Ô Paradis sigue en la brecha. Sin parar de componer y, afortunadamente, sin dejar de editar. Demian Recio es prolífico, talentoso y muchas veces genial. Su personalidad musical es abrumadora, su sonido y sus letras son únicos.
"El mismo hombre" es un trabajo de Ô Paradis editado en Disques de Lapin (Ref: LPN25) en Julio de 2011. Interpretado por Demian Recio como compositor, programador y vocalista & Marta a los coros desde España y se centra en el estilo Dark Pop y tiene una duración de 41 minutos. Enlaces Relacionados:Ô Paradis & Disques de Lapin Valoración: 9.5 sobre 10
Por fortuna vuelvo a tener en mis manos otro trabajo de Ô Paradis. Desde que tuve el placer de conocer a Demian en L’Ametlla del Vallés a finales de los ’90 este hombre, este músico, este creador de poesía no ha dejado de sorprenderme una y otra vez. Sí, quizá sea devoción, debilidad o quien sabe si los pensamientos que tocan su alma son los parecidos a los que este que escribe siente en su fuero interno.
Cuando me encuentro a la costumbre que tenemos en Mentenebre de clasificar por estilos la música de los trabajos que reseñamos, siempre me quedo sin saber que poner. Suelo poner una etiqueta ambigua y probablemente un poco vacía y no representativa de ningún sonido en concreto. ¿Dark Pop? No se. Inclasificable debería poner.
En mis reseñas suelo llamar a Demian trovador, poeta musical, quizá bardo fuera lo mas apropiado. Pero ¿es Demian Recio “El mismo hombre” como reza el título de este álbum? Todos cambiamos, evolucionamos, crecemos si somos capaces de seguir nuestros sueños. Y creo que como reza la sabiduría griega el hombre que se baña en el río una segunda vez ni es el mismo hombre ni se baña en el mismo río. Pese a todo tiene sentido el seguir siendo el mismo hombre, no traicionándose a uno mismo.
Así, Demian nos deja en este trabajo una piedra angular, una pieza que es en si una obra maestra: ‘Nada que perder’. Hay miles de tesoros en su discografía pero este tema te resuena en las entrañas, te eriza el bello de los brazos y te hace cantar a la vez que lo escuchas: “No tengo miedo a morir, no tengo tiempo de vivir”. Demian sabe de su hallazgo: el tema aparece en dos versiones, la acústica y su remezcla. A cual más sublime. Dos maneras de recitar la mayor de las oraciones.
Aunque obnubilado por este tema, que podría hacer sombra al resto del álbum, esto no es así en absoluto: ‘Siempre tú’, ‘El mismo hombre’, ‘Invento verdades’, ‘Dioses y monstruos’ están repletos de sabiduría, de filosofía, de reflexión artística acerca de un mundo gris, opaco más bien, en el que, como piezas mal talladas, no acertamos a encajar.
¿Habrá solución para nuestro mundo? No lo veremos. Solo podemos hablar, escribir, soñar, escapar y, lo que es mas importante, sembrar nuestras semillas que tal vez en algún momento del Mundo sean escuchadas y puedan florecer. Para ello, no claudiquemos, no cedamos: sigamos siendo el mismo hombre, pase lo que pase.