Un dark ambient sumamente oscuro, trufado de una intensa sensación de melancolía y dolor, es lo que podemos encontrar en el nuevo disco de este interesantísimo proyecto musical polaco.
"The zone of silence" es un trabajo de Accomplice Affair editado en Zoharum (Ref: ZOHAR 055-2) en Octubre de 2013. Interpretado por Przemyslaw Rychlik como instrumentista y vocalista desde Polonia y se centra en el estilo Dark Ambient y tiene una duración de 49,17 minutos. Enlaces Relacionados:Accomplice Affair & Zoharum Valoración: 8.5 sobre 10
Para quien no lo conozca, como era mi caso hasta que llegó a mis manos este cd, Accomplice Affair es un proyecto polaco de dark ambientque se formó en febrero de 2005 y que empezó a grabar material ya en 2006, publicando su primer disco oficial a finales de ese mismo año. Proyecto prácticamente unipersonal de Przemyslaw Rychlik, Accomplice Affair no es solamente una sucesión de ambientes sobrecogedores y monolíticos, que los tiene y muchos, sino que también, merced al dominio que su alma mater tiene de la guitarra, los teclados y otros instrumentos y gracias también a la inclusión de voces susurrantes en la mayoría de las canciones, permite la existencia de un cierto espacio para otras influencias en su música, haciendo así que la escucha de “The zone of silence” sea de lo más entretenida para todos aquellos que gusten ( gustemos ) de este tipo de sonidos, así como para los que no están muy acostumbrados a ellos.
El primer corte, ‘Loneliness’, es quizá el que más se ajusta a los parámetros convencionales del dark ambient. Gélidos fondos sonoros envuelven tímidos rasgueos de una suave y monótona guitarra, mientras una opresiva oscuridad, apoyada por inquietantes efectos, se va apoderando progresivamente del ambiente. ‘Him-A complete stranger’, aunque sigue teniendo una fuerte presencia de esos siniestros fondos sonoros, da más prioridad a la guitarra, mucho más melódica que en el anterior corte, dibujando melodías de más entidad y cargadas de una fuerte sensación de tristeza. La voz susurrante torna esa tristeza en inquietud mientras que la percusión nos trae ecos del más ortodoxo neofolk. Pero el tema nos ofrece alguna sorpresa totalmente inesperada y gratificante, como cuando en un momento dado da un giro hacia los Endura de “Black Eden”, por poner un ejemplo. Toda una mezcla de géneros, muy bien cocinada y presentada por Accomplice Affair.
‘In the dungeon of your own feelings’ sigue por caminos parecidos a los de los anteriores cortes, transitando por terrenos muy oscuros, apuntalados por toques inquietantes de guitarra y por esa voz susurrante, presagio de dolor y desesperanza sin fin. Sin embargo, yo me quedo con los anteriores cortes, pues aquí la guitarra, aún siendo tan leve y sutil como en ellos, no ha alcanzado el nivel anterior. ‘The zone of silence’ abandona la oscuridad, sustituyéndola por una melancolía omnipresente, reforzada por sonidos de una lluvia casi relajante y por una voz y unas guitarras envolventes y con ritmo como de olas marinas, cosas todas ellas que dan un aire diferente y una vuelta de tuerca inesperada al sonido global ofrecido hasta ahora por este disco.
La senda de la oscuridad se retoma con ‘Fear’. Con un título semejante no podía esperarse de esta canción otra cosa que no sea la negra, negrísima, atmósfera que esta ofrece. Los ritmos entre tribales y rituales que empiezan a sonar hacia la mitad del tema y, por supuesto, la voz susurrante, no hacen sino aumentar la muy bien conseguida atmósfera de amenaza que preside la canción de principio a fin. El cierre del disco es para su tema más largo, ‘Lullaby’, a cuya ya de por sí intensa sensación de oscuridad se viene a sumar el inquietante y perturbador sonido de una cajita de música.
Mención especial para el artwork de “A zone of silence”, una serie de dibujos que representan unas calles fantasmales, envueltas en niebla y lluvia, a algunas de cuyas ventanas se asoman los rostros imprecisos y desdibujados de unos niños. Este artwork es fiel reflejo del sonido y del ambiente que contiene el disco, un perfecto reflejo de la desesperación, el abandono y la tristeza de una ciudad sumida en la apatía y la melancolía más absolutas, donde la vida ha dejado de tener interés para sus habitantes, que sólo esperan un final que nunca parece llegar y que ven pasar sin ilusión los días grises e iguales, uno detrás de otro, detrás de otro, perdida ya toda esperanza en un futuro mejor...