Trece variaciones sobre uno de los mitos más esenciales de la literatura de terror que te harán echar mano del crucifijo que te regalaron en tu Primera Comunión y de la ristra de ajos que cuelga en la pared de tu cocina.
"Sanguinarius - 13 historias de vampiros" escrito por Varios Autores en la editorial de Valdemar (ISBN: 84-7702-515-0) con 368 páginas. Desde Gran Bretaña & Estados Unidos & Austria y presentado en Julio de 2005 se encuadra en el género Terror Enlace Relacionado:Valdemar Valoración: 8 sobre 10
La editorial Valdemar, a través de su fastuosa Colección Gótica, recopila para nosotros trece cuentos que proponen sugerentes variaciones acerca de la figura del vampiro, ese mito que ha formado parte de nuestras más tenebrosas pesadillas y que ya está firmemente enraizado en la cultura popular occidental. La raíz de esta sólida implantación habría que buscarla, quizá, en la importancia que las religiones occidentales han dado siempre a la sangre, alimento básico del vampiro, como fuente de vida y a las innegables connotaciones sexuales de su figura. Unas connotaciones que este mito no poseía hasta que se las otorgó el aluvión de escritores victorianos que se dedicaron con especial fruición a fabular sobre él, dando rienda suelta a las obsesiones sexuales que una sociedad tremendamente remilgada les obligaba a ocultar de cara al público.
Los trece relatos del libro están ordenados cronológicamente, abarcando un periodo de tiempo que comprende desde los primeros años del siglo XIX hasta la época actual. A lo largo de los casi doscientos años que caben en este plazo, y a raíz de la evolución que se manifiesta en estos cuentos, la figura del vampiro ha experimentado un cambio notable, pasando de ser el paradigma de la crueldad refinada, perversa y, porqué no decirlo, decididamente atractiva, a convertirse en una figura patéticamente popular que a nadie asusta ya. Eso es lo malo de una época como la que nos ha tocado vivir, que todo se trivializa y se pierde la magia...
Los tres primeros relatos del presente volumen son los que se encuadran más directamente dentro del esplendor de la literatura gótica, aunque ya dentro de la última etapa de ese esplendor. Tanto "La novia de las islas" como "El esqueleto del conde, o la amante vampiro" son dos tremendos melodramas góticos plenos de acción y elementos terroríficos, en los que el vampiro está presente desde el primer momento y nadie duda de su existencia. "El extraño misterioso" es quizá mi relato favorito de esta recopilación; leyéndolo se puede apreciar la enorme deuda que el "Drácula" de Bram Stoker y que películas como "Drácula" (1979) de John Badham tienen contraída con él. Ruinas, criptas, castillos, ataúdes, estacas, vampiros refinados, mucha acción nocturna, todo eso tiene cabida en esta absorbente historia de ritmo inigualable y deliciosa lectura.
Los siguientes relatos proponen interesantes variaciones sobre los estereotipos vampíricos conocidos hasta entonces. Especialmente sugerente me ha resultado "Historia verdadera de un vampiro" del conde Stanislaus Eric Von Stenbock, una sofocante historia acerca de como un vampiro destroza la felicidad de una familia hasta entonces perfecta, sin enseñar nunca los colmillos, por cierto. El conde Stenbock, cuyo aspecto era muy similar al del vampiro clásico que todos tenemos en mente, es una figura muy interesante de la cual oiréis hablar aquí, en Mentenebre, largo y tendido en un futuro no muy lejano; estad muy atentos... También es muy recomendable "Grettir en la granja de Thorhall", una historia sobre vampiros islandeses, con un deliciosa aroma a bosques, paganismo y leyendas antiguas.
Excelente es "Yo, el vampiro", una historia agil y dinámica en la que un vampiro clásico, con todas las convenciones del género, se pasea por el glamouroso Hollywood de los años treinta en una atmósfera muy cercana a la de las novelas de Raymond Chandler. "El muerto viviente", del maestro Robert Bloch, combina con maestría y oficio desmitificación y mitificación en una historia en la que un actor disfrazado de vampiro acaba siendo víctima de unos supersticiosos aldeanos. "La tumba de Ethelind Fionguala" y "Concesión de libertad" son dos historias que se hacen eco de diversas leyendas populares de las Islas Británicas y que, aún siendo entretenidas, me han dejado un poco frío. Algo similar me ha sucedido con "Tan cerca de la oscuridad", que aunque también se deja leer con comodidad, no toca el vampirismo más que como una mera anécdota, o con "Primer Aniversario" que, a pesar de estar escrito por otro maestro como es Richard Matheson, me resulta un tanto frío. Además, no aparecen vampiros por ninguna parte, ni siquiera de pasada.
Para el final me he dejado la cara y la cruz. La cruz es "El país del tiempo de las sanguijuelas" de Gustav Meyrink, una plomiza reflexión, o desvarío, con continuas alusiones ocultistas y mágicas. No sé si es que no me gusta o es que cuando lo leí no era mi día pero decidamente prefiero la acción y la agilidad de los primeros relatos del volumen a este, para mí, peñazo somnoliento. El otro es "Sanguinarius", de Ray Russell, publicado nada menos que en la revista Playboy, en 1962. Es la historia de Elizabeth Bathory, contada por ella misma, y de como llegó, mediante una conspiración atrozmente cruel y pérfida de casi todo su entorno, a convertirse en el monstruo que la Historia recuerda. Poderoso y ágil, el relato finaliza con un inesperado giro argumental que no voy a desvelar pero que deja con la boca abierta al lector... En suma, mi historia favorita, junto con "El extraño misterioso".
Aunque ya lleva tiempo en las librerías todavía estáis a tiempo de haceros con un ejemplar de "Sanguinarius-13 historias de vampiros". La edición, tan lujosa y cuidada como acostumbra a ser la Colección Gótica de la editorial Valdemar, merece la pena y contiene además un interesante prólogo, escrito por Antonio José Navarro, que es quien ha recopilado las trece historias y quien se ha encargado de escribir introducciones a cada de ellas, plagadas de información más que interesante. El disfrute está garantizado.