La pelÃcula que ha circulado de boca en boca descrita como "esa que comienza como Saw", no tiene una colección de trampas sangrientas en su interior... aunque esconde otro tipo de trampas.
"Mentes En Blanco" es el debut de Simon Brand como director. Simon es bastante conocido por sus trabajos en publicidad y videoclips musicales, esto proporciona a la pelÃcula uno de sus puntos fuertes, dota a las imágenes de un estilo particular, escenarios y ambientes opresivos, el poder visual es otra forma de narración, sin palabras, que ocupa un tanto por ciento muy importante en la valoración de una obra, ya que estamos hablando de cine.
No se ha logrado lo mismo sin embargo con la lÃnea narrativa, calificada por muchos de tramposa "argumentalmente" hablando. Se llevan los finales sorpresa, se lleva dejar estupefacto al espectador, para ello hay que recurrir a giros más o menos inverosÃmiles, el grado en que estos giros son forzados o creÃbles quedan a juicio del espectador.
Pese a que muchos esperábamos una pelÃcula de culto, el resultado es una pelÃcula que entretiene y mantiene un suspense general pese a algunos diálogos algo dilatados. Debe verse con esa pretensión y no investigar cómo funciona la memoria, ni a corto plazo, ni a largo plazo, para diseccionar el argumento en busca de fallos. El controvertido final, yo no lo calificarÃa como malo, aunque si como precipitado, sensación que por otra parte me transmiten muchÃsimas pelÃculas de suspense, que tras largos diálogos, investigaciones y descubrimientos, parecen haberse quedado sin minutos para dedicarle tiempo a ese final que espera el espectador.