Con un mundo apocalíptico, sin apenas vida humana pero repleto de Zombies, Alice (Mila Jovovich) tratará de destruir a Umbrella (la empresa responsable del desastre mundial) en esta tercera entrega cinematográfica, basada en el famoso juego de video-consolas Resident Evil.
"Resident Evil: Extinción" dirigida por Russell Mulcahy con la distribución de Sony Pictures y presentada Octubre de 2007. Interpretada por Milla Jovovich como Alice & Oded Fehr como Carlos Olivera & Ali Larter como Claire Redfield & Iain Glen como Dr. Isaacs desde Estados Unidos y transcurre entre los géneros Acción & Ciencia Ficcion , tiene una duración de 95,00 minutos. Enlaces Relacionados:Resident Evil: Extinción & SONY PICTURES Valoración: 6.25 sobre 10
La historia ya nos es conocida. Un virus producido por una empresa farmacéutica-armamentística se expande desde Raccoon City para, finalmente, asolar el mundo entero. Hasta aquí llegamos en las dos anteriores versiones cinematográficas de Resident Evil, y ahora Alice (Mila Jovovich) se enfrenta a la extinción definitiva de cualquier rastro de vida. Umbrella sigue siendo, en esta tercera entrega, uno de los principales ejes de la película, con un argumento un poco repetitivo, pues la idea y esencia sigue siendo la misma de las anteriores, sólo cambia el escenario, la ambientación y, de ser sincero, lo hace bastante.
Recordemos que el origen de esta saga tiene sus raíces (como muchas otras películas a día de hoy) en el video-juego del mismo nombre creado por Capcom en 1996. La relevancia de este juego queda respaldada por la larga lista de títulos que han ido saliendo a la luz sucesivamente: 14 juegos, varias novelas y 3 películas. Video-juegos y películas han ido tomando caminos muy distintos desde sus inicios (de las novelas no puedo decir nada pues nunca he estado al tanto de las mismas), y si poco tenían que ver en un principio, a estas alturas cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Resident Evil siempre se ha caracterizado por ser un juego de horror, donde el protagonista (generalmente chico, aunque se han sucedido cambios e incluso la posibilidad de elgir entre distintas posibilidades) tiene que explorar lugares siniestros plagados de zombies y otras mutaciones siniestras. Incluso tratándose de un juego, su misión principal era la de asustar, crear entornos oscuros, personajes tétricos y envolver al jugador en el suspense y tensión. Sin embargo, las películas siempre han buscado un entorno más dedicado a la acción y los efectos especiales, incluso, me atrevería a decir, enfocado para todos los públicos (algo muy comercial). El origen del virus (la empresa Umbrella), muertos vivientes, perros zombies y otros monstruos, son la única línea de conexión entre ambos soportes. Nada que ver con películas más serias dedicadas a zombies, como 28 días después. En Resident Evil, aunque también existan escenas sangrientas y algo fuertes (como decapitaciones, amputaciones, disparos a bocajarro), la sensación reinante es que todo está envuelto por una gran masa coloreada y comercial que encierra el cine basado en video juegos... ese cliché inquebrantable que sirve de limite entre lo que puede ser, y lo que no debe ser.
A muchos de nosotros, esas escenas de un futuro consumido y cerca de la extinción donde todo ha quedado desértico y rodeado de inmensas dunas de tierra, nos recuerda en demasía a los mundos salvajes de Mad Max (referente del cine postapocalíptico), aunque aún menos civilizado. Y es quizá esta sensación agónica de soledad, de holocausto, la que hace más interesante el desarrollo de la película, pues en el fondo, y en general, Resident Evil: Extinción deja mucho que desear. No aburre, pero cansa basante. También es cierto que no he sido muy seguidor de ninguna de sus anteriores precuelas, sobre todo, por ese carácter “infantil” que puedo percibir en todos y cada uno de los metrajes. No obstante, el primero de las tres podría ser el mejor, a mi gusto, aunque, como digo, está tan destrozada la idea, esencia y magia original del video-juego que son pocas las motivaciones que me quedan. Es como ver una película en la que prácticamente no pasa nada. Sales del cine y te pones a recordar los momentos realmente impactantes o que te han gustado, y la lista resultante es prácticamente nula. El guión es muy lineal, bastante frío, típico e insulso, con escenas obvias de acción pero contadas con los dedos, por ejemplo, el impresionante ataque de miles de cuervos sobre un grupo de supervivientes, y prácticamente el único enfrentamiento entre personas y zombies que se produce tras una emboscada en la enterrada ciudad casino de Las Vegas.
La película se centra en la búsqueda, por parte de la empresa Umbrella, de un retrovirus que les permita domesticar los millones de zombies que plagan la tierra a sus anchas, mientras un grupo de supervivientes viaja hacía Canadá en busca de un lugar supuestamente no infectado. Entre tanto, Alice viaja en su moto adquiriendo cada vez más poder que le permite mover cosas con su mente y disponer de una fuerza por encima de lo normal. Luchará contra una familia enfermiza que tiene como diversión echar turistas a sus perritos, exterminará con sus poderes una impía horda de cuervos no-vivos, y pataleará, degollará, y masacrará a zombies (incluido el jefe del experimento que se convertirá en un mutante típico de la saga).
Aunque se comentaba que Resident Evil: Extinción iba a cerrar la trilogía, todo parece a indicar que no será así a tenor del final de la película, donde se dejan al menos 2 líneas argumentarias abiertas. Si esto es así, supongo que dentro de poco volveremos a ver a la guapísima Mila Jovovich enfrentándose de una manera más directa con la mismísima Umbrella.
Entrando un poco en el nivel técnico de la película, el plato fuerte son, sin ninguna duda, los efectos especiales, sin llegar a ser exagerados. Casi toda la película está rodada de día, con pocas o casi ninguna escena de tensión o miedo, y eso sí, algo de sangre. Volveremos a oír el tema principal de la banda sonora de la película que nos acompaña desde sus inicios y que, realmente, me parece muy interesante con esos sonidos electrónicos y melodías inquietantes.
Russell Mulcahy, el director de la fantástica película La sombra (entre otras de, quizá, menor renombre y algunas series para televisión), es el encargado de dirigir esta entrega. Como curiosidades, al menos para mí, comentar que dentro del reparto me llamó la atención la aparición de Ali Larter, que interpreta a la bella Nikki en la serie televisiva de Héroes (solo que al no llevar el pelo rubio me costó reconocerla), así como Oded Fehr, procedente de otra serie de éxito en Estados Unidos titulada Sleeper Cell. Por si no lo sabías, asímismo no sólo puedes disfrutar de la interpretación de Mila en esta película, sino que también podrás escuchar su voz en su proyecto musical en solitario de toques ambientales, new age y en su banda Plastic has memory, de toques mas rock.
Supongo que es una película recomendada para los que disfrutaron de las 2 primeras, así como para todo el mundo que esté dispuesto a pasar una hora y media sin muchas pretensiones.