Es muy difícil hacer buena música. Algunos proyectos tardan mucho tiempo en elaborar una identidad propia y un sonido característico. A Pájaro de Mal Agüero le costó esta compilación aunque fracasó.
"El Espíritu se Resiste a la Chatarra 1997-2000" es un trabajo de Pájaro de Mal Agüero& & 8206; editado en Daidalos Records (Ref: ICARO0005) en Diciembre de 2011. Interpretado por Claudio Parra como voces, letras y todos los instrumentos desde Chile y navega entre los estilos Industrial & Noise y tiene una duración de 60,53 minutos. Enlaces Relacionados:Pájaro de Mal Agüero & Daidalos Records Valoración: 3.75 sobre 10
Pájaro de Mal Agüero es una banda que nace a finales de 1995 y en aquellos años utilizaba el nombre León Maza y sus Pájaro de Mal Agüero, tocando algo totalmente desconocido para su servidor. Posteriormente su otrora líder se suicida y el trío pasa a ser el proyecto solista a cargo de Claudio Parra, quien comenzó a experimentar para encontrar el sonido propio para esta nueva etapa. Hoy en día este proyecto chileno hace una música bastante cercana al neofolk de origen europeo (baste mirar el logo del grupo) y, aunque en Chile es conocida su existencia por el genial proyecto Der Arbeiter, considero que hay una diferencia notoria en cuanto calidad entre ambos. Esforzándome en encontrar un hilo conductor n El Espíritu se Resiste a la Chatarra 1997-2000 creo que no he encontrado nada que me dé al menos una pista de lo que quería hacer nuestro proyecto. Ofrece diecisiete temas grabados durante el período de transición del grupo a proyecto solista y sus herramientas eran un tecladio Casiotone, una máquina de ritmos, grabadoras de cinta y "un par de efectos en mal estado", junto a un delay malo, un micrófono saturador y un flanger defectuoso. Con estos precarios recursos fueron grabados los discos Ojos rodantes, vengan a mí! y El espíritu se resiste a la chatarra (volúmenes 1, 2 y 3). ¿Cuál fue el resultado? Sinceramente no logro apreciar nada artístico. Hay una exageración absurda de loops y secuencias computarizadas que quieren pasar por atmósfera industrial pero lo único que logran es una monotonía abrumadora. Esta mono-tonía (literal) no incluye más de dos notas y aunque las voces intentan propiciar un sentido algo enfermizo a los temas sencillamente me parece ridículo escuchar incesantemente "detrás de la puerta" (track 2 ) en una canción. Es un abuso y no me parece que conduzca a algo.
Quisiera pensar que hay algo detrás de sicodelia en este fallido intento de experimentación pero sinceramente no le encuentro pies ni cabeza. Infantilidad, novatez, desconocimiento técnico y una lírica que no sé si es oscura, maldita o con algún tipo de influencia poética me ha dejado en conjunto todavía más desconcertado. En el tema El Mesías la letra no es tan mala pero me parece bastante mala la metáfora. Negro y Primer Secreto repiten la misma tónica, desgraciadamente. Tampoco creo que esta serie de ruido y buenas intenciones pueda catalogarse dentro de algún género. Pájaro de Mal Agüero coquetea con la oscuridad, con el industrial, con la poesía maldita y otras muchas cosas pero desde mi humilde punto de vista se queda en el intento. El único tema que vale la pena de todo el disco por la armonía y el ritmo es Un Minuto Más, una pieza bastante oscura que se vuelve un lamento. Escasean unos buenos acordes al final de la canción pero creo que sería mucho pedir.
Afortunadamente para el proyecto, después del año 2000 las canciones serían eminentemente más melancólicas y menos ruidosas, con una mejora considerable en la letra. Su popularidad ha crecido aunque no le conocemos alguna participación con un sello importante. He escuchado previamente algunas cosas recientes del proyecto y, aunque tampoco considere relevante lo que hace actualmente, me parece que sí hay un crecimiento y evolución notables. Quizás esta sea la razón de desempolvar las viejas grabaciones y lanzar este disco recopilatorio en el cual no hay nada de certidumbre, porque pareciera que en una buena tarde Claudio Parra juntó todo lo que tenía para hacer ruido y amontonándolo como pila sonora, quiso llegar a algo que le diera una nueva pauta de trabajo. Posiblemente, recordando los más de mil intentos que tuvo Alva Edison antes de inventar la bombilla, Pájaro de Mal Agüero se esforzó durante tres largos años para al final darse cuenta que no estaba llegando a algo. Sin armonía, concepto o trabajo previo (ya que en la etapa junto a León Maza el trío ejecutaba la guitarra, batería y bajo, nada fuera del otro mundo, en un estilo nunca escuchado) este disco puede resultar un tormento para quienes no son cercanos al proyecto pero incluso puede llegar a sorprenderlos el momento de vacío del proceso creativo que algunos padecen.
La fortuna tomó la mano del Pájaro de Mal Agüero y lo llevó por los aires del neofolk, estilo mucho más agradable y sencillo de ejecutar aunque incluso ejecutarlo requiera de ciertos conocimientos y talento. No porque te escuches Death in June, Coil, Bauhaus o Der Blutharsch y toques la guitarrita significa que te irá bien y que la gente te respetará. Se requieren otras cosas que aunque lleves más de diez años tocando nunca desarrollarás. Sin afán de agraviar, la etapa de experimentación plasmada en este CD por Pájaro de Mal Agüero quedó en eso, experimentación. Ustedes los fanáticos con un gusto musical más o menos refinado podrán dar cuenta de ello adquiriendo una copia del mismo. La edición es ultra limitada y aplaudo su diseño. Incluso el logotipo del proyecto dice más que su "música".
hay una diferencia notoria en cuanto calidad entre ambos. Esforzándome en encontrar un hilo conductor n 