www.mentenebre.com: Wolf Creek

Lo que bien empieza, mal acaba. Ésta podría ser una frase que resumiría en parte lo que es "Wolf Creek". Además, podría utilizarse tanto a nivel de trama o desarrollo de la historia, como a nivel de crítica personal. Antes de entrar en materia, comenzare, como es lógico, con los preliminares, que en esta ocasión están bien acentuados." Wolf Creek" es una película de terror bastante similar a "La matanza de Texas" y, al igual que ésta, también está basada en hechos reales. Esto, ya de por sí, como siempre es un reclamo publicitario bastante consistente y efectivo, pero tenemos primero que saber cuál fue la verdadera historia. Greg McLean (director y guionista) escribió, 6 años antes de realizar este proyecto, un guión preliminar donde su intención era realizar una película de cine de terror algo distinta a lo que estamos acostumbrados a ver últimamente, buscando el miedo innato que todos llevamos dentro. Además, la imagen a promocionar sería la de un tipo que rompiera todos los arquetipos conocidos del cine australiano (como "Cocodrilo Dundee" y Steve Irwin). Casualidades de la vida, antes de grabar la película ocurrieron en Australia unos acontecimientos que le hicieron reescribir su historia, tomando esas dosis de realidad que asolaron las conciencias de todo su país. Ivan Milat, mató a 7 mochileros, 5 de ellos turistas, entre 1989 y 1992. Bradley Murdoch atacó a una pareja británica, matando al hombre y secuestrando a la mujer hasta que pudo escapar. John Justin Bunting y Robert Joe mataron a 7 hombres por ser homosexuales con especial violencia y alevosía. Éstos fueron los casos reales en los cuales Greg se inspiró para terminar de escribir su guión. No hay ningún "Wolf Creek" auténtico, sólo retazos e ideas cogidas de sucesos que ocurrieron en Australia y que conmocionaron a la opinión pública de la época. Mick Taylor (el malo de turno) es una mezcla del subconsciente y depravación de estos 4 hombres.

La película nos cuenta la historia de tres excursionistas que viajan en coche por las solitarias carreteras de Australia (quién no diría que podría ser Texas). Su próximo destino es el Parque Nacional de Wolf Creek en Australia, donde se encuentra el segundo cráter mas grande del mundo con una longitud de 880 metros. Llegada la noche, regresan al coche para seguir su viaje, pero éste parece no estar en condiciones de arrancar. Que nadie vaya a pensar que por tratarse de una de las principales maravillas naturales del mundo Wolf Creek es un lugar repleto de turistas con sus cámaras de fotos y excursionistas acampando en múltiples lugares. Para nada. El cráter de Wolf Creek está desolado, ni un alma en muchos kilómetros a la redonda. Tan sólo los tres chicos se aventuraron ese día a visitar el agujero que un meteorito de 50.000 toneladas dejó en la tierra hace más de 300 mil años. En estas condiciones no les queda otra que permanecer en el interior del coche y esperar que amanezca, con la esperanza de que alguien pase cerca y pueda socorrerles. Pasado un rato, alguien se acerca en su vehículo. Mick Taylor resulta ser un extraño hogareño con aspecto de granjero y entrado en edad, que no para de soltar chistes y reírse hasta de sí mismo. La simpatía y cordialidad del individuo transforma la infortunada noche de los tres jóvenes en esperanza y alegría. No se pueden creer lo que les está pasando. Hacía unos minutos todo eran problemas y, de repente, aparece Mick y todo cambia a mejor. Mick les remolca hasta donde vive y allí les arreglara el coche. Ya de camino, mientras son remolcados, empiezan a sospechar de tanta hospitabilidad y del extraño comportamiento de Mick, no obstante, están siendo salvados! De qué pueden quejarse!.

El lugar donde Mick les lleva resulta ser una abandonada explotación minera que ha hecho su hogar. Coches abandonados, trastos desordenados a doquier, habitáculos destartalados. Pero Mick sigue tan simpático como al principio, y tampoco tienen otra salida hasta que su coche no les funcione. Después de una charla a la luz de una hoguera, se duermen. A partir de aquí, comienza la verdadera pesadilla. Mick no es lo que parecía ser. Mick es un perturbado asesino que disfruta haciendo daño, violando y acumulando cadáveres a su alrededor. Los tres jóvenes deberán supervivir o morir ante el peculiar demente que les tiene cautivos.

Verás que prácticamente la historia se repite. Todo, prácticamente todo, lo que se pueda decir de esta película, son reminiscencias de "La matanza de Texas", desde sus influencias en historias reales, hasta el desarrollo de la misma. Lo único que cambia es que aquí tenemos un asesino en lugar de una familia, y que este asesino, a priori, lo que menos da es miedo. Dejamos atrás las mascaras, las armas como sierras o ganchos oxidados, para dejar entrar en acción elementos más cotidianos que buscan atemorizarnos tratando de no exagerar nada. La película intenta, de principio a fin, ser muy real, y que mientras la estemos viendo nos digamos ¿y por qué esto no puede ser verdad?. Un guión cuidado que trata de evitar situaciones típicas que nos saquen trama, de hacer que nada sea previsible. ¿Sobrevivirá alguien?, ¿sobrevivirá quien crees que tiene todas las papeletas para sobrevivir como en otras películas? Demuestra que el malo es humano, y tiene sus fallos, que no es implacable, así como la forma de actuar de los protagonistas trata de alejarse del cine teenage de Wes Craven. Aunque es un poco difícil realizar una película sin recurrir a ciertos elementos habituales, en general, la ambientación y desarrollo está bastante conseguida. Con bastantes secuencias de cámara en mano, la tensión en ocasiones se hace inaguantable y para aquellos que esperen sustos, se llevarán más de una vez las manos para cubrirse los ojos.

Soy un ferviente amante del género Road Movie de terror y, sobre todo, de aquel que nos muestra lugares desérticos abandonados, donde ni los animales encuentran ningún motivo para vivir allí, y donde la sensación de soledad es un arma de doble filo. Así es "Creek Wolf", y ya sólo por eso, permanecí bien atento durante todo el metraje. La oscuridad de algunas escenas en la mina, la tensión de la protagonista andando entre las sombras, la banda sonora intrigante, nos darán muy buenos momentos. Wolf Creek

No obstante… algo falla. Y creo que es el papel de Mick, que con esa risa inaguantable y esos chistes jocosos no llega a dar miedo, por muy loco y demente que trate de aparentar ser. Verle en camisa de tirantes, con un chuchillo de la mano, acercándose a una de sus victimas y soltando esas risas… le quita toda la intriga y pone bastante nervioso. Entiendo que esto tenga mucho que ver con aquello de buscar una historia lo mas real posible, y echar por tierra el rol de todos los asesinos en serie que hemos visto anteriormente en otras películas, pero a nivel personal, este aspecto no me llega a convencer y para mí es lo peor de la película.

Otro aspecto negativo es que se hace demasiado corta. Y no es que sea corta, sino que, hasta que empiezas a ver por dónde va la película, pasan aproximadamente 30 minutos, y 50 hasta que hay algo de acción. Con lo cual, nos quedan poco menos de 40 minutos de tensión y terror. El desarrollo de los acontecimientos tiene sus partes interesantes, y otras no tanto. Como siempre, lo mejor son las escenas de tensión donde un protagonista en solitario trata de esconderse o escapar. Me gustó bastante el final, que, como dije, también trata de ser un poco distinto a otras películas del género, tanto que, ciertamente, te hace pensar que, como está basada en hechos reales, pues no podía acabar de otra forma más que como en la realidad ocurrió, te guste el final o no. (Aunque, como ya dije, los hechos que nos cuenta "Wolf Creek" no sean exactamente reales).

Película que se deja ver fácilmente y, aunque era su objetivo, no ofrece nada nuevo, pero recomendada para amantes de este género de cine que nunca se cansarán de él, y si no te gusta la película, espera a lo créditos finales para escuchar una banda sonora a base de violines y pianos que te hará estremecer.

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