Prologado nada menos que por Ernesto Sábato, Las Crónicas del Ángel Gris, primer libro de Alejandro Dolina, se nos presenta como una serie relatos originales, enriquecidos por un sin fin de matices emocionales.
"Crónicas del Ángel Gris" escrito por Alejandro Dolina en la editorial de Colihue (ISBN: 950-581-693-6) con 330 páginas. Desde Argentina y presentado en 1996 se encuadra en el género Fantasía Enlaces Relacionados:Alejandro Dolina & Colihue Valoración: 8.5 sobre 10
Según creo, nadie puede gozar del verdadero éxito en el análisis de una obra viéndose superado por ésta en virtud, brillantez y elocuencia. Tan sólo se podrá aspirar a ser un digno portador de su enigma y a contagiar efectivamente de su mal.
Es por eso que me propongo, del modo más subjetivo y personal, arriesgar sencillamente algunas ideas en relación al primer libro de Alejandro Dolina, titulado Crónicas del Ángel Gris, acercando al lector más a mi opinión que a la esencia de la obra.
Comenzando, podría decir que he notado que tanto la belleza como el humor fueron perseguidos incontables veces para maquillar un dolor que se hace insostenible. Me pregunto si será el caso de estas Crónicas, o será que el hombre triste advierte a la tristeza hasta en el más inusitado lugar.
Lejos de toda certeza, el tosco tanteo de mi sensibilidad aventura esta hipótesis. Quizás, incapaz de otra aproximación más adecuada, me haya dejado tentar por el sabor particular que me dejaron cada una de estas historias al concluirlas.
Llevadas por un curioso lenguaje, nutrido de tangos y obras clásicas, las narraciones que componen Crónicas del Ángel Gris se ubican en el contexto capitalino del barrio de Flores (Buenos Aires, Argentina), que son los dominios del Ángel Gris, un sórdido espíritu de influencia acotada pero significativa. Los relatos están dotados de una melancolía que entrará en nosotros como por descuido. Añoranzas de juegos que ya no existen, costumbres que se olvidaron y personajes que fueron devorados por el tiempo junto a sus grandiosas ocurrencias y pintorescas hazañas. La mirada profunda del autor sondea, con un estilo que le es propio, los diversos recodos del alma humana, ofreciéndonos reflexiones difíciles de olvidar.
Los “años dorados” en los que toda magia fue posible, se enfrentan a un presente devastado en cuya esterilidad se hace imposible toda resurrección, salvo la del recuerdo: “El único paraíso que existe es el paraíso perdido” nos dirá el autor concluyendo “La balada del amor imposible”.
Quienes quieran (y sean capaces de ello) podrán quedarse con una porción de las historias narradas: las anécdotas ingeniosas, los pasajes humorísticos, la riqueza de los personajes, y/o disfrutar la particular sonoridad del verbo cuya cadencia caracteriza al autor. Pero quienes no puedan (o no deseen) evadir la melancolía, encontrarán también pábulo abundante. Además, existe una tercera opción al alcance de quien esté facultado de una sensibilidad lo suficientemente flexible, y es la de fluctuar de una sensación a otra, visitando alternativamente todas estas posibilidades.
Alejandro Dolina nació en Baigorrita, viviendo sus primeros años en el barrio de Caseros, provincia de Buenos Aires. Habiendo estudiado literatura y música, Dolina inició su carrera en publicidad en los años ’70. Comenzó escribiendo comentarios de política y sociedad en la revista humorística Satiricón. Al cerrar esta revista en el año 1978, Alejandro continuó con su labor en la revista conocida como Humor Registrado. En esta última, los temas fueron girando en torno al honor, la amistad y el amor. Así se creó una suerte de mitología alrededor de figuras como el Ángel Gris de Flores, el personaje escritor Manuel Mandeb, el poeta Jorge Allen, y demás. Luego, en 1987, estas narraciones fueron compiladas en el libro Crónicas del Ángel Gris (adaptado más tarde para un musical).
Condujo también un programa radial que sufrió diversos cambios de nombre y de estaciones: Demasiado tarde para lágrimas (Radio el Mundo y luego Rivadavia), El ombligo del mundo (FM) y La Venganza será Terrible (Radio Continental, luego Radio Diez). Cabe destacar que Dolina fue nominado como conductor al Premio Konex en 1991.
Ha grabado también diversos radioteatros (obras paródicas) y fue autor de comedias musicales, como El Barrio del Ángel Gris (premio Argentores 1990) y Teatro de Medianoche (en el que participó como cantante). En el año 2003 realizó el ciclo televisivo Bar del Infierno y editó más tarde el CD Tangos del Bar del Infierno. Acompañado por Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa, Ernesto Sábato, Les Luthiers, Horacio Ferrer, Sandro, Julia Zenko, Juan Carlos Baglietto y otros artistas destacados, Alejandro Dolina produjo y cantó en 1998 para su Opereta Criolla titulada "Lo que me costó el amor de Laura".
Como escritor contamos: Crónicas del Ángel Gris (1987, Ediciones de la Urraca), Lo que me costó el amor de Laura (1995, opereta criolla), Crónicas del Ángel Gris (la que aquí se reseña, publicada en 1996 por la editorial Editorial Colihue, con agregados e ilustrada por Hermenegildo Sábat), El Libro del Fantasma (1999, Editorial Colihue), Biblioteca Alejandro Dolina (2004, Grupo Editor Planeta) y Bar del Infierno (2005, Grupo Editor Planeta).
Muchas cualidades son reconocidas en la persona de Dolina, entre ellas están sus dotes para la música (recordemos que es compositor, pianista y cantante), y el notable uso que hace del idioma Español.