Muchas de las ideas, tendencias y movimientos que hoy consideramos como modernos o actuales en realidad tienen su origen mucho más atrás, en su mayor parte en artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, hombres que eran a la vez filósofos y artistas y que plasmaron en sus obras de arte una sensibilidad demasiado elevada tanto para el mundo de aquella época como para el actual. Podremos ver que muchas de sus ideas y creaciones están totalmente acordes con las influencias de muchos de nosotros. Por eso en esta serie de artículos no solo nos centraremos en el arte sino además en la cosmovisión filosófica que inspiraron estas obras.
Karl Wilhelm Diefenbach nació el 21 de febrero de 1851 en Hadamar, una ciudad en la región alemana de Hesse, que era la capital del Gran Ducado de Nassau.
El padre, Leonhard, que era un profesor de diseño en la escuela local y pintor de cierto renombre, fue el primer maestro del niño que, desde una edad temprana, manifestó una fuerte tendencia por el dibujo y la pintura. Su educación fue también fuertemente influenciada por un pariente lejano llamado Lorenzo, un sacerdote católico, etnólogo y novelista. Este hombre culto, inteligente y de mente abierta a las posibilidades de enriquecimiento que pudieran venir de otras religiones, elogió la profundidad sensibilidad del joven artista que avanzó hacia un misticismo que después le llevó a la Teosofía.
Para continuar con sus estudios en la Academia de Bellas Artes, Diefenbach se traslada a Mónaco a los veinte años. Se adapta inmediatamente a la ciudad de las artes, comenzando a recibir críticas positivas en los periódicos. Su padre muere y poco después, su madre. Justo después de estas desgracias, el artista se ve afectado por una forma fuerte de la fiebre tifoidea y debe permanecer durante dos años en un hospital de Mónaco. El artistaes dado de altapoco después de casarse con una de las enfermeras del hospital. El primer hijo es débil y enfermizo, hasta que el padre decide exponerlo a la luz del sol, así decide llamarlo Helios gracias a la energía solar. Este es seguido de su hija Stella y de Lucidus, su tercer hijo.
En 1874 empieza a dar forma a su filosofía artística y existencial a través de un modelo de vida que hace que el artista dé un giro completo a su vida, renunciando a lo superfluo, vistiéndose con una túnica, dejándose el pelo largo y llevando sandalias. Su prédica mesiánica aboga por la unidad profunda entre el arte y la vida ejemplar, el anti militarismo, el nudismo, el vegetarianismo. Acusó abiertamente las explosivas contradicciones sociales y morales de la Alemania de la época de tendencia hacia la industrialización y el rearme. En este sentido Diefenbach es sin duda el principal precursor del movimiento de "Lebensreform" que se desarrollará en la Alemania del siglo XIX y muestra una tercera alternativa a la usura de la sociedad capitalista y al materialismo de las organizaciones de clase. En este movimiento hay una oposición a la medicina tradicional y la afirmación de una medicina natural (tomar el sol, el aire y la luz, evitar el alcohol y el tabaco, la danza expresiva, practicar gimnasia al desnudo, un cambio en la vestimenta y la alimentación), unareacción a la hegemonía de la tecnología, la industria y la urbanización, el triunfo de un solo cuerpo inseparable del alma, el redescubrimiento de la belleza estética del cuerpo y de su explotación y la celebración de una naturaleza prístina y pura. En las grandes ciudades la densa concentración de humanos crea situaciones como la pobreza, el alcoholismo y la prostitución. Se crearon asociaciones que querían una renovación no sólo social sino también religiosa y espiritual. Diefenbach dice que "las enfermedades, la pobreza, los crímenes de todo tipo, la delincuencia, el suicidio y la guerra, masacre que clama al cielo, son las consecuencias naturales de la injusticia de la sociedad y la ausencia de una conexión con la Divinidad".
Hay un gran apoyo al mensaje de Diefenbach entre la población y muchos jóvenes empiezan a seguir sus reglas de vida. Después del famoso sermón "Sobre los orígenes de la miseria humana" les está prohibido hablar en público y reciben una autentica campaña de desprestigio en los medios de comunicación. "Pervertir y corromper a la juventud", "problemático y loco" y "apóstol vegetariano" son algunas de las acusaciones de todos los periódicos, atacando a un mismo tiempo su trabajo artístico como su trabajo teatral y acusándolo de estar al servicio de un mensaje subversivo, conspirando contra el orden establecido. El 10 de febrero de 1882 en una vigilia en la cima de una montaña, el artista tiene una visión que va a cambiar el curso de su existencia. Oteando el horizonte desde la cima de Hohenpeissenberg, observando y viendo pasarlos días sobre el hielo de los Alpes, Diefenbach recibe el mensaje de que se va a transformar de manera permanente en un verdadero apóstol de la naturaleza
Diefenbach les dice a sus seguidores: "¡Dios está dentro de ti! ¡El cielo y el paraíso, tu espíritu, tu alma, la magnificencia bendita de la tierra, la inconmensurabilidad del universo eterno se ocultan como una semilla en cada corazón humano! ¡Conócete a ti mismo! ¡Sólo el conocimiento de su divinidad te liberará de la maldición del error y de las limitaciones, del crimen y la miseria sin nombre, de la ruina de uno mismo y la madre tierra! ¡Que los hombres conozcan a su madre, la naturaleza, la sabiduría más libre y pura a los hombres, la fuente prístina de su nobleza inmune del pecado original, la maldición y el daño! ¡Hombre, conócete a ti mismo!" En 1885 salió de Mónaco, que también reflejaba un ambiente hostil, y se instaló después de un corto tiempo, en una cantera abandonada en el valle del Isar. A la cabeza de su familia, su esposa y tres hijos, comienza a hacer realidad el sueño de un laboratorio artístico en el que llevar una vida ejemplar.
Las condiciones de vida eran muy duras pero Diefenbach continuaba con la predicación y sus ejercicios al desnudo. Las autoridades policiales fueron al laboratorio y le sometieron al primer juicio en la historia por nudismo. Fue condenado dos veces a la cárcel perola pena le fue conmutada como resultado de fuertes multas. En 1887 tiene el primer encuentro con el pintor Hoppener Hugo, que se convertirá en uno de sus discípulos y será llamado por el artista con el sobrenombre de "Fidus", el Leal.
En 1889, confirmando el crédito disfrutado en los círculos artísticos, el artista fue invitado a realizar una exhibición en Mónaco con un buen éxito de público y crítica. Al final del año hubo un incidente grave. Su esposa, irritada por las dificultades desu existencia, intentó envenenarlo y luego llevarse a los niños acusándolo de locura. Cansado, enfermo y sólo, el artista se trasladó, fundando un nuevo estudio que se llamó "Humanitas, Taller sobre Religión, Arte y Ciencia", una comunidad especial de aproximadamenteveinticinco hombres y mujeres que trataban de vivir de manera coherente con las ideas del artista.
En 1891Diefenbach realizó una importante exposición de pinturas en la galería Löwengrube de Mónaco, a la que asistieron 80.000 visitantes, incluyendo la familia imperial. Mientras tanto su esposa murió y el artista fue capaz de abrazar de nuevo a sus tres hijos, Helios, Lucidus y Stella con los que se trasladó a Viena, donde el comerciante Karl Mauer le propuso hacer una exposición en el Círculo de Bellas Artes. La acogida de la ciudad fue una de las mejores:A su primera exposición en enero de 1892acudió toda la nobleza, la alta burguesía y el ambiente intelectual, saliendo en toda la prensa, apreciando la obra del maestro y su espíritu, por lo que recibió una invitación a la corte del emperador Franz Joseph. Su fama se extendió a nivel internacional. Después tuvo una serie de polémicas con el director del Círculo de Bellas Artes, que trató de imponerle los temas de las pinturas, forzándole a partir al sur en junio de 1895.
Viaja a El Cairo, en Egipto. Regresó a Viena en 1897, encontrando un clima diferente al anterior: Un gran movimiento artístico y cultural de la época que realiza una autentica campaña en defensa del artista perseguido.
Ya convertido en unseguidor del pensamiento teosófico junto con su discípulo Fidus, Diefenbach entra en contacto con Jörg Lanz von Liebenfels, editor de la revista "Ostara" y se convierte en uno de los miembros de la Orden de los Nuevos Templarios. Después de un breve período de calma, vuelven la controversia y los ataques de la prensa. Echado de su casa, declarado parcialmente incapacitado, rechazado por todos y perseguido por las autoridades en febrero de 1899, finalmente decidió abandonar la ciudad para regresar a Egipto, pero las dificultades económicas le hacen ir a Trieste, donde, con la ayuda de Paul Ritter von Spaun, realizósu última exposición, celebrada en Viena. Para la exposición de sus obras en Trieste el artista pintó el friso desetenta metros metros de largo del transatlántico austríacoFranz Ferdinand Este.
Aunque aquello no fue el último paso porque, después de haber vivido durante algún tiempo en una fortaleza abandonada, en 1900 decidió trasladarse a Italia,concretamente ala isla de Capri, donde encontróuna fuente inagotable de inspiración, produciendo a lo largo de trece años de estancia muchas obras en su estudio en la Via Camerelle. Diefenbach vive aislado porque a pesar de que la población no era hostil, su imponente figura, la forma monástica de vestir, y su agitada predicación provocaba que le trataran de forma irónica y despectiva tanto los intelectuales como la gente común. Karl Wilhelm Diefenbach murió el 13 de diciembre de 1913 por un ataque de peritonitis, y su obra se desliza desde entoncesentre el desconocimiento y el desprecio. En el cementerio de Capri también está enterrado su hijo Helios, que falleció el 3 de julio de 1950. Los grandes lienzos se mantuvieron hasta 1931 en el estudio y después fueron llevados a la Certosa di San Giacomo, en Capri,que durante años ha sidoun lugarabandonado a la decadencia, el vandalismo y los saqueos. Sólo en los primeros años 70 del siglo XX, por el interés de Friedrich Fridolin von Spaun, hijo de Stella Diefenbach, las obras se salvaron y se donaron al Estado italiano. El compromiso del profesor Raffaello Causa, superintendente del Patrimonio Histórico de la Campania, permite la realización del Museo Diefenbach en 1974 en algunas de las salas de la Certosa di San Giacomo. Contienetreinta y únpinturas, cincoesculturas en yeso y un retrato del pintor, pintado por Ettore Ximenes. En el Museo de la ciudad de Hadamar, en Hesse, es posible ver el friso desesenta y ochometros titulado "Per Aspera Ad Astra", con su secuencia de siluetas de baile y músicos, niños, animales y figuras exóticas que se encuentra en las proximidades de la obra de Max Klinger.
