Cold Spring re-edita el primer disco de Bleeding Heart Narrative en una versión de digipack incluyendo un nuevo track no presente en el original. Música dark-ambient con un regusto muy melódico.
"All that was missing we never had in the world" es un trabajo de Bleeding Heart Narrative editado en Cold Spring Records (Ref: CSR109CD) en Junio de 2009. Interpretado por Oliver Barrett como compositor desde Gran Bretaña y navega entre los estilos Dark Ambient & Neoclassical y tiene una duración de 58,02 minutos. Enlaces Relacionados:Bleeding Heart Narrative & Cold Spring Records Valoración: 9 sobre 10
¿Puede la música recrear un mundo de belleza incalculable con la esencia del ambient e instrumentos clásicos como cuerdas, pianos y ruidos extraños?. Con "All that was missing we never had in the world" queda demostrado y certificado que sí se puede. Bleeding Heart Narrative es el proyecto en solitario de Oliver Barrett, quien escribe, compone, graba y produce su propia música. El disco que tenemos entre manos es en realidad una re-edicion del que fuera el primer disco de Oliver publicado en 2008 en una pequeña tirada de 200 copias. Sin embargo, la única diferencia entre ambos discos radica en que éste último incluye un bonus track del tema 'Blueskywards' y que obviamente se ha editado con otro sello.
No sé... quizá podáis llamarme loco, pero encuentro cierta similitud entre la música de Oliver y la del estadounidenseAnthony y su banda The Johnsons, sobre todo en algunos tracks y más que nada, lejos del apartado vocal, me refiero un poco a la sección instrumental, a la suavidad y textura de la música, de cómo se dejan caer las notas como ligeras plumas de ave, como ese sonido de lo que parece un cuarteto tan típico. "All that was missing we never had in the world" podría considerarse un álbum más instrumental que otra cosa; quiero decir que, aun existiendo temas con vocalistas y con sus letras, mayormente es instrumental. Como siempre le pasa a un servidor, la debilidad de la voz se impone nuevamente y prefiero más los temas cantados que los que no. Sin embargo, la fuerza y energía de captación de Oliver es tan evidente y sublime que prácticamente todo el disco está envuelto en una intensa bruma de adicción.
Principalmente, su música se basa en pasajes ambientales, con bastante presencia de instrumentos clásicos de cuerda y pianos recreando la parte más melódica de los temas. Ocasionalmente, no muy presentemente, también juega con el noise y otros sonidos extraños. La esencia de su música no es del todo oscura, aunque si bien es cierto que algún que otro track roza esa locura ('Though your feb have left footprints'), pudiéndola definir más concretamente como música triste, relajante, inspiradora y bella.Bleeding Heart Narrative no es un proyecto de música dark-ambient, ni siquiera de ambient a la clásica. Aunque es cierto que los sonidos envolventes están presentes y las atmósferas son un papel importante en sus composiciones, la parte melódica toma mayor protagonismo y las capas y más capas de sonidos montándose todos a la par, o intercalándose, transmiten finalmente esa chispa que ni tiene ni tendrá otras músicas similares.
Después de escuchar todo el disco, se me ha quedado algo en la cabeza, y es que todo suena como en una perpetua y continua bruma. Como si el sonido no viniera de este mundo, o no al menos de nada cercano a nosotros, y estuviera quizá separado por algo invisible que no podemos ver. El sonido está como emborronado, como sonando de lejos, como disfrazado de una amplia reverberación proveniente de una gigantesca catedral. Esa sensación, ese sonido emborronado... consigue transmitir una sensación única que, mezclado a los acordes armónicos, finalmente te transporta a un mundo de paz o, al menos, a un lugar donde vaciar la mente, respirar sin pensar en nada y simplemente escuchar y escuchar.
Por último, comentar que Olivier Barret también experimenta en otras artes, tales como el dibujo de cómic, realizar cortos de cine y de vídeos musicales y en ocasiones actúa como DJ.
En definitiva, un disco recomendadísimo para los amantes del ambient y, por qué no, para seguidores, por ejemplo, de Dead Can Dance ávidos de escuchar algo distinto y nuevo. Un disco espectacular, mágico y memorable.