www.mentenebre.com: Sunshine

El director:

En 1996 Danny Boyle irrumpió con fuerza con “Trainspotting”. Su atractivo visual y discurso punk libre de moralinas pasó en pocos años de película generacional a indiscutible clásico del cine británico. La frescura del film lo ponía a la vanguardia de una cinematografía monopolizada casi en su totalidad por el cine realista de Ken Loach o Mike Leigh. Su posterior aventura Hollywoodiense se saldó con dos sonoros fracasos de taquilla. Cuando todo parecía perdido volvió a Inglaterra para rodar en video digital “28 Días Después” (2002), una de zombies a ritmo de post-rock que lo devuelve a primera plana. En su caso queda claro el dicho de a menos recursos mayores resultados.

Temática:

En “Sunshine” (2007) nos encontramos en el año 2057. La humanidad está en peligro: el sol se muere. Una segunda expedición (la primera falló incomprensiblemente) tiene la última oportunidad. Deberá lanzar una bomba dentro del sol para crear otra estrella que pueda alumbrar la vida sobre la Tierra. Los componentes de la tripulación deberán enfrentarse a los diversos problemas con las predecibles discusiones y bajas en su camino hacia el objetivo. Aparece pues uno de los temas favoritos del director: los esfuerzos de un grupo hacia un objetivo, legal o no. Si en “Tumba abierta” (1994) o “Trainspotting” (1996) el conflicto en el grupo era generado por un botín, aquí se trata de la salvación de la humanidad. El director parece haber perdido la mala uva de sus trabajos precedentes y las tensiones no son del calibre esperado: atrás quedan las puñaladas traperas de sus primeros films.

Sunshine

Aportaciones originales:

El grupo humano a 50 años vista no es muy diferente del actual. El guionista no juega a imaginar costumbres nuevas o futuras innovaciones. No hay explicaciones acerca de la situación política o social del nuevo orden. Además los dilemas morales son resueltos por hechos externos y los sacrificios son explicados por la fascinación que una parte de la tripulación siente por el “astro rey”, el verdadero protagonista. Una oportunidad perdida cuando la trama abre caminos interesantes en el tema de la supervivencia. No podemos esperar pues una renovación del género como hiciera en “28 Días Después”. Su principal atractivo queda reflejado en el potente envoltorio visual.

Referentes:

El filme hace referencia a dos intocables de la ciencia-ficción. El principio evoca a la vida en el Nostromo de “Alien: El Octavo Pasajero” (1979) pero sin el carisma de los intérpretes del film de Ridley Scott. Conforme avanza la cinta pensamos que podemos estar ante un final revelador como “2001: Una Odisea En El Espacio” (1968), pero sólo se trata de un giro argumental que no acaba de ser explorado suficientemente. Sin tener la fuerza de estos clásicos supone una entretenida película que hace más énfasis en la verosimilitud de las tareas dentro de la nave que en cuestiones metafísicas o evolutivas.

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