Sabled Sun es el nuevo proyecto en solitario de Simon Heath, uno de los más brillantes compositores de música experimental que se pueden encontrar en la actualidad. “2145” es un salto a un futuro desconcertante en el que nos encontramos al apocalípsis y la robótica fusionados de manera magistral.
"2145" es un trabajo de Sabled Sun editado en Old Europa Cafe (Ref: OECD 161) en Septiembre de 2012. Interpretado por Simon Heath como compositor desde Suecia y navega entre los estilos Experimental & Dark Ambient y tiene una duración de 63,21 minutos. Enlaces Relacionados:Sabled Sun & Old Europa Cafe Valoración: 9.75 sobre 10
Simon Heth es un consagrado maestro de la experimentación acústica, y quien diga lo contrario merece ser defenestrado desde un quinto piso.
Ya demostró sobradamente su profesionalidad en Za Frûmi, su primera banda junto a otro encomiable compositor como es Simon Kölle. De hecho, en Mentenebre hemos comentado más de un trabajo de este dúo sueco deshaciéndonos en elogios.
Poco después, Heath comenzó junto a Kölle un proyecto paralelo conocido como Abnocto. Bajo este nombre únicamente lanzarían al mercado un sólo título, el impresionante “Simon Magus”. Tras ello, Heth emprendió su carrera en solitario con el proyecto Atrium Carceri. Muchos son los álbumes que ha editado con este nombre, todos ellos fabulosos. De hecho, el disco que nos atañe, “2145” presenta ciertos paralelismos estructurales con alguno de estos trabajos. Sobre todo en lo que se refiere a los recursos de sonidos robóticos y ciertas bases de drone.
Independientemente de este detalle, cosa que encuentro prácticamente inevitable al hablar de una discografía tan dilatada como es la de Atrium Carceri y tratarse del mismo compositor, “2145” es una auténtica obra maestra y merece todos mis elogios a la vez que mis respetos. Me atrevería incluso a decir sin resquicio de duda que es lo mejor que he escuchado y se ha editado este año en lo que respecta al género dark ambient y experimental, seguido de cerca por el impactante “Stealth” de Sleep Research Facility.
Lo más ensalzable de todo es su sonido, sus matices, su ecualización y producción. Este tipo de discos te sumerge en un microcosmos particular al ser escuchado con unos buenos auriculares o con un equipo de sonido envolvente. Entras en un mundo que no es el tuyo, que no te pertenece en absoluto. Te encuentras perdido, desorientado, desconcertado. Una atmósfera brumosa y turbia te oprime hasta el punto de no dejarte respirar. Sonidos de todo tipo te atraviesan, dándote la bienvenida a un lugar inhóspito en el que las máquinas dominan la tierra estéril y yerma que antes nutría a los bosques.El ser humano es considerado un padre traicionero que convive obligadamente y a disgusto con el fruto de sus propias consecuencias.
“2145” nos narra una historia de desolación y misterio. No sería del todo recomendable jalonar su contenido, ya que dividirlo en capítulos haría que perdiese parte de su magia. Todas sus canciones están repletas de pequeños detalles acústicos, samples casi imperceptibles que fundidos con los drones que sirven de pavimento y otras fórmulas acústicas como pueden ser distorsiones, escapes sonoros y notas entrecortadas, producen un corolario espectacular, un paisaje devastador salpicado de sangre y hollín que dejará perplejo a todo aquel que se aventure a conocerlo.
El punto negativo es que tan sólo se hayan editado trescientas copias de esta genialidad. La discográfica encargada de hacerlo ha sido Old Europa Cafe. Un prestigioso sello italiano especializado desde hace décadas en la música ritual, experimental, industrial y dark ambient. El disco se presenta en un digipack plegado en forma de tríptico.
No pierdas la oportunidad de hacerte con él lo antes posible. Este tipo de álbumes duran menos que Calimero en la puerta de un KFC.