Frank Miller vuelve a la carga con sus 300 espartanos en el paso de las Termópilas, y Zack Snyder los dirige hacia la victoria en su paso por el cine.
"300" dirigida por Zack Snyder con la distribución de Warner Sogefilms y presentada 2006. Interpretada por Gerard Butler como Rey Leónidas & Lena Headey como Reina Gorgo & David Wenham como Dilios & Dominic West como Theron & Rodrigo Santoro como Jerjes & Giovanni Antonio Cimmino como Pleistarchos desde Estados Unidos y transcurre entre los géneros Drama & Acción , tiene una duración de 117 minutos. Enlaces Relacionados:Página Oficial España & Comic Frank Miller & 300: La Verdadera Historia Valoración: 9 sobre 10
Siglo V a.C. En plenas guerras médicas, las de Persia contra Grecia, el rey Leónidas y 300 de sus mejores soldados hacen frente a un ejército de un millón de hombres en el Paso de las Termópilas. El angosto desfiladero es ineludible para las tropas de Jerjes, el cual no sale de su asombro ante la arrogancia de los espartanos. Sin embargo, lo que no se podía imaginar es que los 300 de Leónidas fueran a resistir día y noche mientras el ejército persa se estrellaba contra sus lanzas y escudos, cayendo uno a uno a los pies de los valientes espartanos.
"300 no es solo una película, es el siguiente paso en el arte de la dirección cinematográfica" (Larry Carrol, MTV)
A estas alturas de la travesía por una cartelera más que accidentada, podemos estar de enhorabuena. Por mi parte y después de haber esquivado tanto bodrio y escollo, hoy tengo que descubrirme ante Zack Snyder con auténtico placer por esta genial adaptación de la novela gráfica de Frank Miller y sus 300 espartanos que, al menos para mí, han conseguido una gran victoria llevando el cine épico y el maltratado género del comic a buen puerto. No hace ni 2 horas que he salido de la sala, y este triunfo por partida doble me ha lanzado directo a la crítica con el entusiasmo del que se siente llegar, aunque seguramente por breve tiempo, a tierras de buena esperanza. Y aunque no dudo de que habrá más de un lector que crea que exagero, me formulo a mí mismo la pregunta y que cada uno juzgue la respuesta según su experiencia personal: ¿pero qué tiene 300 de diferente respecto al mareo y la náusea de bodrios pasados?. Simplemente lo que uno como espectador mínimamente pide: imaginación, coherencia con el comic en este caso, y buen gusto. Tres premisas sobre las que se mueve de manera muy notable.
Así que, como toda buena historia, creo que debería empezar desde el principio, y esto significa comentar un poco el ambiente del preestreno, cuyos trailers encendieron la chispa de mi más profundo sentido épico -género para mí predilecto-, gracias a la interesantísima y un tanto ambigua estética de la película. Y digo ambigua porque las imágenes te hacían dudar de si acaso era película, o tal vez la presentación de un videojuego a la manera espectacular de la Playstation 3. Es de destacar, por cierto, que el lanzamiento de la consola y 300 han ido muy unidas en una expectación común; precisamente gracias a un mismo público que hizo cola tanto para la Playstation 3 en la calle, como para 300 en el cine. En fin, que vistas estas circunstancias y aún con la molesta costumbre del cinéfilo desconfiado, una cita tan interesante como la que ofrecían estos 300 espartanos en el paso de las Termópilas, se me hizo verdaderamente irresistible.
Ya en la sala, las primeras imágenes dejaban claro un estilo brillante a la hora de llevar un comic a la gran pantalla. Porque si hay algo que tiene 300 de especial es esa sensación de estar ante viñetas en movimiento, y de una belleza épica insuperable. No recuerdo haber visto un ejemplo tan claro de una película en la que el comic en sí mismo cobra vida de una manera tan prodigiosa, lo cual hace de 300 una película de obligatorio visionado al menos para disfrutar de una gran belleza estética. Y hablando de estética, por lo general siempre me he quejado del enorme abuso digital en este tipo de cintas, en donde la presencia humana y el sentido de lo "real" brilla por su ausencia. Digamos que 300 no se salva de esta realidad, pero la esencia misma del comic hace que sea una realidad digital más que justificada. Y lo que es más importante; el peculiar estilo de su arte digital hace que no pueda ser de otra manera. Esto puede comprobarse en unos hermosísimos escenarios y una paleta de colores que, gracias a esta magia digital, ha conseguido que esta rutina cinematográfica se haya convertido en algo muy original y de excelente resultado.
Por otro lado, la coherencia con el comic -por lo poco que he visto de éste-, hace ver la buenísima relación entre Zack Snyder a la dirección, y Frank Miller como productor ejecutivo. Cada plano, soldado, criatura o personaje, ornamento, detalle y movimiento narrativo está literalmente sacado del comic de Frank Miller -lo cual supone un arma de doble filo que comentaré más adelante-, y el toque de la voz en off aumenta esa sensación de comic que aunque a algunos no les ha gustado, a mí me ha encantado. Cierto que a veces los comentarios en off eran un poco irrelevantes, pero repito que ofrecía una buenísima sensación de estar leyendo un comic que el prodigio de la gran pantalla hacía que cobrara vida.
El inteligente uso de la cámara lenta-rápida daba un énfasis especial a la elegancia y el arte del combate, recogiendo por lo general planos memorables que no se me van a ir de la retina en mucho tiempo. La crudeza de tremenda carnicería no escatima en dejarse atrás desmembramientos y decapitaciones a mansalva, y de una crueldad palpable en ambos bandos. Hermosamente brutal. ¿Pero qué es 300?. ¿Película, comic o videojuego?. Es una buena pregunta porque en su mecánica lo es todo, y ninguno en particular. Si lo vemos como película, encontraremos unas actuaciones por lo general, buenas, con un Leónidas bastante creíble -aunque en ocasiones se pasa de graciosillo-, mientras que por otro lado sus 300 espartanos se manejan como dignos hijos de Hércules, y de entre los cuales me quedo con el capitán de Leónidas. Me gustó este personaje tanto por su calidad como prototipo del honor y valor espartano, como por su humanidad y furia en el campo de batalla debido a cierto hecho dramático que, aún siendo un tanto previsible, me llegó de verdad y no voy a revelar por si las moscas.
Otro carismático y un tanto polémico personaje, que parece ser que a los iraníes no les ha hecho mucha gracia -ni la película en general-, fue el rey Jerjes, un gigantón de 2 metros enjoyado de pies a cabeza cuyo salto del comic a la pantalla está de lujo. Cierto es que algunas risas provocadas por cierto aire gay que tenía este hombre estaban un tanto justificadas, y encima con un doblaje bastante malo, falsamente gutural, que no ayudaba mucho. Pero creo que en lo que importa está bastante bien conseguido, y aún compartiendo la risa en algunos momentos puedo decir que por lo general disfruté del personaje, porque su aspecto más cercano a lo divino que a lo humano -algo apropiado para un hombre al que se le tenía por un Dios-, verdaderamente imponía en la pantalla. Actuaciones menores aunque no peores, fueron las de la reina Gorgo y Theron, el consejero, en una más o menos conseguida relación de patria y traición respectivamente. Me gustó especialmente la escena en el senado, en donde la reina y Theron llegan a su punto máximo, aunque por lo general esta relación entre consejero y reina la vi un tanto fría y mecánica, cuando podía haberse aprovechado mejor. Otra actuación mencionable fue la del desgraciado Ephialtes, un ser abominable y lastimoso; un tanto exagerado en su deformidad, pero bastante a tono con la estética de la película. Buena escena la de este engendro con Leónidas en los acantilados, en donde se pudo ver el lado más humano de ambos personajes; uno en su compasión, y el otro en su triste miseria.
Hablando de criaturas, me gustaron Los Inmortales como cuerpo de élite de Jerjes. Históricamente, se les conocía como Los Inmortales porque cuando caía uno, en seguida era reemplazado por otro manteniendo así una formación fija de 10.000 hombres. En la ficción de 300, Los Inmortales son unos engendros brutales que poco o nada tienen de humano, que junto a una enorme bestia encadenada y otros seres de aspecto mitológico, te hacía meterte en ese carácter de leyenda que rodea al mundo griego y a la propia historia de los 300, contada por supuesto a la manera fantasiosa de Frank Miller. A todo esto viene la advertencia: no es una película de rigor histórico, porque precisamente el comic, no lo es -excepto en muchas de sus frases, hoy inmortales-. Podríamos pasarnos un buen rato tapando agujeros e imprecisiones históricas que escandalizarían al mismísimo Heródoto, pero de eso Zack Snyder poca culpa tiene. Tengamos en cuenta por lo tanto, que estamos ante una película inspirada en un comic de tinte fantástico, y éste a su vez inspirado en un hecho real, cosa que me parece igual de genial.
¿Por qué lo de videojuego?. Como ya mencioné en un principio, actúa la estética de una manera tan sugerente que parecía que tenías la consola encendida, y estabas viendo la introducción de algún juego tipo God of War, valga la redundancia ya que el personaje de este juego, Kratos, es un espartano que viaja por el mundo antiguo esperando el perdón de los dioses; y a través de escenarios muy parecidos. No soy gran apasionado del comic, sí de los videojuegos, y ambas influencias para mí se sintetizaron en 300 de una manera magistral; fuera intencionado o no.
Vale, buena estética, buenas actuaciones y todo eso, pero, ¿es que acaso 300 no tiene ninguna pega?. Haberlas, haylas, por supuesto, ya que tampoco es que sea una película perfecta ni la mejor del género, aunque sí que ha sido la película del año hasta la fecha; para mí al menos, vuelvo y repito. Tal vez lo que le falta es lo que le sobra a otros títulos épicos como Braveheart o Gladiator: una buena trama y una banda sonora de la leche. De trama pues bueno, poco se puede reseñar ya que entonces estaríamos hablando del comic, y ese es el problema. No veo muy excusable el exceso de celo de Zack Snyder por hacerlo tan, tan fiel, ya que al fin y al cabo pues chico, esto es cine -por eso decía lo de que la cosa tiene su arma de doble filo-. Y por lo tanto, uno como buen director debería saber cuándo transgredir, y cuándo respetar lo que se tiene, ¿o quién está acaso dirigiendo a los 300, Zack Snyder o Frank Miller?. Esta carencia se deja ver en una historia por lo general, pues un poco hueca, y con unos diálogos+hilo narrativo que siendo tan de comic, no lo son muy de cine. Algo más equilibrado en este sentido hubiera arreglado el entuerto, aunque el resultado no deja de ser bastante curioso y puede disfrutarse. La música de Tyler Bates, muy al contrario que la de las cintas de las que hablé antes, totalmente olvidable una vez fuera de la sala. Que sea políticamente correcta con algún toque rockero en los momentos más heavies, es lo único que la define y sin nada más que añadir, o tal vez sí a modo de epitafio: Basil Poledouris, te echamos mucho de menos (R.I.P.)
Pero si hubo un punto negro que diera más o menos el cante, fue ese encuentro entre Leónidas y Jerjes que me supo un tanto infantil por parte del rey espartano: "oye mira, es que tengo un calambre en el muslo y eso de postrarme pues ahora mismo no me va", y cosas por el estilo. La típica americanada fanfarrona y pueril, que por algún lado les tenía que salir; y ya estaban tardando. Tampoco me gustó mucho lo de los aldeanos en el árbol, no se, queda un poco ridículo y flojo. Por los comentarios de los soldados ante el horror, pues yo me esperaba algo más fuerte, pero bueno, que esto ya es cosa de comic.
Haciendo un balance final, la suma de estas circunstancias -que yo veo bastante leves en consideración a los grandes logros- justifican el bajón del 10 al 9, que no deja de ser todo un sobresaliente. Nada más me queda -o si se me ha pasado algo, voten y opinen- que recomendar esta película, como ya se habrán imaginado, como toda una cita obligatoria a la que debería acudir todo amante del cine épico y del comic que se precie. Que cada uno recoja el desafío de estos 300 soldados espartanos a su manera, y que cada cual vea si se exagera o no cuando ya se habla de 300 como una de las mejores películas de la última década. Yo por mi parte, seguramente iré a verla una segunda vez en mi espera por el DVD, que visto lo visto, uno no tiene todos los días en su casa una de las gestas heroicas más grandiosas de la historia contada en formato de comic parlante, y con tanto talento y elegancia. Toda una joya épica que ha creado estilo y no te puedes perder, ni dejar de reclamarla para tu videoteca.
Otro carismático y un tanto polémico personaje, que parece ser que a los iraníes no les ha hecho mucha gracia -ni la película en general-, fue el rey 
