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 El amor eterno de las momias

La momia

 
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Publicado
2010-10-11
 
Uno de los indiscutibles grandes clásicos del cine de terror de todos los tiempos se nos presenta ahora en una interesante edición en doble dvd, en el que el indudable interés de la película viene reforzado y redoblado por los excelentes extras que la acompañan para la ocasión.
 

"La momia" dirigida por Karl Freund con la distribución de Universal Pictures Iberia y presentada 1932.
Interpretada por Boris Karloff como Imhotep & Zita Johann como Helen Grosvenor & David Manners como Frank Whemple & Arthur Byron como Sir Joseph Whemple & Edward Van Sloan como Doctor Muller & Bramwell Fletcher como Ralph Norton & Noble Johnson como Nubio & Kathryn Byron como Frau Muller & Leonard Mudie como Profesor Pearson & James Crane como Faraón desde Estados Unidos y pertenece al género Terror , tiene una duración de 70 minutos.
Enlace Relacionado: Universal Pictures Iberia
Valoración: 8 sobre 10
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Formato Video Localizado por MNPlayLa momia 1932 trailer

      La momiaEstamos en el año 1921. Un grupo de arqueólogos británicos, enviados por el British Museum, están excavando en el Valle de los Reyes, en Egipto, cuando encuentran la momia de Imhotep, un sacerdote al que no le han extraído las vísceras y de cuya tumba han borrado también las palabras de protección de su alma durante el traslado al otro mundo. Junto a él encuentran un cofre que lleva inscrita una terrible advertencia contra todo aquel que pretenda abrirlo. Como era de esperar, uno de los arqueólogos ignorará dicha advertencia y abrirá el cofre. Dentro encontrará un pergamino, que al ser leído dará lugar a la resurrección de la momia y al enloquecimiento del arqueológo mientras aquella escapa.

Once años más tarde, en 1932, una nueva expedición se encuentra en el mismo lugar de la anterior, trabajando en la excavación de la tumba de la princesa Ankhesenamon bajo la atenta mirada del egipcio Ardath Bey, de quién rápidamente se deduce que no es sino el resucitado Imhotep, dotado de un aspecto algo más humanizado que cuando resucitó. Muy pronto, el muerto sacerdote se fijará en la persona de Helen Grosvenor, hija del gobernador de Sudán y descendiente de la princesa Ankhesenamon, y tratará de utilizarla para resucitar la momia de dicha princesa, quién estuvo unida sentimentalmente a él en el pasado y por cuya causa padeció su particular forma de enterramiento tras un abortado intento de resurrección.

Ardath Bey atrae a Helen a su casa y mediante hipnosis hace aflorar el espíritu de Ankhesenamon. Trata de convencerla de que debe someterse al sacrificio de su cuerpo mortal para que su alma se reencarne en su cuerpo original, algo a lo que la princesa, deseosa de vivir una nueva vida en el mundo actual, se opone radicalmente. Ardath Bey parecerá controlarla pero ella se levantará en el último momento e invocando a los dioses antiguos conseguirá que el resucitado Ardath Bey se convierta en polvo.

La momiaCuando la Universal puso en marcha el proceso de realización de esta película todavía no se habían apagado los ecos provocados por el descubrimiento, en 1922, de la tumba del faraón Tutankamón, un acontecimiento que llenó páginas y páginas de periódicos tanto por su valor histórico como por el morbo provocado por la nunca demostrada maldición que supuestamente cayó sobre el equipo de Howard Carter y Lord Carnavon, los descubridores de dicha tumba, y que en pocos años causó la muerte de una veintena larga de personas directa o indirectamente relacionadas con el acontecimiento, en circunstancias a veces poco claras. A pesar de los años transcurridos desde el hecho, el morbo seguía intacto y el público estaba preparado para una nueva ración de sustos y maldiciones con origen en el misterioso y atrayente Antiguo Egipto.

A este caldo de cultivo se venía a añadir el dulce momento por el que atravesaba la Universal. El éxito de Drácula y Frankenstein en 1931 no venía sino a confirmar lo atinado de la línea que mantenía la productora en cuanto a realizar películas destinadas a asustar a un público abrumado por las secuelas del crack bursátil de 1929 y sediento de emociones fuertes en pantalla. De ahí que, aprovechando esta circunstancia y mezclándola con el interés por los misterios y las maldiciones egipcias, Carl Laemmle, el jefe de la Universal, se embarcó en la producción de esta película. Para asegurar el éxito contó con la colaboración del guionista de Drácula y Frankenstein, John L. Balderston, con el protagonista de Frankestein, Boris Karloff, así como con el maquillador estrella de la casa, Jack Pierce. Además de ellos también contrató a David Manners y a Edward Van Sloan, actores ambos que habían intervenido en Drácula, para interpretar unos papeles muy similares. Tan similares son que hay una escena, casi calcada en ambas películas, y es aquella en la que el personaje de Edward Van Sloan descubre la verdadera identidad en un caso del vampiro y en otro de la momia resucitada, y lo hace ante los propios interesados.

Merece la pena destacar el trabajo de Boris Karloff, que aquí es absolutamente brillante. Su forma de comportarse y sus movimientos son acartonados y rígidos, como los que probablemente llevaría a cabo un cadáver resucitado. Su permanentemente torva expresión, además de por el maquillaje, se ve notablemente más terrorífica gracias a la magnífica iluminación, que casi todo el tiempo mantiene su rostro entre sombras más ó menos acentuadas según la ocasión. El maquillaje de Karloff asombra aún después de haber transcurrido casi setenta años desde su concepción y realización. El momento de su resurrección, además de permitirnos apreciar con meticulosidad el espléndido trabajo de Jack Pierce, nos proporciona un intenso escalofrío que hoy en día, a pesar de los adelantos técnicos, resulta prácticamente imposible de igualar.

La momiaPor su parte la protagonista femenina, la destacada actriz teatral Zita Johann, encarna a la que quizá sea la más estimulante heroína de la era clásica de la Universal. A años luz de la pavisosez de, por ejemplo, la Helen Chandler de Drácula, la bella ( y muy temperamental ) Zita compone un personaje todo lo fuerte que permitía la época. No es que llegue al nivel de los papeles de Mae West, pero el personaje de Helen Grosvenor es inteligente y nada débil o pusilánime, dando muestra de ello, por ejemplo, cuando se encuentra cara a cara por primera vez con Ardath Bey; ni chilla, ni grita, ni da muestras de histerismo. Además luce un muy atrevido y transparente vestuario con elegancia y mucho estilo. Lo que no sabemos es si ese carácter es fruto de la maldición de Imhotep o si el personaje es así de natural…

Gracias a que el guión de La Momia no es resultado de una adaptación teatral, como era el caso de Drácula, la película mantiene un ritmo sostenido, con ágiles movimientos de cámara y con diálogos breves y concisos. El legado inmortal de este film ha servido de base para posteriores versiones. Baste recordar, y comparar, las escenas del entierro de la princesa con las que aparecen en la versión que realizó la Hammer en 1959. También podemos encontrar muchas conexiones entre la versión de 1932 y la realizadas en 1999 y 2001, también por la Universal, en la que se retoman los personajes de Imhotep y Ankhesenamon, mezclándolos en una turbulenta historia de crímen y celos.

La edición en dvd de este clásico inmortal del cine de terror que aquí os presentamos viene bien cargadita de interesantes extras. En el dvd que contiene la película podemos disfrutar de un documental de media hora de duración en el que se nos revelan numerosas anecdótas del rodaje, convertido en un infierno por la mala relación entre Karl Freund, el director, y Zita Johann, y en el que además se cuenta con testimonios de personas que conocieron a los protagonistas, lógicamente todos ya fallecidos. En el dvd extra veremos un interesantísimo documental, de dos horas de duración, en el que se nos hace un extenso repaso sobre la historia de la Universal y de su maravilloso archivo de películas terroríficas, producidas entre los años veinte y cuarenta del pasado siglo. Os aseguro que esas dos horas se hacen asombrosamente cortas ante el caudal de información y de imágenes que nos presenta este sensacional documento.

En definitiva, este dvd es una adquisición obligatoria para los amantes del cine clásico de terror, quienes seguramente lo pondrán entre sus favoritos no sólo por la incuestionable calidad de la película en sí sino también por el indudable interés de los extras que lo acompañan.
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Reseña Escrita por: Juan Antonio Jordan  {MN}

Información Relativa al Artículo
Estilos: Terror
Nacionalidades: Estados Unidos

*{Derechos Reservados}*

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