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 Segunda entrega

La ambigüedad de las Ciruelas

 
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Publicado
2007-09-03
 
Anna Varney ha dejado en claro que nadie sabrá quién es. Quizás ni ella misma sabe en realidad en qué se ha convertido ahora pero, ¿y qué relación existe entre Virgin Prunes y Sopor Aeternus?
 

Anna Varney es la señorita Marple del ambiente oscuro. O sea, que es una ancianita metiche que todo lo resuelve pero, cuando la ves, te desilusionas. ¿Eso era Anna? Pues sí.

Varios músicos de conservatorio cuyo nombre se limita a ser el ensamble de sombras. Sombras, siluetas: Son las claves de sol y de fa, el pentagrama, los silencios y los becuadros de la torcida mirada de un ser, por qué no, exento de rectitud. El "vestido nuevo de satanás" no deja de ser referencia fiel al super yo que habita un cuerpo a punto de morir para dar vida a una quimera. Dicha quimera que soñó que su amante le tendía un lecho en el fondo del mar con sus propios huesos.

Allá por los Virgin Prunes de los ochenta participó con la banda un músico que se hacía llamar la reina suahili, Haa-lacka Bintii, algo por el estilo. Quizás se fue a vivir a Alemania, quizás esté muerto o se dedique ahora a la contabilidad. Quizás está en proceso de reasignación de sexo ya que, física, hormonal y espiritualmente es una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. Entonces, todo tendría lógica. Pero no, por desgracia ahora se llama Daniel Figgis y su apariencia no deja indicio alguno de pretender cambiarse de sexo. ¿O sí? “The mirror is the theater where the autopsy begins”, un hombre que se mira al espejo antes de morir en el quirófano del que surgirá convertido en mujer. Por favor, sea usted tan amable de abandonar este lugar, no queremos a ninguno de los de su clase aquí, se traduce igualmente como una helada frase literal discriminatoria sufrida por la misma Anna. ¿Se imaginan entrar a un bonito restaurante inglés y ser recibido por el Maitre D, con una frase tan hiriente como esa?
La ambigüedad de las Ciruelas
No hay seducción más gótica que apartarnos en las esquinas cual trabes mal puestas, gritarle a la sociedad que no somos iguales, o vestir como locos de hospicio. Sin embargo, los festivales oscuros cada vez reúnen a más y más gente. Existen tiendas oscuras, herramientas góticas, maquillaje vampírico, inclusive el genio español de la moda, Galiano, sacó en el invierno de 2006 su propia versión de lo gótico. ¡Somos tan originales! Y Anna lo sabe mejor que nadie. Esconderse para ser descubierto, disfrazarse para que indaguemos quién es en realidad, sin dejar aparte su característica sociopatía-filantropía, inglés-alemán. Anna sufre de una terrible enfermedad llamada pene. Vagina sería la cura perfecta para ella. La oscuridad es el lienzo virgen en el cual cada uno de nosotros plasma la realidad que desea creer. Y ella ha vestido a un monstruo muy entre Das Ich y Devil Doll. ¿Acaso terminará como una Marilyn Manson cualquiera? Quién sabe. Quizás el rumor se ha apagado. A algunos no nos importa más, pero a otros nos importa tanto como si se tratase del aire del que dependemos para ser pusilánimes criaturas vivientes. ¡Consigámonos una vida!

Nuestro señor no está bien, tienes que irte. A veces es molesto no saber a quién adorar. Sin embargo, cuando sabemos el nombre, sexo y posición social de nuestro ídolo, de todas formas no nos ilumina el universo, es la fantasía la que ronda cual campanita peterpanesca en nuestras habitaciones. Invocamos a un ídolo que fue una vez hombre, ahora es mujer, ha sido ambos, pero, ¿qué tiene que ver todo esto con los Virgin Prunes?, ¿en qué erótico momento decidí mezclarlos? Digo, algunas canciones de Anna tienen una entrada teatral, muy a lo Virgin y, retomando el tema, Daniel Bintii, Haa-lacka, Figgis, es músico.

Our existence as a whole’s depending on this sacred place. El lugar del que habla lo es la fealdad. Seamos feos, pero pretenciosos. Iluminemos un circulito en el suelo y de él exprimamos toda la creatividad que se nos venga en gana, como si estuviéramos en un campo de concentración. Juguemos a ser judíos en el holocausto para sufrir un par de años. Luego alcémonos como Nine Inch Nail(ed)s y hagamos una gira mundial. Nuestro señor no recibe a nadie. Tienes que sacrificarte para verlo. Renunció a los placeres terrenales, por eso ya no usa sus zapatos Prada. Ni siquiera se cobija con unas gotas de Chanel número cinco antes de dormir. Anna se alzará, como una virgen-anticristo, vestida a la moda, por aquello de que el diablo usa Prada, en perfecta conjunción Madonna-Diamandesca. Por favor, ¡vete!
La ambigüedad de las Ciruelas
Entonces, Anna nunca pudo haber sido una Virgin Prune. Nunca tocó junto a ellos, mucho menos con los U2, sin embargo tiene el tiple de voz que ellos usaron. ¿acaso la violenta frase se la propinaron los Virgin Prunes? Please, be so kind to leave this place, none of your kind is wanted here? Podríamos pensar que el señor que duerme dentro de la chamber, a la mitad del santuario, es el pene de Anna convertido en vagina, o al menos su espíritu. Será que Anna intentó ser mujer, dejó morir al hombre que alguna vez fue, pero no reunió los requisitos para cambiar de sexo y se quedó nicht weder mann, noch bin ich frau, bin irgendwo zwischendrin? Si, quedó a medias. Pudo haber sido un hombre inglés enfermo del Transtorno de Identidad de Género. Una mujer que nació en el cuerpo de un hombre. Nadie la entendía, por eso se refugió en la literatura y en la música. Luego, de grande, su muñeca Anna le dijo al oído, cambiémonos de sexo. Tomó hormonas, se provocó una deficiencia renal, ahora vive a medias. La obra musical de Sopor Aeternus y Virgin Prunes consta de estructura y forma. La estructura se compone de los tiempos, arreglos, de la voz, los instrumentos, etc., etc. La forma es la música en sí, el motivo original, el ánimo, la intención, la imagen que esta tiene. Podríamos tomar una canción de cada uno y compararlas. Parecerían tan distintas como comparar un Kiosco con un estadio deportivo pero, ¿y si están hechos del mismo material? ¿Qué tal si ambos comparten el mismo estilo arquitectónico, aquel en el que, como buen inglés, tratan hasta morir de los problemas muy personales que han tenido desde la infancia a través de sus canciones? Quizás existió alguien más en el circulo ciruélico de quien no he hablado y...

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Reportaje Escrito por: Moultoenromes  {MN}

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