Fue uno de los fichajes bomba del año pasado para Nuclear Blast, y la banda holandesa ha respondido a las expectativas creadas para su tercer disco, rompiendo sus límites para crear la que es sin duda su mejor obra hasta la fecha
"The Divine Conspiracy" es un trabajo de Epica editado en Nuclear Blast (Ref: NB 1956) en Septiembre de 2007. Interpretado por Simone Simons en las voces & Mark Jansen en las guitarras y voces & Ad Sluijter en las guitarras & Coel Jansen en los teclados & Yves Huts en el bajo desde Holanda y se centra en el estilo Gothic Metal y tiene una duración de 75,36 minutos. Enlaces Relacionados:Epica & Nuclear Blast & Mastertrax Valoración: 8.5 sobre 10
Epica se han hecho mayores, ya pueden entrar a la sesión nocturna de la discoteca metálica más cool, donde tienen su reservado Nightwish, After Forever...no es broma, era una de las bandas más referidas "entre dientes" (y no precisamente para bien) cuando uno hablaba con grupos más o menos consagrados acerca de la explosión del bombastic metal que inundó el mercado europeo hace un par de años, con Epica como punta de lanza. No creo que fuese culpa suya, y dese luego eran de lo mejor, pero es innegable que hubo una sobreexplotación absoluta del estilo en general y de Epica en particular: dos discos, cientos de conciertos y dos directos en apenas 3 años pueden ser una buena manera de presentarse en sociedad, pero no parece a mejor situación para componer la música que uno quiere con un mínimo de condiciones, aunque como digo el nivel medio fuese mucho más que aceptable, tanto en "The Phantom Agony" como en "Consign To Oblivion".
Y Mark Jansen lo tenía claro, así que, aprovechando el cambio de Transmission a Nuclear Blast y las ventajas que ello supone, ya anunció en su momento que para el siguiente disco se tomaría su tiempo, y que además iba a ser un paso adelante definitivo en la carrera de Epica. Lo del tiempo lo ha cumplido, y lo del paso adelante también, porque "The Divine Conspiracy" está bastante lejos en todos los aspectos de sus dos primeros discos, y para bien, claro. Incluso hay un proyecto de hit-single para competir en las listas góticas con Within Temptation y demás, 'Never Enough', que demuestra que cuando quieren también saben moverse en el gothic metal más comercial, con una brillantísima Simone Simons en las voces además.
Un corte que los de Sharon Den Adel hubiesen firmado sin problemas (aunque mantiene la personalidad más sinfónica de Epica en un puente muy atmosférico) y que supone una especie de interludio perfectamente encajado entre la complejidad sinfónica y la dureza del resto del álbum. Porque eso es lo que predomina en "The Divine Conspiracy", arreglos complejos y mucha, mucha dureza. En las guitarras, en las voces guturales masculinas, que pasan a ser co-protagonistas en muchos de los temas en vez de limitarse a apariciones esporádicas como en anteriores discos, y también en la batería, en la que Ariën van Weesenbeek (de los deathsters God Dethroned nada menos) imprime bastante más carácter ... y frecuentes blastbeats además, como el de 'Chasing The Dragon', que da miedo.
Una mayor agresividad que se plasma ya desde el inicio en 'The Obsesive Devotion', que alterna las melodías limpias en la voz de Simone con coros sinfónicos y una buena cantidad de gruñidos y estrofas black/death. Y esa es la fórmula en buena parte de los temas, llegando a extremos incluso más duros, como en 'Menace Of Vanity' y su arranque a lo Dimmu Borgir, o la fabulosa 'Death Of A Dream' (con Sander Gommans metiendo voces black). Y en el corte que se puede calificar como central en "The Divine Conspiracy", un "tour de force" de casi 9 minutos de melodías orientales, cabalgadas sinfónicas, guitarrazos y unos cuantos arreones de metal extremo, que hacen de 'Fools Of Damnation' el ejemplo perfecto de la ambición por llegar a los más alto con la que Epica afrontaron este tercer disco.
También hay un par de medios tiempos, claro: 'Chasing The Dragon', un precioso corte con una increíble primera parte acústica y un excelente (y sutil, muy sutil) trabajo de teclados que desemboca en un gothic metal de primera; y la más convencional 'Safeguard To Paradise', una balada clásica de voz y piano. Mark Jansen siempre ha cuidado las producciones de sus discos, así que para "The Divine Conspiracy" no iba a ser menos, claro, y el disco suena tremendamente orgánico y real. Y adecuado a sus intenciones, con las guitarras mucho más arriba, los arreglos orquestales en el momento justo (y sobre todo con el peso justo en la mezcla, sin llagar a apabullar casi nunca) y mayor variedad en las voces de Simone, aunque en ese caso el mérito hay que repartirlo con la interpretación de la vocalista, que ha ganado madurez -y sobre todo tonos medios - y está realmente espectacular, y brillando incluso más que en discos anteriores a pesar de compartir protagonismo con las voces masculinas.
Pues eso, que Epica se han hecho mayores y ya están en primera línea del metal europeo con todas las de la ley. Así que "The Divine Conspiracy" será una buenísima noticia para lo que ya les seguían y debería serlo para los que no les tomaban en serio y los despachaban como unos Nightwish de segunda. Porque ya no lo son, y además conservan su personalidad, que esperemos que sigan desarrollando en futuros trabajos. Y hablando de desarrollar, acabo diciendo que "The Divine Conspiracy" es un album conceptual acerca de un mito hindú que habla de como surgieron las diferentes religiones, una historia muy oportuna en los tiempos que vivimos, y que aparece pormenorizada en el espectacular libreto. Y que hay una edición limitada, que además trae un par de bonus tracks, uno de ellos una versión de... 'Replica', de los Fear Factory. Nada menos.
