A punto de cumplir un cuarto de siglo en activo, Los Humillados, probablemente la formación española más veterana dentro de la música oscura, sigue demostrando con este nuevo disco que si están donde están es por algo y, desde luego, no es por casualidad.
"El canto agónico de las estatuas" es un trabajo de Los Humillados editado en Grabaciones Góticas en 2008. Interpretado por Artur Ríos a las voces,teclados,guitarras,flautas y harmónica & Ester Subirana en la programación y los efectos desde España y navega entre los estilos Gothic & Darkwave y tiene una duración de 62 minutos. Enlaces Relacionados:Los Humillados & Los Humillados MySpace Valoración: 9 sobre 10
Creo que en España nadie puede autocatalogarse como gótico, o como siniestro sin haber oído hablar de Los Humillados, la banda más veterana de nuestro panorama. Desde que en 1986 editaron su primer opus en solitario en formato cassette, esta formación, proveniente de la localidad catalana de Manresa, han sacado a la luz, casi siempre a través de su propio sello, Grabaciones Góticas, numerosos trabajos.
Su extenso legado discográfico, pleno de una música oscura, melancólica, atmosférica e intimista, es un poco difícil de conseguir en estos tiempos. Afortunadamente Los Humillados se encuentran actualmente en pleno proceso de remasterización de sus trabajos con vistas a una futura reedición en formato cd, lo que permitirá a las "nuevas generaciones" disfrutar de la tierna tenebrosidad de la banda.
Mientras ese momento llega, tanto los viejos fans como los más recientes podemos entretenernos con esta delicatessen que es "El canto agónico de las estatuas". Este trabajo, de tan delicioso título, se compone de diecisiete temas, muchos de los cuales se han podido conocer con bastante antelación a la edición del cd a través de YouTube, donde se pueden encontrar casi ciento cincuenta vídeos, realizados por Los Humillados, por amigos o por fans, de canciones de todas sus épocas y de también de varias inéditas.
Musicalmente, "El canto agónico de las estatuas" supone una clara evolución en el sonido de los manresanos, al mismo tiempo que una reafirmación de su característico sonido, espectral y melancólico. Los fondos etéreos y la voz fantasmal de Artur Ríos conviven con los temás más rítmicos grabados nunca por la banda y con canciones más cálidas y cercanas. Sinuosidad, tristeza y ambientes de pesadilla se funden con temas en los que una cierta luz abre un hueco en la oscura nada que configura este disco. En cuanto a las letras, Los Humillados vuelven a contar con la colaboración de, entre otros, sus viejos amigos Carles Mulet, editor del mítico fanzine "El Auxilio", y Javier Carnicer, dos poetas responsables de algunas de las mejores y más oscuras letras de la banda.
También resulta llamativo el nivel de compromiso que alcanza este disco, como temas como el estremecedor 'Abril 1939', todo un homenaje a las víctimas del franquismo. El títulohace referencia ala fecha en la que termina la Guerra Civil Española y da comienzo la dictadura de Francisco Franco, y es un homenaje a las víctimas de la feroz persecución desatada por el nuevo régimen nada más encaramarse al poder, donde estuvo aposentado nada menos que treinta y seis años. Entre samples de marchas militares se puede escuchar un emocionante discurso de Lluís Companys, presidente de la Generalitat ( Gobierno autónomo catalán ) durante la Guerra Civil, y asesinado después por la represión franquista.
Canciones a destacar hay muchas, entre ellas la ya mencionada 'Abril 1939'. También me quedo con las rítmicas 'Incorpóreo' y '¿Acaso alguien podría mejorar el silencio?', con las que quizá sean las bases más "bailables" de toda la discografía de Los Humillados, en las que la voz de Artur Ríos surge desde el fondo del abismo en ese estilo entre espectral y etéreo que le es tan característico, mezclándose en el segundo de ellos con una voz más cercana y más cálida.
Otras canciones brillantes son 'Tu ausencia', melancólica y rítmica a la vez, o 'La mujer que pintaba las piedras', un corte casi trip-hop de brillante y luminosa oscuridad. Los Humillados más sobrecogedoramente tiernos se dejan notar en temas como 'Vals de los fantasmas' o 'Nana para un vampiro', cuyos ambientes engañosamente dulces dejan traslucir una potentísima sensación de estar sumergido en una amenazante pesadilla.
Tras seis años de ausencia y, a pesar de su escasa actividad en la última década, Los Humillados continúan estando en plena forma. Las canciones de "El canto agónico de las estatuas" así lo atestiguan. Espero que este excelente disco sea el comienzo de una nueva racha creadora que dure el mayor tiempo posible para disfrute de todos nosotros.
Su extenso legado discográfico, pleno de una música oscura, melancólica, atmosférica e intimista, es un poco difícil de conseguir en estos tiempos. Afortunadamente 
También resulta llamativo el nivel de compromiso que alcanza este disco, como temas como el estremecedor '