Alice Kundalinies una artista italiana que debuta en el sello británico más emblemático en lo que a ruido se refiere: Cold Spring. "She Spread Sorrow" coquetea intensamente con los géneros dark ambient y power electronics en una correría musical sin precedentes.
"Rumspringa" es un trabajo de She Spread Sorrow editado en Cold Spring (Ref: CSR212CD) en Agosto de 2015. Interpretado por Alice Kundalini como compositora desde Italia y navega entre los estilos Ritual & Noise y tiene una duración de 40,32 minutos. Enlaces Relacionados:She Spread Sorrow & Cold Spring Valoración: 7.25 sobre 10
En los últimos tiempos abundan las chicas guapas que hacen música electrónica extrema. La primera en sorprendernos fue Margaret Chardiet con su proyecto Pharmakon, una rubia que sabe a cóctel de Diamanda Galás y Boyd Rice. Poco tiempo después afloró otra fémina de cabellos dorados con más malas pulgas todavía: Puce Mary. Esta danesa sabe poner los puntos sobre las ies a base de MS20 y moduladores de voz. Sewer Goddess estaba antes de ellas dos, sin embargo la bostoniana pasó bastante desapercibida hasta el lanzamiento de “Painlust”, su segundo CD. Ahora le toca el turno a She Spread Sorrow, un proyecto que recoge el testigo de los anteriores mentados, pero añadiendo un toque extra de elementos dark ambients y someras dosis de experimentación.
La responsable de esta turbia elucubración musical es la italiana Alice Kundalini, que debuta de forma ejemplar con el disco que hoy reseñamos, “Rumspringa”. El trabajo ha sido publicado por la prestigiosa discográfica británica Cold Spring, una de las más representativas a escala internacional en lo que a sonidos fabriles y ensordecedores se refiere. El formato elegido ha sido el CD, presentado en un digipak de seis paneles que se encarga de proteger una interesantísima colección de seis temas. Todos ellos guardan en común un talante sosegado y frío.
Kundalini se distancia del resto de sus colegas en lo que a estilo se refiere. Su sonido es bastante más apocado, muy frío y sepulcral, escorado hacia la linealidad y sin demasiados sobresaltos. Es música que puede llegar a abrazar el ritual, como su último corte ‘Seven Daughters’ se encarga de demostrarnos; pero por norma general lo que prepondera en “Rumspringa” son tonadas de influjo lustmoriano y extracciones del cigoto de Brighter Death Now pasadas por el tamiz de la perversión.
El disco se digiere correctamente de principio a fin. Escasean las voces, que, cuando aparecen, lo hacen de manera siseante, secundaria, y coral. A Kundalini le encanta trabajar con distorsiones moduladas y bases que se acercan sin miramientos al drone. La idea es fermentar el sonido hasta aproximarse a una suerte de death industrial un tanto hipnótico que consigue amarrar al oyente en los puertos del escepticismo. Un lugar en el que todo es posible, pero nada es certero.
She Spread Sorrow pasea por páramos conceptuales yermos y áridos. Por norma general abraza con fuerza el estatismo salvo en algún corte, como por ejemplo, ‘Inertia Malaise’, en el que sin escapar de la sobriedad acústica, implementa a su esquema percusiones ocasionales que proporcionan a la tonada de cierta fibra, dotándola así de mayor corpulencia.
“Rumspringa” se presenta como una magnífica alternativa dentro de la nueva oleada de bandas death industrial que ha empezado a surgir a raíz del éxito recolectado por proyectos como Trepaneringsritualen. Sonidos que describen de forma indirecta la metafísica que envuelve al siglo XXI.
