|
|
| | Un viaje a tiempos rituales de la mano de Mel Gibson
Apocalypto | | MN Simple MN Avanzado | Publicado 2007-02-12 | | Una cinta magnifica cuyo estreno se ha visto salpicado de polémica, debido a las declaraciones etÃlicas de un director magnÃfico pero profundamente conservador | |
El sacrificio, sà el sacrificio, o el horror. El horror, las últimas palabras que repetÃa un sacrificado personaje, en el sacrificial final de un descenso a los infiernos. ¿Pero, qué es el horror?. El horror es el miedo. El miedo vital que nos mueve.¿A que tienes miedo, al dolor, a la muerte quizás?.
Como no podÃa ser de otra forma, Mel Gibson, continua su particular cruzada cinematográfica, una aventura épica empapada por su profundo misticismo ultraconservador. Su ideologÃa, totalmente execrable, el resultado artÃstico, más que notable. Al igual que hiciera en La Pasión de Cristo, el director australiano se embarca en un proyecto arriesgadÃsimo con la intención de narrarnos una epopeya precolombina, rodada al igual que en su anterior trabajo, en la lengua histórica del momento. El film es técnicamente un alarde de ingenio y creatividad, una muestra de lo que una cabeza con talento puede hacer cuando tiene las ideas claras. Se le ha criticado, al igual que en su anterior pelÃcula, por su atroz salvajismo, por su crudeza, se le ha achacado una necesidad morbosa de buscar lo cruento. ¿Bueno, y qué quieren?,el sacrificio es algo violento, tremendamente sangriento, es ahà donde se esconde su fuerza, su capacidad de impresionar, en ultimo termino, el carácter religioso del asunto, es la evidencia material de la fina lÃnea existente entre la vida y la muerte. Mel Gibson lo intenta narrar y lo consigue, a base de experimentar, con los planos, y el montaje; algunos subjetivos en el momento del sacrificio son verdaderamente magistrales.
Lo dicho, técnicamente una pelÃcula sobresaliente, rodada enteramente en soporte digital, y que cuenta además con una gran dirección de actores. El fallo mas grave quizás se encuentre en la misma historia, donde quien más quien menos podrá hacer paralelismos con nuestra época, y podrá intuir las vetas ideológicas del director, mas bien darse de bruces con ellas, entre los sustratos del relato. Padre heroico, mujer parturienta, familia feliz dividida traumáticamente en pos del sacrificio ritual al dios de turno, que sirve para justificar a las inútiles clases dirigentes, incapaces de solucionar los problemas del pueblo, que a falta de un mayor juicio crÃtico, solicitan, a falta de pan, mas sangre y circo, los buenos y sanos pueblerinos contra los corruptos urbanitas, y el mensaje del chamán de la tribu previniendo sobre la voracidad incansable del hombre.Pese a ello merece la pena mencionar el episodio profético de la niña enferma, sin duda de lo mejor de la cinta, es escalofriante como una escena que debÃa ser pasto de los tics melodramáticos más chuscos, se transforma en una secuencia de ambiente terrorÃfico, plenamente surrealista.
Afortunadamente para el espectador, Mel deja de aleccionarnos muy pronto, en un relato que poco a poco se va desdibujando en una serie de episodios cargados de muchÃsima acción, excelentemente rodados eso sÃ, y muy precolombinos por supuesto, que me dejan un poco frÃo. Y al final no puedo reprimir un sonoro, ¿y ya está?. Bueno, sà y no. Volveré a verla sin duda. Será el horror, no sé... |
*{Derechos Reservados}* { Submenú PelÃculas } { Menú de Reseñas Cine } |
|
|
|