El sello francés Infrastition continua con su labor de resurrección de viejos iconos oscuros de los ochenta que, en muchos casos, dan sopas con honda a las pretenciosas bandas del siglo XXI.
"86-06" es un trabajo de Excès Nocturne editado en Infrastition (Ref: FIN 011) en Noviembre de 2006. Interpretado por Corine Zimny a.k.a Ariane,como cantante y letrista & Rémy Lozowsky como compositor y guitarrista & Richard Horon al bajo & Thierry Horon en la batería & & desde Francia y navega entre los estilos Darkwave & Coldwave y tiene una duración de 78,28 minutos. Enlaces Relacionados:Excès Nocturne & Infrastition Valoración: 8.5 sobre 10
Punta de lanza de la coldwave y la darkwave francesa de los ochenta estos muchachos han sido cabeza de cartel en conciertos en los que participaban, por ejemplo, unos primerizos Lucie Cries. También han compartido escenario con el entrañable Jacquy Bitch o, en tiempos más recientes, con el mismísimo Gaë Bolg. El sonido de Excès Nocturne podría situarse en algún lugar de la misma órbita por la que flotaban Siouxsie and the Banshees, Cocteau Twins, Requiem in White, Mors Syphilitica o Dead Souls Rising, por poner sólo unos cuantos ejemplos. Instrumentaciones tortuosas, insanas, borrachas de misterio y cargadas de un delicioso aire de siniestrismo ochentero sirven de marco a una voz retorcida, oscura, altiva y enloquecida.
El CD consta de dieciocho temas; dos de ellos pertenecen al 7" "Evacuation Immédiate" ( 1985 ), siete a la cassette "Excès Nocturne" ( 1987) y cuatro al 12" "L'écho des Lumieres" ( 1989 ). Además hay un tema inédito de 1989, otros dos de 2006 y un par más de los que nadie se ha molestado en aclarar de dónde vienen. El disco comienza por los temas más recientes y acaba por los más antiguos. De los nuevos me quedo sin duda con 'Et du bleu' y su sutil aire de misterio, causado por una obsesiva melodía de fondo a la que progresivamente se van añadiendo diferentes sonidos que provocan un alto grado de inquietud en el oyente. A destacar el trabajo de la batería, sinuosa y sibilina como el deslizar de una serpiente. 'Dahlia Noir' es un fluir de ritmos pausados y solemnes, que van de la mano de guitarras afiladas como cuchillos junto con una voz de tintes operísticos, muy próxima al estilo de los ya aludidos Requiem in White.
'L'écho des Lumieres' se encuadra de lleno en la mejor tradición siniestra ochentera. La guitarra y el bajo construyen una melodía apabullante y enérgica por la que la voz se va dejando caer para llegar por fín a un bombástico estribillo en el que la batería toma un protagonismo especial y en en el que no podemos evitar recordar los mejores momentos de Siouxsie, Nuestra Gran Madre Fundadora. 'Le soleil s'est noyé' va también en la misma onda, pero algo menos épica. 'La Passion des Jours' es otra de las joyas de la discografía de Excès Nocturne; su solemne y arrastrada perversidad crea un denso ambiente de amenaza y angustia, de algo que se acerca por detrás silenciosamente en un callejón oscuro en el que no hay salida. 'L'or a' sorprende por sus aires a los Cocteau Twins del "Garlands" y por su oscura parte central. Otra pequeña delicatessen para nuestras orejitas es 'Il Dicoit', en la que volvemos a caer en los siniestros terrenos que pisó en su día la Siouxsie del "Juju".
'Chats qui' es pura explosión de energía darkwave, con un espectacular trabajo de guitarras que dejará con la boca abierta a los nostálgicos del estilo. 'Chat rades' sigue la línea oscura y retorcida, interrumpida por la perspectiva algo más pop y luminosa de 'Nikopol'. 'Cauchemards Blafards' se adentra en terrenos algo más experimentales y menos directos, pero igualmente siniestros. 'Trop Belle' se engrandece con el trabajo de batería más espectacular de todo el disco; machacona, constante y enérgica, como debe ser... 'La Vie Peut Être Cruelle' es una de las piezas más melancólicas; no penséis que se trata de una balada al uso, ni mucho menos. Es una canción pausada, con una melodía evocadora de sensaciones tristes, digna hija de discos como el "Pornography" de The Cure.
El resto de temas también brilla a gran altura; 'Mots Dits', 'Mémoire', 'Thomas' y 'L'ennemi' son cortes excelentes. Sin embargo no puedo olvidarme de 'Evacuation Immédiate' ( por cierto, en el listado del CD viene en último lugar en lugar del penúltimo, que es donde realmente está y así lo hemos puesto en el listado que puede verse en esta reseña ). Esta canción es realmente diferente del resto; la voz, que es la de su primer cantante; la melodía, mucho más amable y menos oscura; la gran presencia de teclados, en fín, todo es diferente pero no por eso peor. Al contrario, la canción es buenísima. Se mete en la cabeza y no es posible sacarla...
Alguien podría decir que he abusado mucho de referencias a otras bandas para intentar situar el sonido y la actitud de Excès Nocturne; quizá sea cierto pero es que no veo otra manera de haceros llegar a qué suenan más que comparándolos con algunos de los grandes tótems ochenteros. Espero que a partir de ahora Excès Nocturne, entre su resurrección en los escenarios y la reedición de sus trabajos antiguos, empiecen de nuevo a ser conocidos por ellos mismos sin necesidad de recurrir a la injusticia de tener que compararlos con otros para explicar quienes son.