Hablar de Little Annie es hablar de toda una leyenda del underground. 13 años en Inglaterra y su etapa posterior en Nueva York, han dado mucho de si en cuanto a trabajos y colaboraciones con ilustres personajes de la escena. Señalaremos que su primer trabajo se remonta allá por 1981, "Barbed Wire Halo" cuando firmaba sus trabajos como Annie Anxiety, nombre que a lo mejor os suena más que el de Little Annie. Colaboraciones interesantes serían con Current 93 en "Nature Unveiled" o con Coil en "Love´s Secret Domain", también con Nurse With Wound, The Wolfgang Press, Finitribe, Keith Leblanc o Coh, por solo mencionar algunos. El trabajo que ahora comentamos hace el número 13 de su carrera en solitario, así que hay mucha tela que cortar para hacerse con una dimensión adecuada de lo que su trabajo ha dado de si.
Little Annie es toda una reina del Cabaret oscuro y así lo demuestra tanto en sus producciones en estudio como en sus tremendos directos. La acabamos de ver en Barcelona junto a Baby Dee y Marc Almond en Los Caprichos de Apolo y en su mini gira por España.
Hasta la fecha yo sólo tenía la referencia de sus trabajos con Coil y Current 93, en que su estilo se adaptaba al ambiente electrónico y apocalíptico respectivamente de estos trabajos. Pero estos directos suyos que he podido presenciar me han abierto los ojos. Little Annie es un verdadero monstruo en el escenario, con una personalidad y un carácter arrolladores.
Así ha llegado a mis manos este último trabajo de Little Annie, salido de la factoría Durtro Jnana, el sello que lanza entre otros a Current 93, Baby Dee, Michael Cashmore o Antony and the Johnsons.
Hablando de Antony hay que señalar su aportación a este trabajo como pianista y también junto a Joe Buedenholzer de Backworld, los cuales han sido los productores de este álbum. Si algo le faltaba a este CD era este marchamo de calidad.
La atmósfera neoyorkina en la que se desenvuelve actualmente Little Annie se hace patente en este disco, sobre todo con la presencia de elementos jazz como el saxo decadente en algunas de las composiciones. No obstante el peso instrumental del trabajo lo lleva el piano, aunque siempre subordinado a la tremendísima y arrebatadora voz de Little Annie. El aire de cabaret decadente pesa muchísimo de principio a fin y hace que este un álbum sea muy muy especial.
Los temas son de esos de los que te penetran la piel y te llegan a las entrañas. Señalaré algunos de ellos como es el caso del más lúgubre de todos 'Strange Love', o 'Freddy and Me' que sería como una extrapolación de Nick Cave en términos femeninos, tremendísimo. 'Derma' es otro pedazo de tema, cuño de soberbia cantautora o 'If I Were a Man', uno de los más profundos y melancólicos.
El CD a uno se le hace corto, te deja con más hambre de Little Annie. Es uno de esos álbumes que te arrebatan, te atrapan y no te dejan escapar. Y es que Little Annie es un torrente de fuerza y de poesía al mismo tiempo. Y ese toque de jazz que aparece de vez en cuando le da un ambiente terriblemente decadente. Yo estoy enganchado. Me declaro adicto a Little Annie. Si el Dark Cabaret llama tu atención no dejes de escuchar a esta diva, no te arrepentirás. |
