Hongos alucinógenos, adolescentes, psicópatas y un hermoso bosque irlandés.... ...no cabe duda... ...nos lo pasaremos de muerte...
"Cabeza de muerte (Fungus Mortalitas)" dirigida por Paddy Breathnach con la distribución de DeAplaneta y presentada 2007. Interpretada por Lindsey Haun como Tara & Jack Huston como Jake & Max Kasch como Troy & Alice Greczyn como Holly & Robert Hoffman como Bluto & Maya Hazen como Lisa desde Irlanda y pertenece al género Terror , tiene una duración de 86 minutos. Enlace Relacionado:Capitolfilms Valoración: 4 sobre 10
La idea no era mala.
Unos adolescentes bajo los efectos de unos hongos empiezan a vivir unos sucesos en los que no son capaces de diferenciar entre lo que es real y lo que es producto de su imaginación. Si le añadimos a ello un alto contenido de suspense y terror tenemos una película muy sugerente. Era realmente un guión interesante, generaba un amplio abanico de posibilidades siniestras para un buen filme de terror. Pero en verdad la idea quedó en eso. Una idea mal aprovechada.
La trama viaja demasiado rápido para mi gusto, y aunque el exceso de preludio en un film de este tipo no es siempre bien recibido, en este caso nos lleva directamente al consumo de los hongos sin darnos cuenta de que necesitábamos generar un terror precedente. Ese terror precedente aparece de golpe y porrazo a través de la posibilidad de encuentro, bajo los efectos de los alucinógenos, de unos extraños lugareños forestales de aspecto abandonado y comportamiento salvaje. Se adereza con una historia de acampada para poder justificar la aparición repentina de unos psicokillers bucólicos, que irán exterminando con la “pausabilidad” que les acostumbra a los pobres efebos. La forma como se ha tratado la trama me resulta muy simple. Parece justificable cualquier aparición, forma ó “paranoia” ya que los protagonistas están bajo los efectos de esas setas alucinógenas. Pero en realidad, si observamos el comportamiento de los protagonistas, no es para nada un comportamiento bajo los efectos de unos alucinógenos, sino la habitual histeria de los adolescentes protagonistas de un filme de terror estadounidense. Si la podemos comparar con alguna otra película la compararíamos al film “The Blair Witch Project”, pero con menos delicadeza en su terror psicológico, en sustitución a las innovaciones visuales y sonoras, del terror japonés. Se ve que el director quiso impregnar con ese estilo compositivo nipón, la acción y aparición de espectros o elementos malvados de su historia. El hecho de estar bajo los efectos de los alucinógenos le daba libertad para expresar el comportamiento fantasmal de los asesinos de adolescentes, pero se olvida rápidamente de esos efectos en sus consumidores, como se deduce a observar el comportamiento "normal" de unos protagonistas de este tipo de filmes: Desmembrando el grupo, internándose solos en casas abandonadas, etc .
Sólo destaco los ocasionales efectos visuales, muy parecidos a los reales de la ingesta de hongos alucinógenos, que hicieron sonreír al público que había pasado la misma experiencia. Exceptuando esos retales de alucine, algún que otro comentario respecto a “ir colocado de hongos” y la primera muerte de la cinta, en la que el muchacho se comporta más o menos acorde a la ingesta masiva de un té para seis personas de potentes alucinógenos, todo lo demás parece absurdo incluso bajo el colocón más disociativo posible.
El reparto es: Jack Huston ("Factory girl"), Max Kasch ("Vuelo nocturno") y Alice Greczyn ("Dos chalados y muchas curvas") entre los "más conocidos". El director es irlandés, Paddy Breathnach ("Éxito por los pelos"), quizás sea la causa de que la trama sea tan "extrañamente aburrida" y que no alcanzase lo prometido a la prensa especializada:
“Quiero que los espectadores se asusten, quiero que sientan una montaña rusa de emociones que les de miedo. También quiero que perciban esa sensación de la atmósfera extraña y aprecien la sensación de soledad que nos rodea cuando vamos a ciertos sitios. El horror desarrolla nuestra percepción personal y nuestros sentimientos”.
Querer, en este caso no es poder, y si quieres llegar a vivir esas experiencias con su película tendrás que ir colocado de hongos de principio a fin.
No puedo aportar nada más a esta idea desperdiciada, quizás el final sorprendente que de alguna forma justifica toda la paranoia observada. Quien no posea muchos escrúpulos podrá seguir disfrutando de ver morir brutalmente y atrozmente a adolescentes norteamericanos en la gran pantalla, uno de mis vicios más confesables, y olvidarse de la poca gracia del filme.
Curiosamente la película es irlandesa pero las “pobres victimas” son norteamericanas, ya que no es lo mismo matar a un norteamericano que a un europeo como aprendimos en "Hostel"…
En definitiva, un mal filme para una gran idea, una película que no pasará a la historia y una nueva “freackada” para todo coleccionista de películas de terror de bajo presupuesto.
