Aunque en un principio podría pensarse que The Pussybats son una banda diseñada para el consumo de esa masa informe compuesta por emos, pseudogóticos y glammers trasnochados, lo cierto que esta banda tiene mucho, muchísimo más que ofrecer si somos capaces de rascar lo que hay en la superficie.
"Famous last songs" es un trabajo de The Pussybats editado en Black Rain (Ref: BR 055) en Febrero de 2009. Interpretado por Sid Van Sin como cantante y guitarrista & Roy Rock en la guitarra & Mike Night como batería & Marple 8 al bajo desde Alemania y navega entre los estilos Gothic Rock & Gothic Metal & Glam Rock y tiene una duración de 42 minutos. Enlaces Relacionados:The Pussybats & Black Rain Valoración: 8 sobre 10
Debo decir que cuando me llegó este cd a casa y me puse a escucharlo, realmente me sentí muy disgustado con el primer tema, 'Back to the darkness'. "¡¡Oh, no!!", pensé, "otra copia de los, para mí, insoportables HIM y su repelente love metal. Más basura para niñatas pseudogóticas o para esa repugnante plaga de emos que asola el mundo...". Aunque con el paso del tiempo he conseguido escuchar este corte sin estremecerme, no voy a decir de qué, sigo pensando sobre él más ó menos lo mismo, pero muy suavizado. Me recuerda demasiado a bandas por las que siento escaso interés y a públicos por los que siento otras cosas peores...
Menos mal que el segundo corte, 'The banshee blues', eliminó de un plumazo la pésima impresión que me causó la apertura de "Famous last songs". Su potencia, su dinamismo, su intensidad rockera y su bombástico y pegadizo estribillo se llevaron las malas sensaciones de mi mente con pasmosa facilidad. Todo un temazo, ideal para descargar adrenalina en la pista de baile. Pero no es ésta la única bomba revientapistas que contiene este disco, pues tanto 'No romeo', editada como single, como la esplendorosa 'Dance with the devils' son temas especialmente indicados para destrozar el suelo de tu local musical favorito o para desahogar toda tu energía en un concierto de The Pussybats.
La primera de ellas, 'No romeo', es un single perfecto, absolutamente redondo, tanto que parece diseñado en una probeta de laboratorio a la que previamente se le han echado unas gotitas de esencia gótica, una pizca de espuma de rock y un decilitro de estribillo adictivo. Pero la que es sin duda mi favorita de todo el disco es la esplendorosa 'Dance with the devils', un corte absolutamente magistral que lo tiene todo; teclados suaves de fondo, melodías pegadizas, voz a medias aterciopelada y a medias rockera, espectacular acompañamiento ( aunque en un injusto segundo o tercer plano ) de una estupenda voz femenina y, sobre todas las cosas, el mejor y más gótico estribillo de todo el disco.
Otras dos canciones que me han parecido realmente excelentes son 'Scarlet' y 'Crimson Girl', sobre todo la primera de ellas, en la que nuevamente se vuelve a contar con el inestimable aunque fugaz apoyo de la voz femenina y en la que los ritmos se suavizan y se vuelven más melancólicos y envolventes. El segundo tiene un aire similar de tristeza, aunque ninguno de ellos son baladas, y vuelve a lucirse, como el primero, a la hora de desarrollar su excelente estribillo. En definitiva, dos piezas para escuchar mientras vemos como la lluvia golpea los cristales de nuestro cuarto.
El resto de los cortes no están nada mal, aunque me han llegado menos que los ya mencionados, aunque quizás 'In april' merecería una mención especial por su comienzo suave y su segunda parte, más rockera y coronada por un estribillo marca de la casa. Eso sí, todos ellos tienen partes realmente brillantes y estribillos estupendos, eso es algo que no se puede negar. Por último, aunque a mí no me llamado demasiado la atención, creo que debo hacer mención de la canción que cierra el disco, 'The most beautiful tales end sadly', tanto por su acertado título como por el sugerente dueto del cantante con Leandra, una de las chicas de moda dentro de la escena oscura.
Espero que cuando escuchéis el disco no os echéis para atrás cuando suene la primera canción, como estuve a punto de hacer yo, pues si así lo hacéis os perderéis un puñado de buenas canciones que, aunque no vayan a revolucionar el mundo de la música, seguro que os harán pasar un buen rato, que es de lo que se trata en definitiva.