Mixtura única de ingenuidad y perversión, los discos de este singular proyecto estadounidense son siempre garantía de experiencias únicas y difícilmente comparables con las que puedan ofrecer otras bandas de su tiempo.
"Lullabies for aborted children" es un trabajo de Fear of Dolls editado en Autoproducido (Ref: FOD004) en 2006. Interpretado por Greg Forschler a la guitarra,el bajo,los juguetes,etc & Bonni Suval a las voces,el xilofono y los juguetes desde Estados Unidos y se centra en el estilo Darkwave y tiene una duración de 45,10 minutos. Enlace Relacionado:Fear of Dolls Valoración: 7.5 sobre 10
Debo empezar esta reseña pidiendo disculpas tanto a vosotros, lectores de Mentenebre, como a mis jefes, por haberme saltado una de las máximas que tratamos siempre de llevar adelante en esta casa, y es la de acercaros a los lanzamientos discográficos más recientes y de mayor actualidad e interés. Este fascinante trabajo de Fear of Dolls no es ni mucho menos reciente, de hecho tiene un par de años, pero teniendo en cuenta su indudable poder de fascinación y enganche creo que merece la pena hacer una excepción a la regla e intentar imbuiros con su magia y su poder. Espero que la bronca que me pueda caer por esto sea leve, ya que me estoy saltando la regla a medias; el disco no es una novedad, pero si que está lleno de cosas interesantes.
Para aquellos que, como yo hasta ahora, no conozcáis a esta banda os contaré que llevan en activo desde nada menos que 1995. Fundados en la ciudad estadounidense de Seattle por Greg Forschler, desde entonces hasta ahora apenas han publicado tres cds y un cd single, además de haber participado en unos cuantos recopilatorios de entre los cuales destacaría el homenaje a Cocteau Twins editado por Cleopatra en el 2000, donde versionaban ‘Wax and wane’, una de las mejores canciones del dúo británico. Varios son los componentes que han pasado por Fear of Dolls, pero precisamente desde el año 2000 la formación parece haber encontrado cierta estabilidad en torno a la figura de su fundador ( miembro también de Faith & Disease ) y de la cantante Bonni Suval.
El estilo de Fear of Dolls es harto difícil de definir; ingenuo, perverso, dulce, oscuro, tranquilo, desgarrador, suave, brutal, tierno, cruel… en fín, multitud de adjetivos, siempre contrapuestos entre sí, se pueden aplicar a la música de este sorprendente proyecto. La banda siente una especial predilección por evocar pasajes de su infancia; desde la portada del cd hasta el uso de juguetes como instrumentos para crear música, refuerzan esta particular querencia. El mismo nombre del grupo recoge el miedo, más extendido de lo que se cree, que tienen muchos niños a sus juguetes. Otro detalle que habla del especial espíritu que anima a Fear of Dolls es la foto promocional que la banda envía con el cd; no es la típica foto de grupo sino que en realidad se trata de una tierna fotografía en la que aparecen dos bebés y dos niños de apenas tres o cuatro años de edad.
En cuanto a las canciones sin duda alguna me quedo con las dos que abren este “Lullabies for aborted children”. La primera, ‘Can you hear the sickness?’, me ha recordado enormemente a otros proyectos musicales como Dark Muse o Trance to the Sun, etéreos, lunares y profundamente oscuros. Pero hacia la mitad de la canción, ésta da un giro sorprendente y se desliza hacia terrenos de locura y desquicio absolutos, a la altura de, por ejemplo, el “Vena Cava” de Diamanda Galás. Palmadas de un falso directo abren la puerta para que el más brillante de los cortes de este disco, el fabuloso ‘Screaming inside her’, suelte toda su carga de venenosa ingenuidad desde los altavoces de tu equipo musical. Ritmos solemnes acompañan a la voz de Bonni Suval en un tema de sonido aparentemente convencional pero que engancha más que ningún otro.
Oscuro, ambiguo y amenazador es también ‘The night time tea party’, un corte asfixiante y que transmite una profunda sensación de inquietante mal rollo. Sin embargo, no hay quien gane a mal rollo al breve ‘The laughing fetus’, un sofocante collage de risas perversas, gritos de angustia y terroríficos ambientes sonoros de fondo. Qué lástima que sea tan breve… Tras esta perla negra tenemos una versión de nada menos que los Rolling Stones, ‘Sister Morphine’, la cual resulta relajante y dulce gracias al uso de instrumentos como el xilófono y a la sentida entonación de Bonni Suval. Y así podríamos continuar hablando de todas las canciones...
No quiero olvidarme de mencionar dos destacadas características de Fear of Dolls; una, la versatilidad de la voz de Bonni Suval, a veces dulce, a veces brujeril, a veces insinuante. La otra es la gran fortuna que tienen a la hora de poner títulos a sus canciones y a sus discos. ¿A quién se le ocurriría titular a un disco Canciones de cuna para niños abortados o a una canción Gritando dentro de ella o El feto sonriente? Sólo a esta singular y fascinante banda… La verdad es que prácticamente todas las canciones de “Lullabies for aborted children” tienen una alta dosis de originalidad y de calidad. Los nueve cortes del disco poseen momentos de enorme brillantez y variedad. Pasajes tranquilos, tormentas guitarreras, ambientes lunares y paseos por las fuentes de la locura es lo que vamos a encontrar en este disco que, si bien es un poco antiguo y quizá un poco difícil de conseguir al no estar respaldado por ninguna discográfica, merece sin duda un lugar en la discoteca de aquellos aficionados a los sonidos más perversos, desquiciados, y a la vez ingenuos, de la música.