrían calificar de palabras amables, debajo de toda esa agresividad se adivina también una intención terapéutica, ya que, de algún modo, el efecto que ejerce sobre el oyente es de catarsis, como una especie de sesión con el psicólogo, eso sí, muy sui generis. Quizás hayan descubierto un método alternativo de terapia de choque...
Para quien anteriormente no soportara ni el sonido ni el concepto de esta banda, es muy posible que le sorprenda este “Racket", ya que sin temor a equivocarme, puede destacarse como uno de sus discos más variados y “asequibles” hasta la fecha.
La intención de este trabajo es, según las propias palabras de Bennet, “llevarte a un lugar donde nunca antes has estado”. Creo que lo consigue con creces.
