Diecisiete años después de la publicación de su último trabajo, The Psychedelic Furs regaló a sus fans madrileños hora y media de buena música, de clásicos y de espíritu ochentero
En los últimos años, gran cantidad de bandas de los ’80 han desempolvado sus instrumentos y han vuelto a la carretera para dar una gran alegría a gente como yo, que aún era un crío cuando estos grupos triunfaban. De este modo, se ha podido ver en Madrid a grupos como Bauhaus, The Sisters of Mercy o New Model Army. Así que cuando me dijeron que The Psychedelic Furs actuaba en Madrid, pude hacer otro tachón en mi lista de conciertos deseados y que creía que nunca vería.
Han pasado diecisiete años desde que saliera al mercado “World Outside”, último disco de estudio de la banda. Desde entonces, otro proyecto musical de los hermanos Butler llamado Love Spit Love, que sólo lanzó dos discos al mercado y no alcanzó gran éxito, y un disco en solitario de su líder Richard Butler, han sido la actividad musical de los componentes de este gran grupo. Pese a ello, se les vio en buena forma y dieron un muy buen concierto que, si bien fue corto, bastó para regalarnos todos los clásicos del conjunto que forman parte de la banda sonora de los ’80.
El concierto comenzó con ‘Into You Like A Train’ y ‘President Gas’, dos de sus clásicos más antiguos. Con 'President Gas' la guitarra tomó su lugar en la batalla que se aproximaba entre los dos elementos que iban a mandar en toda la actuación: La guitarra y el saxo. Y el saxo no le quedó a la zaga, haciendo acto de presencia en ‘Heartbeat’, uno de los mejores temas de “Mirror Moves”. Con “Mirror Moves” siguieron, tocando el clásico entre los clásicos: ‘Heaven’, con la característica voz de Richard Butler como protagonista. Parecía que no habían pasado los años, la esencia ochentera se respiraba en el ambiente. Le siguió ‘Run And Run’ para llegar a la batalla en campo abierto que tuvo lugar en ‘Imitation Of Christ’. Guitarra y saxo; saxo y guitarra, sin piedad. Richard Butler perdió parte de su protagonismo para que estos dos grandes músicos se enzarzaran en la batalla musical más tremenda de la hora y media que duró el concierto.
Un pequeño paréntesis con el tema ‘Am I Wrong’ de Love Spit Love.
Después de esto vuelta a los clásicos. ‘The Ghost In You’, ‘So Run Down’, la genial ‘Love My Way’, la peliculera ‘Pretty In Pink’ (este tema inspiró a John Hughes para la realización de un film del mismo título en 1986) y la imprescindible ‘Forever Now’ ponían fin a hora y poco de recuerdo ochentero.
Pero ahí no acababa la cosa. Una vez más saldría el sexteto al escenario para regalarnos un bis de tres temas. Los acordes de la sublime ‘Sister Europe’ empezaban a navegar por la sala para convertirse en el mejor tema de la noche. Y es que este tema es toda una joya del post-punk y de la música con mayúsculas. ‘Heartbreak Beat’ relevó al tema poniendo la nota más pop de la noche. Y para acabar otro tema de culto de la primera época, el gran ‘Dumb Waiters’, otra vez con Mars Williams tocando increíblemente el saxo.
En resumen, un gran concierto que nos transportó a la época dorada de la música, al centro de los años 80 y al centro de la fábrica más productiva y de mayor calidad de música del mundo: Inglaterra.
Como curiosidad, los dos últimos discos de la banda: “Book Of Days” y “World Outside” fueron pasados por alto, siendo ‘Heartbreak Beat’ (“Midnight To Midnight”, 1987) el tema más moderno que tocaron.
