El mítico ex-componente de Siouxsie and the Banshees, Steven Severin, irrumpe de forma majestuosa con la presentación de su nuevo trabajo, ‘Vampyr’. Un revelador enfoque acústico hacia uno de los clásicos de terror más laureados de todos los tiempos.
"Vampyr" es un trabajo de Steven Severin editado en Cold Spring Records (Ref: CSR170CD) en Julio de 2012. Interpretado por Steven Severin como compositor desde Gran Bretaña y navega entre los estilos Experimental & Dark Ambient y tiene una duración de 57,06 minutos. Enlaces Relacionados:Steven Severin & Cold Spring Records Valoración: 7.75 sobre 10
Hace exactamente ochenta años se produjo el estreno de una de las películas más inquietantes del cine danés, Vampyr. Esta obra maestra recorre la senda marcada por el expresionismo alemán aportando matices cargados de terror psicológico. Un pastel de chocolate relleno de veneno que pasó desapercibida para muchos y ha sido motivo de culto para cinéfilos de todo el planeta.
El ex Banshee, Steve Severin, ha sido el elegido para argumentar acústicamente la nueva presentación de este clásico del cine de terror. No es la primera vez que el ex colega de Siouxsie tiene entre manos el encargo de una banda sonora. En esta ocasión el contexto al que se enfrenta y que debe representar con sonidos es de aspecto yermo y oscuro, teñido en escala de grises, frío, marchito, rodeado por la bruma de invierno, hipnótico y ocasionalmente claustrofóbico. La tarea no ha resultado sencilla, sin embargo Severin ha conseguido llevarla a cabo de la mejor manera, gestando un disco digno de elogio que nos transporta a los inhóspitos parajes en los que se desarrolla la trama de la obra.
El disco se divide en quince cortes que exploran de forma concienzuda y original la cimentación psicológica de estela maldita que su director, Carl Theodor Dreyer, quiso impregnar en este largometraje. Un dechado de dark ambient magistralmente elaborado que nos invita a recorrer un laberinto desquiciante en el que cada repliegue del camino es una funesta y aterradora sorpresa.
El tiempo se transforma en angustia, el sonido actúa como navajas afiladas que rasgan la conciencia del oyente desangrándola lentamente, haciendo que quede atrapado en su propia agonía, falleciendo de inanición al no encontrar una salida. La preponderancia de drones y escapes sonoros dibujan paisajes asfixiantes y desolados que no dejan lugar para el respiro. Las bendiciones se transforman en ecos vacíos y etéreos totalmente desenfocados, inútiles de cara a un propósito.
El hermetismo opaco y velado sitúa a la alegría en un plano inoperante. El hieratismo coquetea con la tristeza, y ésta se siente desprotegida ante el terror.
Severin delinea una obra maestra a base de trazos sueltos pero a su vez premeditados. Temas cortos pero impactantes. Uno de ellos me ha enamorado especialmente: ‘Poison / Aftermath’. Intermitente e incisivo, diluye la esperanza en un frasco de cristal lleno de éter, fundiéndose de forma inexorable, perdiendo así sus propiedades iniciales para generar en su lugar un fluido hipnótico que abrasa las venas del oyente.
El sello británico Cold Spring nos presenta este singular trabajo en un formato tan sencillo como original, una carpetilla de cartón desprovista de información, a excepción de los títulos de las canciones, la referencia de edición y el año de lanzamiento. La portada nos muestra uno de los fotogramas más representativos que contiene la película.
‘Vampyr’ es una maravilla espectral y maldita que no deben pasar por alto los amantes del dark ambient.