Hablar sobre la organización Baader Meinhof es difícil porque tenemos dos lados: el de las víctimas y el de los ideales de los protagonistas. La respuesta de Uli Edel en esta cinta es desenmascarar el romanticismo revolucionario ¿Será?
"La banda Baader Meinhof" dirigida por Uli Edel con la distribución de Constantin Film Produktion & Nouvelles Éditions de Films & G.T. Film Production & Dune Films y presentada 2008. Interpretada por Martina Gedeck como Ulrike Meinhof & Moritz Bleibtreu como Andreas Baader & Johanna Wokalek como Gudrun Ensslin & Nadja Uhl como Brigitte Mohnhaupt & Jan Josef Liefers como Peter Homann & Stipe Erceg como Holger Meins desde Alemania & Francia & República Checa y transcurre entre los géneros Histórico & Ciencia Ficción , tiene una duración de 150,00 minutos. Enlaces Relacionados:La Banda Baader Meinhof & Constantine Film Produktion Valoración: 8 sobre 10
Antes que cualquier otra cosa quiero quejarme ante las autoridades cinematográficas y las distribuidoras por haberme hecho esperar más de un año para poder ver esta cinta. En Europa se estrenó en septiembre del dos mil ocho, mientras que a la Cineteca llegó apenas hace un par de semanas.
Uli Edel, el director de "La Banda Baader Meinhof" ha logrado llamar la atención no sólo de la crítica especializada, sino de algunos sectores de la sociedad alemana con el estreno de aquélla. Creo que después de su trabajo en "El Cuerpo del Delito" (esa película donde actuara la desagradable Madonna) por allá en los lejanos noventas, no había hecho algo destacable hasta ahora.
"La Banda Baader Meinhof" muestra la violencia en Alemania, donde la incipiente y frágil democracia de la década de los setentas es violentada por un grupo extremista. Cierto es que son los años de efervesencia social no sólo en el país teutón, sino alrededor del globo, que tuvo mayor repercusión en países como Francia, México, Bolivia, Estados Unidos de América y el Congo. Inscrita durante la guerra de Vietnam y en abierta lucha contra un capitalismo de consumo exacerbado y la comodidad burguesa de "los herederos de Auschwitz", la historia de dos horas y media de duración es relatada con una fluidez notable, recorriendo en ese lapso lugares remotos y recreando muchas escenas de violencia cruda. Es destacable que, después de cintas como "Munich", "La Caída" y otras tantas de replanteamiento del pasado alemán, alguien ponga el dedo en la yaga, en fenómenos históricos de trascendencia y que por encima de todo tenga la capacidad narrativa como para no caer en la tentación del nacionalismo, la crítica absurda o bien tomando partido por alguna de las partes en pugna: las víctimas o los "terroristas". Precisamente a este respecto, Uli ha cuidado hábilmente, como cirujano, la postura personal sobre la política de aquellos años, donde el radicalismo y las guerras de guerrillas en los países del tercer mundo se venían como avalancha sobre los países desarrollados; aunque lamentablemente esta sana distancia haya vaciado de contenido sustancial al filme.
Evidentemente los personajes principales son los del núcleo revolucionario, y la idea de Uli de mostrarlos como "realmente" son es con la idea de reconocer en cierta medida que la defensa de sus ideales era legítima, pero no así los medios. Además, tomando en cuenta la lupa con la que miramos cada una de las acciones de Andreas Baader, Ulrike Meinhof y Gudrun Ensslin terminamos siendo testigos de una caricaturización de los mismos: los muestra como inadaptados, hippies que protestaban inicialmente contra Vietnam y que por azares del destino terminaron en una organización clandestina. Por otra parte, la actitud tomada por el jefe de la policía (Hitler en "La Caída") ante los actos de los guerrilleros esforzándose por encontrar las reíces del descontento y el apoyo de uno de cada cinco alemanes aprobando las actividades del grupo propina un vuelco a quienes usualmente piensan que todos están en contra de las actividades subersivas. Sobre la debilidad de algunos cuerpos institucionales, como el de la embajada en Suecia da mucho qué pensar sobre las capacidades reales del grupo. Por otro lado, podemos percibir algunos recovecos que no fueron resanados por el guión: el supuesto suicidio de Ulrike Meinhof que según diversas fuentes noticiosas muestra elementos que ponen en tela de juicio la versión oficial, lo mismo sucede con el suicidio colectivo de Baader y Ensslin. Creo que es difícil cubrir a cabalidad estos detalles tan escondidos por la policía y las agencias de inteligencia alemanas por la política.
En adición a la fluidez de la trama, es de destacar la dirección y la producción multinacional. Las locaciones en distintos países son muy buenas y las actuaciones de Martina Gedeck y Johanna Wokalek son estupendas, pasando por encima de un cierto aire machista de Baader y de los demás personajes masculinos.
"La Banda Baader Meinhof" fue nominada al Oscar del año pasado, perdiendo, como era de esperarse debido al debate que generó el tema tratado en ella. Como sea, no creemos que la riqueza de su contenido y lo interesante de su perspectiva radique en la entrega de un premio.
actos de los guerrilleros esforzándose por encontrar las reíces del descontento y el apoyo de uno de cada cinco alemanes aprobando las actividades del grupo propina un vuelco a quienes usualmente piensan que todos están en contra de las actividades subersivas. Sobre la debilidad de algunos cuerpos institucionales, como el de la embajada en 
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