Actualización de los sonidos primigenios del metal más extremo y oscuro, un ejemplo de evolución para una escena que pasa por un gran momento.
"Seance" es un trabajo de Dark Fortress editado en Century media & Mastertrax (Ref: 77520-2) en Enero de 2006. Interpretado por Paymon como teclista & Asvargr como guitarrista & Draug como bajista & Azathoth como vocalista & V Santura como guitarrista & Seraph como batería desde Alemania y navega entre los estilos Black Metal & Dark Metal y tiene una duración de 62,02 minutos. Enlaces Relacionados:Dark Fortress & Century Media & Mastertrax Valoración: 7.5 sobre 10
Cuarto trabajo de los alemanesDark Fortress, primero tras su fichaje por Century Media, y una de las sorpresas agradables en la escena black metal. En este caso hablamos de una banda ya veterana en la escena underground, y que no por casualidad había editado sus dos últimos trabajos en Red Stream. Porque Dark Fortress comparte mucho del interés por la experimentación de otras bandas del sello como sus compatriotas Bethlehem, los creadores del dark metal y un grupo con el que Dark Fortress guardan ciertas semejanzas. Si los Bethlehem de los '90 partían del metal para ir incorporando elementos electrónicos e industriales, en el caso de Dark Fortress la raíz está en el black metalnoruego de los primeros '90, sobre todo en Immortal, como la tremenda 'Catawomb' (aunque esos solos de guitarra no acaben de funcionar), o 'Poltergeist', en la que el equilibrio entre los blastbeats y el medio tiempo habitual se invierte.
Y la referencia son Immortal por la voz de Azathoth en los momentos más agresivos, pero también por los riffs heladores, aunque siempre a medio tiempo, que le dan ese aire gélido tan peculiar, tan del black metal más siniestro, a los temas de "Seance", un disco que pretende crear atmósferas, como en 'Requiem Grotesque', el mejor tema del álbum (todo un ejemplo de oscuridad bien entendida) y vaya si lo consigue, pero a través de las guitarras, no de los teclados, muy secundarios en casi todo el trabajo. Pero también me ha recordado a "Hermeticum" , el disco de debut de Daemonarch, un proyecto paralelo de los Moonspell en el que daban salida a sus influencias más extremas. Los ritmos casi marciales de 'Ghastly Indoctrination', un corte que muestra muy bien el abanico de influncias de "Seance", desde el inicio ambiental a las estrofas con voz limpia, o la oscurísima 'Revolution: Vanity' podrían aparecer en un hipotético segundo álbum de los portugueses.
Y esa es la propuesta de Dark Fortress, tomar lo mejor del primer black metal y aderezarlo con elementos más atmosféricos y oscuros, no al estilo del black melódico de Dimmu Borgir y derivados, sino mucho más siniestro y malévolo. De todos modos, y a pesar de ciertos paralelismos, el sonido de Dark Fortress no es ni de lejos tan esquizofrénico y difícil como el de Bethlehem, ni en composición ni en producción. Los temas son largos, pero en general bastante directos, sin demasiados cambios en lo que se refiere a ritmos y melodías, con la excepción de 'Incide', un instrumental que comienza con una sucesión de gritos desgarradores y a continuación se decanta por teclados siniestros sobre bases aceleradas.
En cuanto a la producción, el trabajo de la banda se dirige siempre a buscar esa frialdad en guitarras y bases, excepto en 'Shardfigures', en la que los riffs se vuelven más poderosos y oscuros, con un sonido más "actual". El resultado final es un equilibrio interesante para ambos mundos: oscuro y crudo para los seguidores del true black metal, pero también asimilable para los oyentes del nuevo black metal y góticos con ganas de sangrar por los oidos.
