Nuevo disco de una de las bandas más populares, para bien y para mal, dentro del metal extremo. Tanto si los amas como si los odias, Cradle of Filth no te van a dejar indiferente con esta obra en la que se mezclan templarios, monjas y Lilith, la madre de todos los vampiros.
"Darkly Darkly Venus Aversa" es un trabajo de Cradle of Filth editado en Peaceville (Ref: CDVILEF 0300X) en 2010. Interpretado por Dani Filth como cantante & Paul Allender en la guitarra & Dave Pybus al bajo & Martin Skaroupka como batería & James McIlroy en la guitarra & Ashley Ellylon a los teclados desde Gran Bretaña y navega entre los estilos Black Metal & Death Metal y tiene una duración de 62]#[24 minutos. Enlaces Relacionados:Cradle of Filth & Cradle of Filth MySpace & Peaceville Valoración: 8 sobre 10
Pocas bandas he conocido yo que susciten tanta controversia entre aquellos que la conocen, como es el caso de Cradle of Filth. Profundamente odiados y ridiculizados por el sector más radical y más “true” del black metal, al tiempo que fervorosamente aclamados por otros sectores más transigentes de la música metal así como por algunos miembros de la denominada tribu gótica ( o pseudogótica ), Cradle of Filth tienen en su haber el ser punta de lanza o puerta de entrada dentro del amplísimo panorama del metal extremo para gente que, como yo mismo, apenas nada conocíamos de dicho panorama antes de toparnos con la avasalladora música metalera y las cuidadísimas atmósferas góticas de esta banda británica.
Y precisamente de esas atmósferas a las que aludo anda sobrado el nuevo trabajo discográfico de Dani Filth y su corte. Teclados majestuosos y envolventes, corales y orquestaciones sobrecogedoras, temáticas oscuras y muy atrayentes, música aplastante y prácticamente sin pausas, salen de todos y cada uno de los temas de este disco que cuenta con la particularidad de ser el primer larga duración de la banda sin esos cortes instrumentales que habían venido siendo hasta ahora marca de la casa. Dicha ausencia, que yo particularmente lamento, se ve compensada por la existencia de abundantes intros instrumentales, así como por la casi constante permanencia de los teclados en un segundo pero vistosísimo plano.
En cuanto al resto de los elementos de la música de Cradle of Filth no hay mucho más que decir. Su mezcla de black metal, death metal e incluso trash metal funciona con un ensamblaje perfecto a pesar del constante baile de miembros que padece la banda, aunque últimamente parece haber encontrado cierta estabilidad. Y hablando de miembros, en este disco ya no aparece la que hasta ahora venía siendo la miembro en la sombra de Cradle of Filth, la cantante Sarah Jezabel Deva, cuyo papel en los discos de estudio venía siendo cada vez más reducido hasta que en este ha terminado por desaparecer por completo. Desconozco si esto es algo temporal o definitivo, espero que se trate de lo primero pues Sarah Jezabel Deva, con su portentosa voz, fue uno de los elementos que más me atrajeron en su día de la música de la banda. Afortunadamente, su sustituta sale airosa de su difícil papel, con unas intervenciones, más recitativas que otra cosa, muy destacadas.
Otra de las cosas que me han gustado siempre de Cradle of Filth es el trabajado y exquisito artwork con el que dotan a casi todos sus lanzamientos. Es precisamente en este disco donde, al haber contado para ello con la fotógrafa y pintora lituana Nathalie Shau, se puede decir que los británicos han conseguido el artwork más impactante y atractivo de toda su discografía. Las ilustraciones de Nathalie son de una belleza muy sugerente y altamente perturbadora, con un estilo decididamente gótico que se puede adaptar a la perfección a la música no sólo de Cradle of Filth sino de muchas otras bandas que navegan por las procelosas aguas de la oscuridad.
Dentro de este disco conceptual que nos cuenta, en la mejor tradición de King Diamond, una terrorífica historia acerca de Lilith, una monja poseída (Victoria Varco )y unos templarios, hay canciones muy destacables. La enorme variedad de ritmos y ambientes con las que cuentan hace que la escucha de “Darkly Darkly Venus Aversa” sea de todo menos aburrida, haciendo así que todas las canciones tengan momentos brillantes y espléndidos. En este sentido quiero destacar la canción que cierra el cd, ‘Beyond eleventh hour’, con un bellísimo comienzo de piano, voz femenina y coros, que pronto da paso a un cabalgante ritmo metalero, apoyado por teclados y orquestaciones de infarto. Tras siete minutos de caña incesante, la canción retoma la sublime belleza de suprincipio para acabar con la misma estrofa con la que comienza la primera canción del álbum.
En casi todos sus discos Cradle of Filth incluye temas con ritmos algo más ágiles y dinámicos, destinados a un rango de oyentes lo más amplio posible. Este es el caso de ‘Forgive me father, I have sinned’, para el cual se ha rodado un vídeo en el que se mezclan religión y sensualidad y del que lo peor que se puede decir es que Dani Filth ha decidido cortarse el pelo en una peluquería muy similar a la que van mis vecinas mayores, a juzgar por los resultados… A pesar que este tipo de canciones suelen quedarles bastante bien, en esta ocasión hay algo indefinible que impide que este temasea de los más destacables del disco. Quizá sea que carece de la brutal fuerza y de la esplendorosa ( y un tanto grandilocuente ) magnificencia con la que cuentan, por ejemplo, ‘The cult of Venus Aversa’, ‘One foul step to the abyss’ o ‘The spawn of love and war’, por poner unos ejemplos. Mucho más conseguida que ‘Forgive me father I have sinned’ está ‘Lilith inmaculate’, quizá la canción más variada y compleja del álbum, con melodías de gran brillantez y donde se le da más cancha a la voz femenina para que se luzca.
La versión del disco con la que contamos aquí contiene, además del cd normal otro con cuatro temas extra, envueltos ambos en un digipack de tapas duras. Las cuatro canciones están a la altura de lo escuchado en el álbum y siguen los mismos patrones que él en cuanto a intensidad, melodías y atmósferas. Por elegir una, me quedo con ‘Truth Agony’, dotada de un precioso comienzo en plan banda sonora que pronto se ve aplastado por una tremenda muralla sónica, trufada de numerosos e intensos momentos melódicos.
Para aquel que quiera gastarse más dinero, la discográfica Peaceville ( ¿por cuantas han pasado ya estos muchachos? ¿Por cuantas les queda aún por pasar? ) ha preparado una lujosa edición consistente en una caja con camiseta, los dos cds ( el segundo con ocho temas extra en vez de cuatro ), un dvd, fotografías, un libro de sesenta y cuatro páginas con más artwork y a mayor tamaño que en el libreto del cd… en fin, todo muy apetitoso pero también un pelín caro. De todas formas da igual la edición que consigas, tanto la súper lujosa como la sencilla con un solo cd o la intermedia con dos; seguro que este disco no te defraudará, tanto si amas a Cradle of Filth ( pues te dará lo que buscas, extraordinariamente bien producido y presentado ) como si los odias ( porque te dará motivos sobrados para seguirlos convirtiendo en diana de todos tus odios ).
Pocas bandas he conocido yo que susciten tanta controversia entre aquellos que la conocen, como es el caso de 
En casi todos sus discos 