El proyecto polaco Mirt nos deleita con una buena ración de música experimental con matices minimals que invita a perderse en el delirio y los sueños fragmentados. Una perfecta muestra de maestría abstracta.
"Random Soundtrack" es un trabajo de Mirt editado en Kosmodrone (Ref: DRONE 1601 CD) en Octubre de 2016. Interpretado por Tomek Mirt como compositor desde Polonia y se centra en el estilo Experimental y tiene una duración de 45,06 minutos. Enlaces Relacionados:Mirt & Kosmodrone Valoración: 8.25 sobre 10
Como el nombre de su último disco indica, “Random Soundtrack” ofrece al oyente una majestuosa colección de temas cambiantes y mudables en los que todo es posible. El músico polaco Tomek Mirt vuelve a la carga dando muestra de maestría y profesionalidad. Cortes evanescentes y ocasionalmente rítmicos en los que se conjugan un sinfín de estilos: Desde un experimental proteico hasta las grabaciones de campo más delirantes, pasando por un minimal rociado de delirio y éxtasis y la linealidad cercana al ambient. Cada tema es un mundo que no puede entenderse sin referenciar a los contiguos. Claros ejemplos de dominio experimental que nos envuelven en la duda y los horizontes tornadizos.
“Random Soundtrack” está andamiado por doce cortes. El último de ellos, ‘Main Theme’ es una faceta distinta de su homónimo anterior, exponiendo nuevas atmósferas sobre el mismo campo de cultivo. En general, el CD se hace muy apetecible; resulta fácil de escuchar y sorprende por su cuidada masterización y su enorme cantidad de matices. Resulta curioso comenzar con un compás de bombo firme como el presente en ‘Second Track’ para continuar con un ejemplo de random versátil e inconsistente que deriva en ambient condensado, apreciable en su tercer tema, ‘Ambient Interlude I’. Como se puede comprobar, el álbum es en sí mismo un trabajo oscilante y onírico, que se puede asemejar en algunos momentos con discos de Nurse With Wound o Coil. Música imprevisible que sorprende a cada segundo, ya que uno no sabe lo que puede venir, o qué debe esperar.
Lo más curioso de “Random Soundtrack” quizá sea la interesante variedad de ediciones que se han publicado. Por un lado contamos con el formato CD, que es el que ahora analizamos; pero, además de éste, han visto la luz tres versiones distintas en el formato rey por excelencia: el vinilo. Todas ellas han sido limitadas a cien ejemplares cada una, y cuenta con las siguientes variables cromáticas: Azul, negro y trasparente. Su portada, carente de información alguna, nos muestra una pintura un tanto expresionista en la que se aprecia un aborigen en segunda fila que es observado por una mujer de espaldas, muy en la línea del estilo ofrecido en anteriores lanzamientos. Certero e incomprensible, en plena consonancia con el estilo del conjunto.
Mirt configura un trabajo impresionante y recomendable. “Random Soundtrack” es una fantástica apuesta por la música experimental.