Una de las cosas que más valoro de las publicaciones dedicadas a los sonidos paisajísticos industriales, es que vengan bien presentadas, de hecho, esto forma parte del contexto sonoro que vamos a descubrir en la escucha. "Les Machines Ecarlates" viene envuelto de un magnífico packaging (formato DVD, caja transparente) que Botchan Karisen nos ofrece en el sello OPN, con su proyecto Babylone Chaos, en una edición limitada de 500 copias.
Babylone Chaos es una mezcla "libre" de sonidos industriales y contemporáneos, repleta de misticismo y filosofía, perfectamente iniciaticos para los más reacios a este tipo de experimentación. "Les Machines Ecarlates" no decepcionará a los aficionados de las músicas industriales. Botchan Karisen, en una nueva demostración de su talento, propone un nuevo viaje en un universo que tornará espantoso. Un mundo de sufrimientos, donde la guerra entre la Máquina y el Humano se entabla sin pronosticar su fin. Una lucha titánica sobre las cumbres de la razón o la dictadura de una inteligencia que nos sobrepasa y nos condena a vegetar en manada de una forma ciega y estúpida, a menos que nuestra visión, demasiado estrecha, pueda abrirse a la realidad y, de esa forma, poder ser dueños de nuestro propio destino.
El primer corte del álbum es 'Dissect Me', una introducción turbadora que te introduce, desde el primer momento, a una atmósfera industrial y asfixiante, pero siempre sin perder la textura de banda sonora. Continúa con 'Scared Datas', donde el protagonismo lo toman las percusiones atonales, introducidas de improviso, terminando en unos contundentes redobles metálicos. 'Blood On Thorns' es una ruptura total musical, piano cabaret del siglo XIX, profundos golpes industriales y sonidos electrónicos creando una cacofonía espesa y terrible. Continúa con 'Cursed Vision', tema más industrial, más oscuro y tenebroso. Otra vez, con 'Death Crusade', introduce un piano clásico en medio de una vorágine ruidista. Continúa 'Silent Paint', más ambiental, donde casi se aprecian texturas biomecánicas, al igual que en el tema que le sigue, 'L'Auxiliaire Des Menteurs', de los pocos cortes donde aparecen voces humanas. Termina el álbum con 'Under Control', Dark Ambient rodeado de una marcha ritualista in crescendo, para acabar de forma súbita y tan desconcertante como el resto de los temas.
El magnetismo de este trabajo es de una potencia inaudita, aplastante, cada escucha es una película, la situación y el epílogo no son nunca los mismos, porque la riqueza y la diversidad de estas proyecciones sonoras nos conducen, cada vez, sobre territorios y pensamientos diferentes. Otro aspecto a destacar es la perfección con la que el artista maneja las texturas sonoras, todas ellas con la sonoridad adecuada y colocadas en el momento preciso, creando paisajes industriales donde lo humano tiene un protagonismo mucho mayor que lo maquinal, los temas poseen un extraño magnetismo que nos obliga a seguir escuchando, pese a la sensación de incomodidad que transmiten en muchas ocasiones.
Una vez que te han atrapado, ya no hay escapatoria, y te encuentras sumergido en un estado en el que cuesta diferenciar lo onírico de lo real. La fuerza de Botchan Karisen, además de, obviamente, que controla el arte de la composición, es su capacidad para abrirnos tanto las puertas del imaginario, que las de la reflexión sobre nuestra percepción de la humanidad... de nuestra inhumanidad... son nuestra peor pesadilla y -"Les Machines Ecarlates" es la banda sonora; una iniciación a la realidad más oscura del ser humano. |