Con un notable retraso de alrededor de dos años llega hasta nuestras manos el primer trabajo de esta banda colombiana de gothic metal, un disco al que la única pega que se le puede poner es su escasa duración, de poco más de veintitrés minutos.
"Blood Sounds" es un trabajo de Charm Designer editado en Autoproducido en 2008. Interpretado por Andrés Herrera como cantante y guitarrista & Carlos M. Mora en las guitarras y los sintetizadores & Diego Miranda al bajo & Daniel Salgado como batería desde Colombia y se centra en el estilo Gothic Metal y tiene una duración de 23 minutos. Enlace Relacionado:Charm Designer MySpace Valoración: 9 sobre 10
Nada menos que ocho años llevan en la brecha Charm Designer; ocho años de bregar, de batallar y de luchar por consolidar una carrera dentro del complejo, desgarrador y fascinante mundo de la música underground. El resultado de todo este tiempo, en términos de grabaciones, es de tan sólo una demo de tres temas, aparecida en 2006, y el presente mini-cd, totalmente autoproducido pero con un resultado absolutamente profesional, tanto en la envoltura exterior como en el contenido musical. A veces merece la pena pasar por caminos largos y tortuosos, donde la reflexión y el cuidado priman sobre las prisas y la aceleración, cuando el resultado de transitar por esos caminos es tan excelente como el aquí presente.
El sonido de Charm Designer se podría encasillar dentro del ancho y maleable mundo del gothic metal aunque, como la misma banda da a entender, esa es una definición que solamente sirve para dar una impresión muy, muy general de su sonido. En él se pueden apreciar muchas otras influencias provenientes de diversos subgéneros del metal y del rock, extraordinariamente bien fusionadas y servidas con una elegancia y un buen gusto exquisitos, dignos de los más grandes. Realmente asombra escuchar las canciones de este "Blood Sounds", sobre todo cuando se repara en el hecho que todas ellas han sido autoproducidas por la banda. Quizá sea ahí donde resida el encanto de este trabajo, en el hecho de que todo ha sido hecho con un mimo y una atención extraordinarios, algo que muy probablemente un gran productor, por bueno que fuera, no podría conseguir.
Las cinco canciones que componen "Blood Sounds" son excelentes, pero sin duda me quedo con la que lo abre, la estupenda 'Muse X'. Sus preciosos y ambientales teclados de apertura, unidos a sus delicadas melodías de guitarra, son un pórtico inmejorable para una canción que rezuma calidad en todo momento, en la que la voz salta sin dificultad desde tonos melancólicos hasta registros guturales y en la que las melodías pasan ágilmente de una sutil elegancia a una potente y acelerada oscuridad. Y todo ello realizado con asombrosa precisión y maestría, digna de los más grandes.
El tema de cierre, 'From below', es otro ejemplo del talento que atesoran estos muchachos. De nuevo un comienzo de suprema elegancia oscura, con unos teclados mágicos y envolventes y unas melodías repletas de pasión y con un agradecido punto de epicidad. La voz, desgarrada al principio y limpia más tarde, cabalga con autoridad sobre las rampantes notas de las guitarras y los bajos, sobre la batería y sobre los teclados, llegando a emocionar en algunos momentos gracias a las melodías casi perfectas que entona. Otra pequeña delicatessen.
'Cryingtime’s rising' tiene un comienzo muy gothic rock, con una maravillosa exhibición de los teclados y con unos ritmos ágiles y muy dinámicos, alternados con otros más densos y pesados. El cambio de unos a otros es constante durante todo el tema, proporcionándole un potente aire de variedad y agilidad. Los temas restantes, 'Creation' y 'Autumn Senses', mantienen muy alto el nivel gracias a ese talento que ya he mencionado a la hora de mezclar todos los elementos que utilizan Charm Designer en su música.
Si la primera impresión que tuve tras haber escuchado "Blood Sounds" fue excelente tengo que decir que con cada nueva escucha aumenta más y más. Espero sinceramente que la lucha permanente de la banda por encontrar un lugar en el mundo de la música acabe dando el fruto que ellos y, a partir de ahora nosotros, esperan.