Zoharum vuelve a plantear a Machinefabriek la posibilidad de rescatar material con la intención de configurar un recopilatorio a la medida del artista. “Wendingen” aúna perspectivas sonoras de Zuydervelt acerca del trabajo elaborado por otros músicos.
"Wendingen" es un trabajo de Machinefabriek editado en Zoharum (Ref: ZOHAR 117-2) en Febrero de 2016. Interpretado por Rutger Zuydervelt como compositor desde Holanda y se centra en el estilo Experimental y tiene una duración de 79,05 minutos. Enlaces Relacionados:Machinefabriek & Zoharum Valoración: 8 sobre 10
Al hablar de abstracción musical, Machinefabriek es uno de los proyectos de referencia obligatoria. Su estilo se sitúa entre la improvisación y la inconsistencia rítmica. Este holandés es un genio a la hora de mezclar ruido con planteamientos electrónicos, fusionando loops y grabaciones de campo a su antojo. Es capaz de obtener resultados verdaderamente sorprendentes, muy en la onda de los de bandas como Nurse With Wound, a saber: expectación constante. Cada segundo por llegar dentro de un trabajo de este músico supone una cantidad incuantificable de posibilidades estéticas. Es capaz de transformar una textura musical en un abrir y cerrar de ojos, planteando de forma instantánea otra completamente dispar e igualmente fascinante.
“Wendingen” está vertebrado por trece temas en los que Zuydervelt realiza una interpretación personal de cortes ideados por otros artistas, entre los que destacan Aaron Martin, The Moi Non Plus o Djivan Gasparyan. Realmente, aplicar una perspectiva como la planteada por este músico, tan intimista e imprecisa, hacia tonadas ajenas, es un ejercicio que, como poco, resulta interesante. Un trabajo que le ha llevado nada menos que una década de cultivo, recolectando impresionantes muestras de maestría experimental como las plasmadas en ‘Hoist Spell’, ‘Release All Light’, o la intensidad oceánica de ‘Lost In The Memory’. Esta dilatación temporal y el hecho de tratar con distinto tipo de materia prima hace que “Wendingen” se vea configurado como un trabajo fluctuante y heterogéneo, con distintos carices dependiendo del tema en el que buceemos. Quizá ahí radique el genio de Machinefabriek, en esa especial y elogiable capacidad de embelesar y sorprender al mismo tiempo. Zuydervelt no le teme a nada dentro del espectro sonoro, y eso queda reflejado en todos y cada uno de sus trabajos, mostrando un incuestionable dominio de la intensidad y la plasticidad acústica.
De nuevo, la discográfica polaca ha decidido segmentar la tirada de esta compilación, acotándola a únicamente trescientos ejemplares. Independientemente de la cantidad prensada, debo fiscalizar que este trabajo no tiene desperdicio alguno, y que Zuydervelt realiza un ejercicio magistral en cada corte que da forma a este impresionante CD. Una vez más, sorprende en demasía el elegante diseño de su portada, que nos muestra una persiana fracturada, en perfecta analogía con la esencia compositiva del artista.