Apenas con un violín y su voz, Meri Tradic, aquí bajo el nombre de Irij, nos presenta una pequeña colección de temas evocadores de la mitología eslava. Puro Neofolk del más exquisito gusto.
"Irij" es un trabajo de Irij editado en Ahnstern (Ref: Ahnstern 42) en 2009. Interpretado por Meri Tadic como vocalista, violinista y guitarrista & Dries como guitarrista desde Suiza & Croacia y se centra en el estilo Neofolk y tiene una duración de 23 minutos. Enlaces Relacionados:Irij & Ahnstern Valoración: 8 sobre 10
Irij es el proyecto paralelo de Meri Tadic, violinista del grupo Eluveitie, quien ha querido expresar sus emociones y sentimientos a través de este nuevo proyecto conformado únicamente por ella. Se encarga ella de toda la instrumentación y las voces a excepción de ‘Domovoj’ donde ha contado con la ayuda del guitarrista Dries. La colección de canciones que presenta fue compuesta en 2006 y han visto la luz recientemente, en 2009.
Irij es un nombre extraído de la mitología eslava y posee connotaciones diferentes: por una parte designa la morada celestial de los dioses eslavos y por otra se trata del aquí y ahora en el mundo físico. Quizá sea esta dualidad la que pretenda expresar Meri Tadic: una doble interpretación, la visión del mundo de los dioses pero en el momento presente y en la realidad cotidiana. Para ello ha tomado una selección de textos tradicionales eslavos para conformar las letras de las canciones, cantadas también en las lenguas originales.
Dado que el instrumento que domina Meri, es el violín es este el principal conductor de su música, lo cual está garantizando la solemnidad, la excelsitud y la profundidad de su música. Me trae recuerdos de aquel efímero proyecto de Annabel Lee de Blood Axis, Alraune, sólo a base de violín. Si a este violín le añadimos que Meri Tradic tiene una preciosísima voz, que emplea en canciones acompañando a su precioso violín, tenemos un trabajo excelente.
‘Hor-Ba-Toi’ es mi canción favorita del álbum. Es instrumental, con un violín vibrante, y con una suerte de samplers que susurran como si se tratara de espíritus que habitan el bosque. Posee una melodía exquisita. Preciosa es también ‘Bogu Govorim’ cantada puramente a capella, que nos traslada a aquellos tiempos donde las leyendas eran cantadas desnudas de instrumentos al calor del hogar. Es una canción bellísima. ‘Ajde dano’ tampoco se queda corta, donde el violín comparte protagonismo con la guitarra acústica, los cuales sirven de lecho para el lirismo de la voz de Meri.
El álbum se completa con otros tres temas más, lo que viene a constituir un MCD. Lo cierto es que yo me quedo con ganas de más, sobre todo viendo esta particular veta del Neofolk, lejos de la sempiterna guitarra acústica –aquí aparece pero no al modo habitual del género- y que pese al uso de instrumentos tradicionales trae nuevas ideas musicales.
Si, Irij es un proyecto que merece mucho la pena y por ello lo recomiendo a los amantes del buen Neofolk.