Electrorock descontrolado, crítica social a borbotones y mucha diversión son las características principales que componen el último disco de Jabberwock. Un conjunto como debe ser: sin pelos en la lengua.
"Sweet Limbo" es un trabajo de Jabberwock editado en Black Rain (Ref: BR054) en Diciembre de 2008. Interpretado por Lena como vocalista & Corrado como teclista & Xavier como bajista desde Francia y navega entre los estilos Electro & Rock y tiene una duración de 50 minutos. Enlaces Relacionados:Jabberwock & Black Rain & Promofabrik Valoración: 8 sobre 10
Cómo definiría a esta banda para que pudieseis comprender su peculiar estilo….
Para que os hagáis una idea aproximativa, es como si a cada uno de los componentes de The Locust les hubiesen inyectado por vía intravenosa un par de buenas dosis de analgésico para caballos y, acto seguido, saliesen obligados a tocar bajo los efectos opiáceos de este sedante. O como si a los miembros de Cycle les hubiesen diluido a escondidas tres gramos y medio de cafeína en la bebida, y a continuación les hubiesen obligado a componer.
En ambos casos está clara una cosa: el resultado de lo que pueda pasar es totalmente inesperado, tanto como el segundo trabajo de los franceses Jabberwock, “Sweet Limbo”. Puro electrorock que abraza la influencia de conjuntos pioneros en este estilo como NIN, haciendo guiños a otros de igual importancia como Ministry o Aphex Twin.
Sin embargo, la banda se desmarca de los estereotipos y las etiquetas, dando lugar a un estilo muy personal y sintético, segmentado por tendencias como el electroclash y el rock de guitarra desgarrada, tataranieta del primer punk. Su estilo es rápido y descontrolado, muy enérgico, marcado en todo momento por sintetizadores sobre los que las guitarras descargan su furia contenida. Su vocalista Lena esputa frases a grito pelado en las que censura y critica de forma visceral las estúpidas costumbres del ciudadano occidental del siglo XXI.
Sus letras son muy originales, aunque denotan cierto influjo del primer disco de los Ramones, en el que la mayoría del texto se basaba en decirnos lo que querían y no querían hacer. (I wanna/ Idon´t wanna). Jabberwock sigue el mismo esquema de autodeterminación, pero de una forma más irónica y dicharachera.
Su segundo corte, ‘Fake’, es perfecto para las pistas de baile. En él se establece una inteligente crítica social hacia la gente que utiliza la cirugía estética como medio para modificar su imagen con la única intención de ser visto con mejores ojos por la sociedad. Lo cierto es que en ella se dicen verdades como puños, aunque muchas veces, la verdad sea lo más nos cueste escuchar.
‘Faster’ revisa la actitud de las personas que siempre están ocupadas y no tienen tiempo para nada. ‘Faith’, como no podía ser de otra manera, ahonda con mucha ironía en la actitud de los creyentes y practicantes, definiéndoles como un ejército y arengando al ateo para que entre a formar parte de esta gran familia. En ella la voz de Lena se vuelve más delicada y armoniosa que en el resto de cortes, que son una flema cargada de adrenalina pura.
Cabe destacar el singular libreto que el CD contiene. Cada canción viene acompañada de una curiosa ilustración que está relacionada directamente con el contenido de la letra. Este es el segundo disco de un grupo que acaricia la obscuridad de una forma muy sutil, su estilo es accesible y dinámico, muy apto para todo tipo de público. Esta es posiblemente la principal razón por la que “Sweet Limbo” gusta a todo el mundo. Es un disco que emana libertad, en el que se dice lo que muchas veces pensamos y nunca nos atrevemos a comentar en público por miedo a chocarnos contra los estereotipados clichés de la sociedad.
Quizá, la razón por la que esta banda francesa aparece en sus fotos promocionales con una bolsa de papel tapando su rostro sea esa, porque no quieren parecerse al resto. No cabe duda alguna que con la confección de “Sweet Limbo”, este trío ha logrado lo que se proponía.