Música para cerrar los ojos y soñar con lejanas e inalcanzables regiones es lo que nos ofrece el debut discográfico de Lambda, el proyecto en solitario de Carsten Hundt, contrabajista de la banda gótica Adversus.
"Weites land" es un trabajo de Lambda editado en Sonorium (Ref: SON 018) en 2010. Interpretado por Carsten Hundt como compositor e instrumentista desde Alemania y navega entre los estilos Ambient & Neoclassical y tiene una duración de 66 minutos. Enlaces Relacionados:Lambda & Lambda MySpace & Sonorium & Promofabrik Valoración: 8 sobre 10
Carsten Hundt es un músico alemán de amplia trayectoria, cuyo talento con el contrabajo ( pues ese es el intrumento que toca ) ha podido ser apreciado en numerosos proyectos musicales, algunos más orientados hacia la música clásica, otros más orientados hacia el rock. En la escena gótica Carsten es conocido por ser uno de los miembros de la banda germana Adversus, ahora virada hacia terrenos gothic metal. No es el primer virtuoso que se lanza a la arena musical con un proyecto en solitario ( Matt Howden y su violín ya lo hicieron con Sieben ), pero sí que probablemente sea uno de los más valientes, pues a priori nadie podría pensar que un instrumento como el contrabajo sería capaz de encabezar y dirigir un proyecto musical.
La valentia de Carsten Hundt, apoyada por su evidente virtuosismo, hacen que “Weites land” supere con éxito la prueba de hacer disfrutar al oyente con los sonidos extraídos a su contrabajo. A lo largo de los sesenta y seis minutos que dura el debut discográfico de Lambda podremos escuchar una impresionante variedad de sonidos y matices que solo un músico de la categoría de Carsten Hundt puede arrancar a un instrumento tan difícil como el contrabajo; tristeza, inquietud, calma, tensión, incluso miedo emergen de sus cuerdas para envolvernos en una atmósfera de tensa quietud, de oscuro relax, de engañosa placidez.
Evidentemente los catorce temas de “Weites land” no están hechos sólo a base de los sonidos del contrabajo; también se cuenta con un denso colchón de sonidos ambientales para reforzarlos, para envolverlos, para dulcificarlos incluso. Aún así lo cierto es que no se trata de una música fácil de escuchar, sobre todo al principio requiere voluntad y paciencia por parte del oyente. Sin embargo, cuando se hayan terminado de desbrozar los senderos que conducen hasta su núcleo, nos daremos cuenta que merece la pena el esfuerzo y la dedicación.
Los temas más destacados de “Weites land” son, a mi juicio, los dos que lo abren. ‘Ober-Töne’ es uno de los más ambientales y ensoñadores, y uno de los que mejor aprovechan las sorprendentes posibilidades sonoras del contrabajo, el cual se mezcla perfectamente con el colchón ambient en una espiral ascendente y magnífica. Por su parte, ‘Abschied von Lohra’ es sin duda mi favorito. El contrabajo se erige aquí en protagonista absoluto, comiéndose a los teclados de fondo merced a una melodía tristísima y sobrecogedoramente bella; una auténtica delicia, sin duda.
El lado más clásico de Carsten Hundt se manifiesta en las dos piezas tituladas ‘Intermezzo’, sobre todo en la primera de ellas, más breve y directa. ‘Geheimnisvolle Begegnung’ comienza con relajantes sonidos de lluvia y con delicados punteos de las cuerdas del contrabajo para llevarnos pronto a un paisaje oscuro, denso, sofocante, en el que podremos apreciar de forma clarísima, si no lo hemos hecho ya, las increíbles posibilidades y matices sonoros que se pueden extraer de este instrumento.
En algunos momentos la engañosa tranquilidad del album se ve rota por explosiones rítmicas, como la del final de ‘Parallelbewusstein’ o como los arreglos y ritmos electrónicos programados por Rosendorn, vocalista y alma-mater de Adversus, que jalonan en segundo plano todo ‘Osmose-Schock’. Precisamente de Adversus se nos ofrece aquí una versión cautivadoramente hermosa de ‘Ein Sehen’, un precioso ejemplo del talento de Carsten Hundt como instrumentista.
Lo cierto es que la mezcla del instrumento clásico con el dark ambient, o simplemente con el ambient, funciona con una precisión admirable en el primer disco de Lambda. Basta sentarse en un cómodo sillón, ponerse unos auriculares en los oídos no sin antes haberse asegurado que nos rodean el silencio y la calma más completos, y dejarse llevar por esta mezcla de sonidos única y sugerente hacia lugares que creíamos fuera de nuestro alcance.