Fantasmagórico y desconcertante. Un sueño por campos orientales en el que las almas se reúnen para rendir culto a la muerte. También es el primer trabajo del nuevo proyecto de Vadim Gusis en el que se desmarca casi por completo de su vinculación con el dark ambient.
"Credo" es un trabajo de Thunderwheel editado en The Eastern Front (Ref: Front 022) en 2009. Interpretado por Vadim Gusis como programador desde Israel y se centra en el estilo Experimental y tiene una duración de 51,13 minutos. Enlaces Relacionados:Thunderwheel & The Eastern Front Valoración: 7 sobre 10
Vadim Gusis, más conocido por ser el líder del proyecto de corte dark ambientChaos As Shelter, decide distanciarse de las texturas frías y opresoras que caracterizan a este género para crear Thunderwheel, un nuevo punto de vista en el que este músico desarrolla un estilo de difícil catalogación.
En “Credo”, su primer lanzamiento, Gusis fusiona diversos estilos que van desde el puro experimental hasta el minimal/industrial, con un cierto toque de romanticismo y de evocación a la tradición japonesa, generado en cierta manera por la inusual melodía y el infrecuente uso del sintetizador analógico que en él se hace.
Cada corte que contiene “Credo” es un mundo por explorar. ‘Seeing Through The Wheel’inaugura el disco de forma desconcertante. Melodías fantasmagóricas transportan al oyente hacia paisajes gaseosos repletos de misterio y sorpresas. Su sonido es simple y limpio. La utilización del sintetizador resulta inexcusable, con él se genera una atmósfera singular que en más de una ocasión nos puede recordar a la banda sonora de un juego de la Nintendo NES. Sin embargo, esto no debe entenderse como una mala crítica; nada más lejos de la realidad. El uso de este tipo de instrumentos electrónicos dota a la composición de una textura deslizante y delicada. Le aporta un gran misticismo épico que se complementa con infinidad de notas extendidas sobre el espacio que ensalzan el tono psicodélico y experimental que este músico israelí ofrece en “Credo”.
Su tercer tema, que da nombre a este trabajo, resulta mucho más imponente que sus predecesores. ‘Credo’ es una composición protomarcial en la que la melodía esta medida por una tajante percusión que aporta mucha fuerza. Se incluirán voces filtradas que encajan a la perfección con las serpenteantes notas que dan forma al corte. Almas errantes circundan la cabeza del oyente en busca de dulces recuerdos que les sirvan de alimento.
‘Emptiness’ confina al subconsciente en un singular velatorio donde figuras de humo rinden homenaje al rito de la muerte. Sepulcral y a su vez minimalista, se resuelve como uno de los mejores cortes del CD. La singular originalidad compositiva sorprende por su sencillez, logrando con el teclado unas texturas ejemplares que sitúan al oyente en medio del ritual, haciéndole partícipe de la situación que en él se desarrolla. ‘Harmless Song’ segrega psicodélia enfermiza que gotea por las concavidades del oído como el veneno concentrado por las fauces de la serpiente más voraz. Es opresora, mordaz e incisiva. Continuos escapes sonoros que germinan en forma de agudo insufrible, van declinando progresivamente hacia el grave más obtuso. Mientras tanto, pequeñas lágrimas de luz golpean el agua destilada de un lago yermo. La voz de un cántico resuena haciendo espirales sobre el cielo de color violeta oscuro. Se genera una situación inusual que desconcierta pero atrae. Sin lugar a dudas, es la composición más atractiva de todo el álbum.
‘Grief’ es oscura y embriagadora, las arpas de boca acompañan a una melodía calmada y misteriosa que muestra los sueños perdidos de la filosofía Zen. El octavo corte, ‘Mindstream’, nos deja entrever la carrera de Vadim Gusis como compositor de dark ambient. Un tema que puede recordar a alguna pieza de Chaos As Shelter, pero que no pierde en ningún momento la peculiar esencia que caracteriza al conjunto de los temas que componen “Credo”.
El disco ha sido editado por el sello israelí The Eastern Front. Su tirada ha sido limitada a quinientas copias, por lo que ya de por sí podemos hablar de una pieza de coleccionismo que esconde un estilo sin parangón dentro del experimental-neo romántico. En la realización de “Credo” intervienen artistas tan reseñables como Igor Krutologov de Agnivolok o Slave Smelousky de Grundik and Slava.
“Credo” es uno de esos discos entrañables que, estoy seguro, terminarás comentando con tus amigos apoyado sobre la barra de una taberna. Lo que digas de él ya es cosa tuya.