El sello inglés Industrial Culture Records presenta en formato CD 3” el último experimento de los abstractos Corpoparassita, puro género industrial con toques dark ambient que analiza los aspectos más recónditos de la perversión.
"Ilbelgioco" es un trabajo de Corpoparassita editado en Industrial Culture Records (Ref: ICR011) en 2007. Interpretado por Diego & Guido desde Italia y navega entre los estilos Experimental & Industrial y tiene una duración de 18,00 minutos. Enlaces Relacionados:Corpoparassita & Industrial Culture Records Valoración: 7 sobre 10
Muchas veces no nos paramos a analizar con detenimiento lo que, de forma preconcebida, nos parece obvio. En la mayoría de los casos, lo que solemos catalogar como una obviedad no se somete con mucha intensidad a tela de juicio, más bien se da por hecho. Cuando percibimos que la única “obviedad” de lo obvio radica en su propia veracidad como concepto y en la subjetividad de su valor a la hora de aplicarla a la práctica, la cosa cambia.
Conservemos por un momento esta insulsa disertación que acabo de proponer en la cabeza y observemos ahora la portada con la que se presenta el último trabajo de los italianos Corpoparassita, en ella veremos la imagen de un matrimonio de graciosos ratoncitos amasando el cuerpo de un agonizante gato envuelto en un compuesto de harina y levadura. Aparentemente resultaría obvio decir que esta composición gráfica y preponderantemente lineal, en sí misma resulta irónica y simpática. La cultura social nos ha enseñado que intentar asesinar a un correcaminos puede resultar como mínimo entretenido y que “Rasca y Pica” es lo mejor que puedes digerir de una raza de dibujos animados con la cara amarilla. Es aparentemente obvio que, a primera vista, la imagen puede hacer a la mayoría esbozar una sonrisa.
La contradicción comenzaría a desarrollarse cuando comparamos el sentimiento que extrapola el contenido de este mini CD con el que hemos querido sacar en forzada conclusión de la imagen. El conflicto entre ambas impresiones está servido.
Los tres cortes que conforman “Ilbelgioco” resultan escalofriantes, claustrofóbicos y aterradores; muy comparables con productos como “Children Of The Black Sun” o “Recive The Flame”, que componen parte de la discografía del controvertido proyecto de Boyd Rice, NON.
Una vez escuchadas y analizadas estas canciones en la que predominan atmósferas asfixiantes y efectos cargados de ecos y variaciones, nos encontramos dispuestos para volver a analizar de nuevo la imagen que presenta al disco: La actividad que se desarrolla encierra un fin en sí mismo, el generar dolor para gestar muerte. De hecho, ambos ratoncitos mantienen un rígido hieratismo faraónico en la expresión de sus rostros, no se les contempla alegres o desenfadados, más bien se mantienen concentrados en consumar sus deseos, la eficacia de su actuación es perfectamente apreciable gracias a la única tez que expresa sentimiento, la de su víctima, el felino que paga con su propia vida la inconsciencia de su instinto natural, pues ya lo dice el refrán: “la curiosidad mató al gato”.
Ahora sí nos vemos preparados para comprender que el sentimiento que nos reproducen los temas que encierra “Ilbelgioco”, son ni más ni menos que la recreación de la agonía interna que experimenta su ser gatuno al saber que el inexorable fin se aproxima de forma imparable. Es la banda sonora de su final, la pesadilla acústica que le muestra el camino del miedo, del inefable silencio, de la nada.
Como curiosidad añadida, podemos decir que su tercer corte, 'The Nightmare Continues', es una versión de la mítica banda punk del 77, con la que Ferry ‘Tez’ Roberts y Roy ‘Rainy’ Wainwright entrarían a formar parte de la historia de la música, Discharge. La discográfica inglesa Clay Records, que editaría a grandes bandas de la escena oscura como Play dead, apostó en todo momento por ellos desde sus comienzos. Corpoparassita nos presenta una visión distinta del clásico tema, demostrándonos una vez más que la realidad puede ser conceptuada de muchas formas diferentes.
Corpoparassita comenzó su andadura musical en 2001 y ha publicado nada menos que diez trabajos y varias reediciones desde entonces. Son muy recomendables para todo tipo de alma perdida que disfrute de las texturas y los matices que proliferan en el industrial más denso.