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 Sagrado tejo

Sangre Cavallum - "Veleno de Teixo"

 
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Publicado
2008-03-10
 
No hay duda de que Sangre Cavallum es en la actualidad uno de los grupos más importantes dentro del folclore europeo. Este tercer larga duración no hace sino confirmar lo que ya opinábamos de sus anteriores obras. Un disco que no puede faltar en ninguna colección que se precie.
 

"Veleno de Teixo" es un trabajo de Sangre Cavallum editado en Ahnstern (Ref: Ahnstern28) en Noviembre de 2007.
Interpretado por Bruno Ardo a la zanfoña, instrumentos de cuerda tradicionales, gaitas, flautas, guitarras eléctricas, sonidos, voces, textos, grabaciones y mezclas & Jorge Ricardo al bajo, ebow, guitarras acústicas, guitarras eléctricas y coros & Emanuel Melo da Cunha a la voz principal y tambores & Corinna Ardo al armonio, flauta y voz & R. Coutinho a la percusión tradicional, órgano y coros & A. Rangel a las recitaciones, coros y gaita gallega desde Portugal y se centra en el estilo Neo Folk y tiene una duración de 62,48 minutos.
Enlaces Relacionados: Sangre Cavallum & Sangre Cavallum My Space & Ahnstern & Steinklang Industries
Valoración: 9.75 sobre 10

      Todavía resuenan los ecos del fascinante “Pátria Granítica” cuando, un año y medio después, ha aparecido el tercer trabajo en larga duración de Sangre Cavallum. “Veleno de Teixo” sigue profundizando en la historia y tradiciones de Callaecia y, aunque el concepto principal es básicamente distinto al de su predecesor, indudablemente existe un cierto hilo conductor que lo vincula, como sucede siempre, a todos los trabajos anteriores del grupo.

El compacto se presenta nuevamente en formato digipak de tres paneles desplegables que revelan una riqueza visual exquisita, como ya es habitual, incluyendo un libreto de dieciséis páginas muy ilustrativo a cargo de una fotografía bella y cuidada y de unos breves textos que nos orientan de forma muy esencial sobre el importante trasfondo del álbum. El compacto también se puede encontrar junto al recopilatorio “Troadouro” en una caja limitada especial como ya referimos también en la reseña de éste último.

Sangre Cavallum - "Veleno de Teixo" Veneno de tejo es la traducción del título del álbum y, sin ir más lejos, el eje central del trabajo. Al tejo le circundan historias, ritos y tradiciones, algunas de ellas salvaguardadas durante siglos, que mantienen una esencia y unos fuertes orígenes ancestrales, paganos en una palabra. Tal es así, que aún hoy día podemos encontrar una buena cantidad de tejos junto a iglesias y cementerios, especialmente en el norte de la Península Ibérica. No hay duda de que el árbol en cuestión es un emblema fundamental en muchas culturas indoeuropeas, simbolizando tanto la vida como la muerte, una dualidad que me parece fundamental para entender esta obra. Pero dicha dualidad no genera una idea contrapuesta, sino complementaria. La muerte ritual provocada por el consumo del veneno del tejo era un paso previo a la vida eterna y a la gloria. Durante la Edad de Hierro las mujeres galaicas consumían el veneno mortal antes de caer en manos del enemigo invasor y así evitaban una esclavitud segura. Como parte del ritual, las mujeres, tras tragar el veneno, se arrojaban a los precipicios, sobre las hogueras o se atravesaban con sus espadas, liberando igualmente a sus hijos de la sumisión hacia el enemigo. Desde esta fascinante premisa conceptual parte el trabajo que nos presenta el sexteto portugués, convirtiéndoles, una vez más, en una pieza angular y cumbre del folclore europeo actual.

Desde las grabaciones iniciales de su primera maqueta y de su álbum de debut, “Barbara Carmina”, donde registraban de forma mucho más rudimentaria en aparatos de cuatro pistas, el sonido de Sangre Cavallum ha ido creciendo hasta tomar nuevas formas y adquirir, con el paso del tiempo, unas producciones muy cuidadas, especialmente desde el ya mencionado “Pátria Granítica” y la posterior colaboración “Barco do Vinho”. Este sonido se reafirma aún más con este nuevo disco, ya que han logrado unas producciones totalmente profesionales que han impulsado su estilo hacia una dimensión y una calidad que el grupo merecía. Sin embargo, ello no quita, de modo alguno, y desde mi punto de vista, ningún valor a aquellas primeras grabaciones, como se atestigua nuevamente en el recopilatorio “Troadouro”.

Nuevamente la riqueza instrumental que manejan me parece fundamental. Esa diversidad consigue que cada instante de cada una de las canciones esté repleto de matices y sensaciones. Zanfoñas, gaitas, flautas, armonios, percusiones y una gran cantidad de instrumentos de cuerda tradicionales, entre otros, se funden con guitarras y bajos eléctricos logrando un sonido propio que de ninguna manera conduce a una estilo confuso, como sucede en muchas ocasiones, por el encuentro de instrumentos tradicionales y modernos, sino que todo se fusiona en un conjunto de una fortísima personalidad como ya demostraron en “Pátria Granítica”. Añadiendo también más instrumentación a este nuevo disco, es importante señalar la colaboración de Luís Couto y Susana Mota, del grupo The Joy of Nature, procedente de las Islas Azores.

El disco supone asimismo la presentación del nuevo cantante principal del grupo, Emanuel Melo da Cunha, liberando de esta labor a Bruno Ardo, quien lleva el peso de una gran parte de la instrumentación. Ésta es otra de las claves del trabajo; la diversidad vocal, completada por el propio Bruno, Corinna Ardo y A. Rangel, es fundamental en la concepción de cada una de las canciones. Emanuel aporta una tonalidad casi tenor a las composicones y les suministra un vigor que contrasta con la voz curtida y de fisonomía experimentada de Rangel, dedicado a las recitaciones, las cuales presentan el contrapunto al brío del cantante principal. Creo que la incorporación de éste es un acierto total, tanto por la calidad de su voz como por su adaptación plena al estilo del grupo aportándole, incluso, más personalidad aún.

Sangre Cavallum - "Veleno de Teixo"Bravas” abre el disco con su potente bajo que acompaña a percusiones y a las fundamentales gaitas; corta y vigorosa introducción de origen tradicional. Desde el principio ya encontramos canciones impecables de un perfil que se va a desarrollar posteriormente durante todo el trabajo; hablamos de la preciosa “Dona Angelica”- tema que apareció en una versión muy primitiva en la primera cinta del grupo. Aquí ya se observa la participación decisiva de la nueva voz líder que, incluso, acrecienta el poder de transmisión de sensaciones que emana de la rica instrumentación. Asimismo, su tonalidad y la perfecta aportación de los coros logran profundizar aún más en el sentido tradicional de las canciones, como ocurre claramente en este segundo corte. Una de mis preferidas, por el significado que le respalda, es “Colosso de Pedralva”. El Coloso de Pedralva es un gigantesco monumento de piedra, descomunal bloque pétreo e ídolo fálico, que fue encontrado -partido en dos- gracias al arqueólogo e historiador Martins Sarmento, persona fundamental en el estudio y la conservación de la cultura castreña del norte de Portugal. Son muchos los ídolos dedicados a la fecundidad en las culturas precristianas, pero no creo que existan similares en tamaño. Como suele suceder en este tipo de estatuas, los rasgos, por ejemplo, de la cara, son casi imperceptibles, la escultura es tosca y se centra en sus miembros, brazos y piernas y, obviamente, en su falo, como parte esencial que explica para qué fue creado, un símbolo probablemente evocador de ritos de fecundidad. Se pueden observar un par de fotos del coloso en el libreto de “Pátria Granítica” y el tema, indudablemente, está ligado conceptualmente de forma clara a ese disco. Lamentablemente la situación de la estatua en la actualidad no es la más apropiada. Aunque su localización ha variado desde su descubrimiento, se encuentra emplazada en la bella y encantadora ciudad de Guimaraes en medio de un entorno muy poco apropiado para un símbolo de esa magnitud e importancia histórica. De todas formas, es muy recomendable su visita, así como a toda la ciudad y al museo Martins Sarmento. La canción que le rinde culto es magnífica, con sus percusiones guerreras y la bella zanfoña, además de la impecable conjunción de instrumentos durante su desarrollo. Una segunda parte interrumpe el curso del tema y rinde culto a la propia piedra excavada y ornamentada con una recitación instruida y pausada.

Otro corte tradicional, “Ó Menino Ó”, precede a uno de los muchos temas vitales del trabajo, “Brancas Pastoras”, del cual destaca su vigorosa dinámica y la sutileza de los instrumentos de cuerda; sin duda, el desarrollo percusivo se fortalece con la intervención de las guitarras eléctricas. Tras la interesante “Moinho de Sangue” y la cíclica aportación de su instrumento principal, encontramos la estupenda pieza tradicional “Chin Glin Din”. Se reúnen gaitas, percusiones y un coro de voces que van aportando intensidad y encantamiento de manera progresiva. Se trata de un tema de un indudable perfil rústico que atrapa y encaja a la perfección en este lugar del álbum. Llegamos así a una de las piezas centrales, “Às Mães às nossas Mães” -“Las madres, nuestras madres”-. Lo desvela su contenido y de esta manera nos encontramos con una balada muy bella y sentida que revela, igualmente, como cascada emocional, el origen conceptual de todo el trabajo. El manejo melódico, a raíz de la estupenda habilidad de los instrumentos de cuerda, es esencial y la voz de Emanuel lo atestigua de igual forma. Otra de las destacadas lleva el nombre de “Cego Andante” y constituye, con las dos anteriores, una tripleta que profundiza aún más, si cabe, en las raíces más folclóricas del sonido de Sangre Cavallum.

Monte Medulio” rompe esa dinámica de manera breve para construir un tema de rock eléctrico, robusto, con percusiones potentes de aclamación guerrera. El concepto de esta composición se centra en el símbolo de resistencia que supusieron las batallas protagonizadas por Galaicos y otros pueblos del norte Peninsular contra el asedio romano. En lugar de entregarse al enemigo, los guerreros galaicos se suicidaban consumiendo el veneno del tejo. El Monte Medulio, donde las legiones romanas dispusieron su cerco durante días, adquiere con el paso del tiempo tintes casi mitológicos debido a que su localización hoy día no está clara y diferentes historiadores lo sitúan en zonas distintas de Callaecia. El tema encuadra muy bien el episodio con su estilo agresivo y su epílogo de voces son también evidencia de ello.

Si algo tiene “Veleno de Teixo” es que uno encuentra en cada corte un tema destacado. Uno puede hacer un análisis genérico, sin apenas nombrar ningún título, o se ve en la obligación de mentarlos todos por la riqueza y variedad de estilos y sensaciones que cada uno despierta. Así, a la contundencia de “Monte Medulio” le sigue la pausa reflexiva de “Duriana Troa”; un flujo de impresiones que rinden culto al río Duero entre cuerdas tañidas y suaves flautas y ante el abrazo del bajo eléctrico. O la tranquila “Sagrado Teixo / Cruel Vento”, de percusiones marciales y nuevas flautas encantadoras bajo una cadencia vocal muy decorosa, mientras cambia a su segunda parte transfigurando esencialmente su dinámica, ya sin percusiones, pero manteniendo la pulcra armonía, si bien con un nuevo entorno vocal. Excelente. “Cantiga” es otra adaptación de Alfonso X “El Sabio” como ya hicieran con dos canciones en el álbum “Barbara Carmina”. Se trata de una ligera danza medieval de una perfecta factura, conjugando instrumentación moderna y tradicional, y que encaja perfectamente con el sonido más arraigado del grupo. De esta manera, la siguiente, “Tremor- rebentan peles, seivas e águas”, tiene una entonación que se articula perfectamente con la época aludida en el anterior corte.

Llegamos a los momentos finales del disco con la imprescindible “Noite de Solsticio”. Una bellísima balada que imagina una especie de atmósfera ritual, pero de carácter intimista, casi hogareño, produciendo un agraciado contraste. Primero es la voz solita y las suaves cuerdas tradicionales las que inician el proceso de encantamiento. Luego, la espléndida pieza se encarga de ritualizar el entorno con sus múltiples voces en coros y sus nuevos instrumentos. Primero añade recitares de dos voces, de forma respectiva en portugués y gallego, para sumar finalmente percusiones y lograr una rítmica constante que luego, junto a los postreros coros, representa una escena, como danzas alrededor de las hogueras imaginadas mediante ese hechicero final de coros rituales. Esa voz breve en gallego pertenece a uno de los varios colaboradores del disco, Francisco Ferreiro, y que ya había aparecido, también de forma breve, en el misticismo que rodeaba a “Monte Medulio” y a sus heroicos sacrificios guerreros.
Sangre Cavallum - "Veleno de Teixo"
El epílogo lo pone “Bravura”, haciendo mención de nuevo al asedio y a la lucha valiente de las mujeres guerreras galaicas. No podía ser de otra manera y, así, el relato inicial de esta última pieza corre a cargo de una voz femenina entre palpitantes percusiones. Es Corinna la que asume el portagonismo ante una instrumentación bella y ardorosamente cargada cuando, luego, cambia la escena de la canción, en su habitual contraste, a la voz líder y a la omnipresencia de la gaita, junto a una briosa rítmica. Para acabar, entre adecuadas grabaciones de ambientes, la notoria recitación de A. Rangel pone punto final con una lectura que entrevé el contenido de su conclusión.

El sonido de Sangre Cavallum, como ya referí al principio, ha ido adquiriendo nuevos matices, siempre conservando su agreste esencia, pero, sobre todo en este disco, acrecentando su lado más combativo, su lado más valeroso y guerrero, y no sólo por la obvia razón que conecta con el concepto del disco. Creo que su sonido ha adquirido contundencia, fuerza, robustez y una personalidad nueva gracias a múltiples motivos y a diversos elementos. Además, la variedad no sólo la encontramos en la rica instrumentación sino también en los cambios estructurales de muchas las canciones, completando una riqueza poco usual.

Entre simientes de piedra... entre cortas espadas y pequeños escudos que benefician la lucha cuerpo a cuerpo y las emboscadas ante los largos asedios de legiones extranjeras... entre el veneno ritual y el leve espacio entre la vida y la muerte... entre la propia vida que batalla por mantener su existencia ancestral y la muerte que espera gloriosa y eterna habita la música de “Veleno de Teixo”, un disco obligatoriamente indispensable.

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Trabajo Comentado por: Paco González  {MN}

Información Relativa al Artículo
Intérpretes: Sangre Cavallum
Sellos: Ahnstern
Nacionalidades: Portugal

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R: Dona Angelica & Chin Glin Din2009-06-258.0ESP




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