El diario El Mundo publicaba el día 22/04/06 un artículo de Isabel Perancho, al que titulaba: "Más intentos suicidas y autolesiones entre los jóvenes góticos". En él, la autora exponía su opinión ante un "estudio escocés" del panorama gótico actual, y ante el cual me encuentro en la obligación de decir:
Salid, salid dondequiera que estéis:
Hoy, jóvenes góticos, seguidores de la noche y de los sentimientos, os he reunido a todos aquí pues tengo algo que contaros. Un "estudio escocés" ha determinado que nos gusta autolesionarnos (Se oyen risas al final de la sala)
Ahora ya no podemos vestir como queramos, pues ya no somos libres. Ahora, si queremos ser góticos, debemos llevar indumentaria negra; esa camisa que tanto nos gusta deberá ser sustituida por una chaqueta de cuero que nos llegue por los pies; los collares de pinchos serán obligatorios para todos y nadie podrá llevar unas zapatillas, pues simplemente, por ser góticos, debemos ir como muertos. Y si nos deprimimos por alguna circunstancia, simplemente tenemos que suicidarnos.
Nunca más podremos caminar con nuestra "cara destapada". Tendremos que cubrirla de un blanco espectral como si fuésemos cadáveres.
Jorge, a ti que además de la música gótica te gusta escuchar ese grupo de Rock que también le encanta a tu padre ¡nunca más podréis oírlo!, os lo ordenan los "estudios escoceses". Y a ti, amiga Laura, que te encanta la música chill out mientras preparas la cena, ahora debes oír únicamente música gótica y beber sangre por el mismo motivo, puesto que has sido crucificada invertidamente como gótica.
A ti, a mí y a todos, nos han inculpado. Ahora resulta que sólo seré gótico cuando lleve prendas características. Cuando vuelva a casa y me las quite para ponerme un pijama, ya no seré gótico. Ahora, al parecer, ser gótico es una prenda; la gente aún sigue creyendo que dormimos en ataúdes y encima dicen que ¡nos va el sadomasoquismo! (Una risa invade la sala de nuevo)
Nuestro corazón nos hace ser. Sólo el cerebro nos enseña a saber. Saber implica conocer, y quien conoce, tiene el don de poder juzgar y escribir sobre lo que sabe.
Ningún estudio, ni nadie, señores, me hará cambiar de parecer. Ni siquiera yo, que expongo mi opinión, diré qué debéis hacer porque todos sois libres para decidir como vestir, como ser, que música oír, con quien ir…
Ser gótico está mal visto, tan mal como ser punk o heavy. Aquí sólo está bien visto vestir "normal" y escuchar operación triunfo (por no citar más improperios musicales). Vaya mundo en el que vivimos, en el que una letra que diga "bulería bulería" triunfa en toda España, y unas letras que tratan sobre temas de la vida cotidiana como la muerte, el sueño y el alma, no lo consiguen; sólo por culpa de los medios que, como siempre, creen que lo saben todo; los mismos que dicen que nuestra música induce a la autolesión, a consumir drogas y beber alcohol sin parar, a la violación e incluso a asesinar, cuando precisamente hablan de todo lo contrario y además lo critican en sus canciones…