Éste es el último disco que contiene el baúl recopilatorio de esta increíble banda sueca. Intenso, envenenado y salvaje. MZ.412 sabe ponerle melodía al sentimiento de maldad, y eso no lo hace cualquiera. Descubran a qué se dedica el demonio en sus ratos libres.
"Infernal Affairs" es un trabajo de MZ.412 editado en Cold Spring Records (Ref: CSR146CD) en 2011. Interpretado por Henrik Nordvargr Björkk como programador desde Suecia y se centra en el estilo Dark Industrial y tiene una duración de 67,14 minutos. Enlace Relacionado:Cold Spring Records Valoración: 9 sobre 10
MZ.412 es un grupo que se ha ganado el calificativo de “sorprendente” por derecho propio. Y es que cada álbum es un capítulo completamente distinto al resto, siempre orientado en la misma dirección, claro está, pero utilizando para su realización y conceptuación un arco de recursos inéditos que hacen las delicias del oyente ávido de emociones intensas
Si en anteriores reseñas ya había elogiado la inconmensurable capacidad compositiva de este proyecto sueco, lo que me toca hacer ahora no dista en demasía de lo ya realizado. Una vez más debo admitir que MZ.412 es un icono fundamental para el movimiento post-industrial y power electronics. En “Infernal Affairs” se dan cita una gran diversidad de estilos que se entrelazan entre sí para crear un nudo firme y seguro. Utilizando el dark ambient barnizado de ritual como base, Henrik "Nordvargr" Björkk añade a su obra una infinidad de matices opacos que la convierten en algo singular y único.
Sorprende acertadamente por las cuñas de power noise que irrumpen durante el desarrollo de los primeros cortes, aspecto que dota al álbum de una gran agresividad y furia. Sin embargo, lo que más me fascina de todo ello es como "Nordvargr" rompe estos desates de caos ahogándolos en piscinas de sangre, sumergiéndolos en su propia esencia, paralizándolos con el mismo veneno que su cuerpo supo crear para dejar lugar a una hilera de interminables frases ritualísticas suspendidas en una atmósfera turbia y viciada.
Las palabras recorren todo el maligno contexto oscilantes, luchando por no diluirse entre la cargada nebulosa mientas serpentean con cierta dificultad. Ya que, sea dicho de paso, otro gran punto a destacar que complementa a la perfección con el espíritu del disco ha sido la encomiable labor de producción y ecualización de las voces. En algunos momentos da la impresión de que te está hablando al oído el propio Lucifercon su tono ancestral y hierático, adusto y maltrecho por el interminable paso del tiempo y el continuo trabajo que supone engullir almas. Hablamos de un disco que te envuelve en un universo de desolación y oscuridad mitigada eventualmente por el fuego crepitante de los pozos del olvido, de los que de vez en cuando salen esputadas melodías tan ensordecedoras como polisaturadas, ansiosas por conjugarse con los gemidos y gritos de los condenados al peor de los destierros.
Ahora viene el momento más difícil: elegir el corte predilecto entre todas estas joyas de jade. La elección se hace cuanto menos difícil, pero si hubiese que decantarse por una, ésta sería la que pone fin al disco, ‘Overthrowing European Christianity’ un corte que no se incluía originariamente en la primera edición de este trabajo publicado por la Cold Meat durante el año 2006. Lo que nos vamos a encontrar aquí podría ser descrito como el sumun de las comitivas infernales lideradas por Satán. El diablo comienza a soltarnos una especie de soliloquio que termina fracturándose por causa del fragor producido por los tambores que le siguen. A partir de ese momento, todo es un in crescendo. Las campanas se desafinan, los escapes de ruido empiezan a multiplicarse como la secuencia de Fibonacci… y, de repente, explota la guerra. Las huestes infernales liberan la batalla decisiva contra sus jueces celestiales. La dicotomía moral busca desesperadamente una solución, pero ésta se encuentra lejos del conocimiento del hombre.
