¿Si pudieras ver el futuro y predecir un acontecimiento fatal en tu vida, podrÃas ser capaz de cambiarlo?, ¿Está el destino escrito o quizá pueda ser modificado? Con estas premisas, Sandra Bullock tendrá siete dÃas para responderse a estas preguntas en un filme que nos ofrece una nueva perspectiva de las premoniciones.
El comienzo de la pelÃcula, es mas prometedor que el nudo y el desenlace. Constantemente da la sensación de que podrÃa dar mas de sÃ, pero no llega a cuajar, y a medida que avanza la cinta, y mas misteriosa e interesante tuviera que ser, te encuentras con todo lo contrario. Nada lleva a nada. En muchas ocasiones se pierde cualquier indicio de intriga que se hubiera podido presentar para tomar mayor protagonismo la parte dramática de la muerte de Jim y su relación con Linda. En otras ocasiones, los guionistas parece ser que optaron por incluir algunos elementos de tensión, para darte algún que otro susto, con secuencias que están totalmente fuera de lugar. Ni me ha sorprendió la actuación (esa mujer que se queda impávida al dÃa siguiente de enterarse que su marido a muerto y verle desayunando tan vivo, y actúa como si nada hubiera ocurrido), ni el apartado de fotografÃa, ni si quiera la banda sonora. Como resultado final, el gusto que se queda es de haber visto una pelÃcula mas merecedora del adjetivo de telefilme cuya única diferencia radica en estar protagonizada por una actriz de renombre. Lo único interesante y que quizá te haga permanecer visionando la pelÃcula hasta el final, será conocer si el destino puede ser o no modificado, aunque para esto sobre mas de la mitad de la pelÃcula.