Los padres de los Héroes

Héroes del Silencio comenzó como una banda de Pop Oscuro para transformarse en una banda de Hard Rock, conservando reminiscencias de su pasado romántico.
Este artículo analiza cómo esta especial evolución poseía lógicas influencias en sus inicios de una natural asimilación de artistas que son considerados pioneros de la escena Gótica.
Lo que esencialmente diferenció a Héroes del Silencio de las demás bandas de la escena Gótica europea de principios de los noventa fue su espectacular éxito en el país de la “piel de toro”.

Al escuchar a Héroes del Silencio, uno se puede preguntar por qué no se identificaron con tal movida, al poseer en estrucutra y sonido unas "sospechosas influencias". La respuesta es simple: Al estar aislados de los movimientos musicales del resto del mundo “civilizado”, ¿para qué deberían identificarse con una etiqueta que únicamente le causaría pérdidas de ventas ante la ignorancia suprema del público español?
De hecho, era imposible que tal etiqueta fuese representativa de sus comienzos. Les era desconocida.
La confusión, respecto a lo que se considera Rock Gótico, no se ha terminado de desvelar en muchos artistas, hasta estos días, y aun y todo, muchos siguen sin tenerlo claro, aun siendo pióneros o partícipes causales de tal evento musical (observad entrevistas de bandas emblemáticas de la escena Dark y observaréis cómo, ante la pregunta de si se sienten identificados con la Escena Gótica, suelen renunciar de ella, sistemátciamente. Casos comprobables: Bauhaus, The Mission, The Cure, y prácticamente todas las bandas de la New Wave).
Otro detalle, para no usar el adjetivo Gótico en la historia de Héroes del Silencio, fue la intensa Gothicfobia patente hasta hace muy poco en la prensa musical española. Una crónica obsesión, en una insana forma de ridiculización, de todas las bandas que se etiquetasen, u osasen definirse, en su sonido, o pertenencia, como Rock Gótico.
Apartaban sistemáticamente este adjetivo, de cualquier banda susceptible de identificarse con ella. Como si fuésemos "apestados musicales", que no merecen el menor respeto, manifestando siempre, según su interpretación, una manifiesta "incultura musical".
Por suerte, esto ya está empezando a cambiar por algunos "osados" críticos musicales, al comprobar, cómo no, que tal adjetivo es tan aceptable como el Punk o el Glam.

Héroes del Silencio no fue nunca una banda propiamente Siniestra; etiqueta sí ya usada en sus comienzos, pero igualmente considerada frívola y propia de la inmadurez adolescente. Repito que pasamos en este país de la “boina al piercing” de forma demasiado rápida e intensa, y no se asimiló al necesario “fuego lento” todas esas influencias que se estaban gestando durante los ochenta y finales de los setenta.
De ahí que las bandas de la supuesta movida española sean una peculiar mezcla de muchos estilos bien definidos fuera de España:
Afterpunk, Punk, Psicodelía, Psycobilly, etc.
Este país, poseedor de un pasado acomplejado y muy moralista, en su transición, no asimiló bien esas nuevas estéticas (ya que la sociedad sólo observa los cambios musicales y sociales, en su juventud, a través de su estética), no fueron capaces de ver más allá de una extraña “deformación de la belleza”. Por tanto, cuando una banda adquiría éxito, esa identificación en imágenes poco aceptadas por una mayoría, en este caso la etiqueta de Siniestro u Oscuro, estaban bien prohibidas por los responsables de promoción de las bandas.
Para llegar a un mayor público. Héroes del Silencio, en su espectacular éxito, no iba a comentar en las radios y televisiones de este país sus influencias musicales, si lo hacían, siempre era por encima y siempre que el locutor demostrase cierta cultura musical, ya que eran prácticamente desconocidas para ese gran público, que lo más oscuro que habian visto era el videoclip de 'Triller' de Michael Jackson.
Fueron consecuentes con su impulso egoísta, que todo artista tiene, de continuar con sus personales vocaciones, sin identificarse en una minoría musical que en esa época, finales de los ochenta, estaba en proceso de degradación en España, (me refiero a la música Underground de este país, a la que "se le cortó las alas de la libre expresión", allá en el año 1983, cuando el Fiscal General del Estado presentó una querella por escándalo público por la emisión de un concierto de las Vulpess en el programa Caja de Ritmos. Al final se produjo la dimisión del director del programa, Carlos Tena, y el fin de la emisión del mismo y, a partir de ese momento, se gestó "el nuevo orden musical" de lo que será establecido y permitido ver y escuchar en radio y televisión, hasta los patrones actuales de la "musica comercial", que hoy en día ya sufrimos absolutamente controlada, para nuestra eterna tortura del día a día).

Por otra parte, en Europa se gestaba el comienzo de formación de un movimiento llamado Escena Gótica, nacida de la natural asimilación de la escena independiente, de la decada de los ochenta (a diferencia de España, la movida Underground en Europa aumentaba, especializándose y depurando sus sonidos, destacando bandas que heredarían los atritubos oscuros de las bandas pioneras de la década dorada. En el año mágico de 1982, apareció un local que sería muy importante para comprender lo que se llamaría en el futuro Dark Wave ó Goth Scene. El Batcave Club fue "la virgen del pilar", la primera piedra en la que se construirá la catedral Gótica de mediados de los noventa, ya rica de gran variedad de estilos, formas, conceptos, influencias y sub-etiquetas manifiestas en nuestros días).
Una nueva bandera atmosférica en el rock se definía. Nuestros sentimientos subjetivos de lo que es oscuro tenían por primera vez, en ese comienzo de la década de los noventa, un gran marco de bandas. Considero simbólico que, en el año 1994, los ingleses Paradise Lost editasen el EP "Gothic" que, de una forma alégorica, se aceptaban las "felices nupcias" del Metal y el Gótico, con el uso de esta etiqueta, de forma claramente comercial.
El Rock Gótico y el Dark Wave, que re-inventaba oscurantísticamente la New wave ochentera, pero que a partir de esos momentos serán siempre confundidos, aún no eran nada en nuestro país, que estaba aún sufriendo su peculiar "resaca ochentera". El rock, en España, se había especializado en lo cervecero y callejero, muy propio de nuestra cultura, en la crítica ácida y social, sin artíficios fantásticos, y carecía, salvo en extremadas excepciones, de atmosféricas románticas, fuera de la “ñoñería” comercial.
El rock español era muy castizo y poco romántico, muy "machoro", y carente de sensibilidad onírica, al más puro estilo Heavy Metal.
Existía entonces un enorme hueco para explayarse en forma de una banda como fue Héroes del Silencio, que, a pesar de su rápido éxito, no lo tuvo fácil y tuvo que demostrar a la Industria musical, en concreto a la todapoderosa EMI, que existía un enorme y potencial mercado. La guindilla, que manifestó "el pastel del éxito" sin precedentes, fue un buen uso del castellano dentro de las estructuras rockeras. Generalmente, un castellano parlante “canta muy rápido”, y no tiene inconscientemente asimilado como el inglés, el uso rítmico en el lenguaje, que estructura los tiempos silábicos a una melodía, y no al revés.
El inglés encaja a la perfección en las estructuras clásicas del Rock 'n' Roll. Por este motivo Enrique Bunbury pausaba sus frases, acentuaba y matizaba las sílabas dentro de la melodía, y las encajaba rítmicamente en una estructura rockera, como muchos otros no eran capaces de hacer, dándole una solemnidad al Rock cantado en español, que nunca fue del todo bien entendida.
Ésta es la verdadera innovación de Héroes del Silencio. La Voz en español en armonioso matrimonio con el Rock.
Una potente voz, y elegante timbre, mas la “juventud insolente” de su imagen, desfachatez en algunos momentos, y tenemos todos los atributos del éxito en un país falto de “glamour” y estrellas del Rock. La escena Rockera siempre ha estado muy limitada en este lugar de Europa; bueno, en realidad todas las escenas siempre han estado limitadas en este país, exceptuando algunos exporádicos éxitos muy particulares en sus regiones autonómicas, que después podían saltar a todo el estado, para acabar sucumbiendo.
La falta de apoyo real por las discográficas, la presión de la SGAE a los pequeños sellos, estrangulandolos, y la mala fe de algunos otros “tiburones de la industria musical”, convertían el éxito musical en este país, y en muchos otros, en una auténtica “venta del alma al diablo”. Por tanto, era lógico que los fans de Héroes del Silencio hayan sido gente sin definir, de una gran masa, entre la escena “Heavy” ó “Gótica". Desconocían por entero de dónde provenían esas "embrujantes" guitarras, y la gran mayoría de sus fans les creían Pioneros de un sonido único y personal.

Héroes del Silencio estaban ya bien definidos en un movimiento musical en Alemania.
Allí el pop oscuro hacía tiempo que "se acercaba al metal", como en las naturales evoluciones musicales de bandas como The Cult, (quizás, salvando las distancias, la banda que más se le asemeje en su evolución), o los The Mission.
Hasta su disco más canónicamente rockero, "Avalancha", eran una banda considerada de auténtico Rock Gótico para sus fans alemanes. Influenciando considerablemente a bandas del Rock Gótico alemán de los noventa.
Reconocidas han sido en una mínima admiración hacía Héroes del Silencio a través de las bocas de los miembros de los Dreadful Shadows, Dronning Maud Land , por ejemplo, y, ya más descaradamente, en los italianos Artica.

Fueron considerados "los Mission españoles”.
Recuerdo, sobre este aspecto, una especial charla con el cantante de Sepulcrum Mentis, Marty, sobre esa aparente y evidente influencia en sus dos primeros discos, y, por ello, me sorprendió muchísimo encontrar estos comentarios en el libro "Diván, conversaciones con Enrique Bunbury", editado por Zona de obras:
"....Cuando hacíamos rock, se nos veía más el plumero. Es cuando nos metían en el saco de The Cult, Led Zeppelin o The Mission, que era un grupo que no nos gustaba pero que aparecía citado muchas veces. “ (página 24).

Héroes del Silencio fue contemporánea de bandas como:
Love Like Blood, The House of Usher, Secret Discovery, Die Laughing, por mencionar algunas. La imagen de Héroes del Silencio, “cambiaba” respecto a dónde tocaba. Y en Alemanía tenían un “ramalazo gótico” consecuente con su público germano. El éxito en ese país fue muy grande, y fueron teloneados por el mismísimo Danzig, por ejemplo.

En este libro, a través de Enrique Bunbury, encontramos interesantes revelaciones. Ante la pregunta de qué bandas escuchaban en su comienzo, la respuesta es muy reveladora:
“The Cure, Joy Division, Bauhaus, The Cult...Ese tipo de música. Juan estaba más por los The Smiths y a los dos nos gustaba U2. También escuchaba a Big Country e incluso Waterboys. Era la música que ponía Cachi en la radio.” (Página 18).
Tenemos otros datos que nos mantienen en la misma línea, ante la pregunta de qué les interesaba, en los comienzos de Héroes del Silencio, de lo que estaba sucediendo en España, musicalmente hablando:
“Siempre he sentido admiración y respeto por Santiago Auseron, que ha sido para mí una figura clave y muy influyente. El hecho de que yo tomara la decisión de cantar en español y en el aspecto de introducir temas filosóficos y metafísicos en los textos. O sea, que la culpa de mis textos la tiene Santiago Auseron. Y luego está Gabinete Caligari, un grupo que me habia gustado mucho por una primera etapa que tenía conexión con nosotros; una etapa más oscura en la que supongo que tenían influencias de Killing Joke y de The Cure. Uno de los grupos que nos gustaba mucho era Parálisis permanente”. (Página 29).

Enrique Bunbury comenta sus inicios con proyectos experimentales que poseen “aromas” conocidos dentro de nuestra escena. Su primera banda se llamaba Apocalipsis, (con ese nombre no creo que tocasen “Jotas”), y lo siguiente se llamó Proceso Entrópico, que definía así:
“.......íbamos con mascaras, nos basábamos en el cómic underground norteamericano.... hicimos una especie de opera-rock”. (Página 13-14).
Este tipo de estética que sobrevive en el Electro Industrial, y en la gran iconografía estética gótica, no es más que otro símbolo de esos atributos asimilados.
Héroes del Silencio, a través de las palabras de “su mesias”, se ponen como Ejemplo evolutivo del Rock Oscuro, en estas palabras:
”Vemos que nuestra evolución lógica pasa por ese endurecimiento razonable de una banda que entronca con ese lado oscuro que nace con el blues de Mississipi en los años cuarenta; que continúa con Elvis y Roy Orbison en los cincuenta; que retoman Hendrix, Led Zeppelin y los The Doors; que revisan en el Afterpunk The Cure, Bauhaus, Killing Joke y otros, y que llega en los noventa, muy cabreado, a través de Danzig o Alice in Chains. Ahí nos metimos de cabeza. Empezamos con "El espíritu del vino" y continuamos en "Avalancha", enroquizándonos cada vez más”. (Página 22).
Finalmente destaco unas palabras de Enrique Bunbury, que serán bien comprendidas para todos aquéllos que han manifestado una estética polémica en su entorno cercano, pero que, en realidad, era una manifestación de su profunda timidez. Todos los artistas más extrovertidos acusan de “este impedimento social”. La timidez, desarrolla una extraña expresión estrovertida de sí mismo. Sobre esto, pero en incapacidad de expresión estética, comenta Enrique Bunbury en el libro "Divan, conversaciones con Enrique Bunbury":
“...La verdad es que me gustaría que los videoclips los rodara otro, porque yo no tengo los conocimientos para hacerlo, pero otra persona que tuviera un sentimiento afín. Admiro los casos de The Cure, Bowie, Marilyn Manson. Gente que consigue crear una estética personal a través de una relación cercana con un directo. Me encantaría que eso ocurriera”. (Página 43).
Creo que estamos todos de acuerdo en que la estética no es lo importante, pero su preocupación nos indica que le hubiera deseado mantener algún tipo de estilismo, oscurantista o no, dentro de su carrera con Héroes del Silencio.
Cuando Héroes demostró su valía con las treinta mil copias vendidas de su EP, "Héroe de Leyenda", nadie dudaba de sus oscuras inclinaciones. "El mar no cesa", mantenía totalmente esa esencia, y en este país existía una curiosa mutación de los fans de The Cure, Siouxsie and the Banshees... Empezaron a cantar en castellano otros temas que no fuesen de Parálisis Permanente, Ilegales, etc, de la movida española.
Consiguieron otro hito histórico en la historia del rock esapañol, algo que no había conseguido de momento ninguna banda española hasta ese momento, y fue algo fundamental para comprender el sonido de Héroes: el productor Phil Manzanera.
El arte personal del antiguo miembro de Roxy Music quedó bien presente en lo que será su mejor álbum, "Senderos de Traición", disco de referencía para bandas que desean conseguir un sonido etéreo con sus guitarras.
La producción realizada en este disco es absolutamente perfecta, y aún me asombro de la calidad depositada en ella con el paso de los años. El tiempo te da la pespectiva necesaria para comprender que esta obra ya se sale del marco nacional para entrar en la historia de la música en general. La atmósfera embarga al corazón predispuesto para ese sonido, si está bien correspondido con unas buenas melodías, y Héroes del Silencio crearon, muy probablemente, el disco que les haría eternos.
Es el sueño de cualquier músico de Rock Gótico, la creación del “paisaje sonoro” de "perfecta oscuridad personal".
Eso ocurrió por parte de este buen productor, para expresar las notas, "que no corrian", como en el Hard rock, sino que lloran, o vuelan como angeles, o te zambullen en otro mundo, evocado únicamente con esas notas en cada escucha, y por tanto, pinceles que dibujan paisajes únicos en nuestro interior. Nada mejor que oir 'El Cuadro II', espectacular por mi parte, cara B re-masterizada del single 'Héroe de leyenda', para comprender la importancia de un buen productor, en comparación a su anterior versión, 'El Cuadro', que sin variar más que la producción sonora, se disfruta del tema "más Dark Wave" de Héroes del Silencio, en mi opinión, en lo que a su ejecución y sonido se refiere.
Un temazo perfectamente pinchable en cualquier fiesta de Rock Gótico.
"El Espiritu del Vino" continuó con este sonido, aunque ya más endurecido en algunas guitarras, y el disco "Avalancha" perdió esa magia al prescindir voluntariamente de ese “Alquimista sonoro”, para encajar dentro de un Rock más contemporáneo.

El personaje imaginario en la obra de Oscar Wilde tomó vida a través de la boca de Enrique.
La creación de un alter-Ego, es una clara vocación romántica. Bunbury, en este caso, "se creó en él" su especial sensibilidad, fuera de la luz común, oculta de los ojos vulgares, para su propia expresión, atrayendo como nunca a una horda de estudiantes de cábala del testamento de su verbo.
Así nacieron sus fans, pretenciosos criptógrafos del corazón de Enrique Bunbury.
Culto letrista, sólo observado, por mi parte, en bandas de la escena de los ochenta.
Toda creación musical, pictórica o literaria oscurantista, tiene que conmover el alma de alguna forma. Las armonías oscuras son así, sin luz, por la fascinación interna que las prohibe de un uso común, y sólo iluminables al contraste ultravioleta de nuestro corazón..
Y Héroes del Silencio dispusieron, en su día, de las herramientas necesarias para plasmar su peculiar forma de entenderse a sí mismos, y conmover, en el espéctro peculiar de cada uno de sus fans, una emoción propia, un sueño, un encanto, un embrujo, como ninguna otra banda pudo llegar.
Así son las bandas de culto. Fascinantes sirenas del oscuro océano de la música, que nos atraen a sus abismos, para caer y morir en él.
Ahora, Héroes del Silencio son historia. Si muchos de sus fans se lamentan de la pérdida de su templo de lágrimas, deberian comprender que existen en el panteón gótico cientos de dioses semejantes..., pero no iguales. De mayor poder de evocadoras oscuras emociones... Pero poquísimas en castellano...
De ahí nuestro paganismo, y rechazo a cualquier Dios que vaya de único y verdadero. Todos son únicos, y nadie Es Único.
Lamentablemente, no hay sustituto para Héroes del Silencio, y esta iglesía monoteista tiene sus templos vacíos. No os queda más remedio, queridos fans de Héroes, que retornéis a los antiguos cultos paganos, que fueron alimentos de vuestros Dioses.