Angela Carter fue una ferviente reivindicadora de los clásicos del “malditismo” literario, desde Sade hasta Baudelaire y en este volumen combina esas escabrosas tendencias con su atracción por lo feérico.
"La Cámara Sangrienta" escrito por Angela Carter en la editorial de Minotauro (ISBN: 84-450-7123-8) con 192 páginas. Desde Gran Bretaña y presentado en 1979 se encuadra entre los géneros Gótico & Fantasía Enlace Relacionado:Minotauro Valoración: 8 sobre 10
El cuento popular siempre tuvo algo de retorcido y siniestro (y si no lean con verdadera atención a los Hermanos Grimm o a Perrault) y la autora supo como extraer ese jugo haciendo uso de las influencias anteriormente citadas. De hecho, los relatos compilados son casi todos adaptaciones perversas de originales ya conocidos por todos. Barbazul, El Gato con botas, La bella y la bestia, Caperucita roja... son adaptados con desigual fortuna al personal submundo de obsesiones góticas, eróticas y crueles de la autora.
El tremendo arranque con el cuento que da título a compilación, una terrible versión del ya de por sí cruel “Barbazul”, es trepidante y espeluznante. La historia de la inocente adolescente de ciudad desposada por un inquietante aristócrata, cuya curiosidad le conduce a descubrir el tremendo final de sus predecesoras es una perfecta excusa para que la Carter despliegue su talento narrativo e invoque a los temas recurrentes que predominarán en el resto de la obra. A saber; personajes femeninos cuyo creciente protagonismo y rebeldía en un mundo bestialmente patriarcal contrastan con su atracción por el mismo coincidiendo con su despertar sexual, todo ello en un contexto aristocrático muy al gusto de la literatura gótica tan en boga allá por el siglo XVIII. Es como si Ann Radcliffe reescribiese sus Misterios de Udolfo en apenas 40 páginas tras haber asimilado fuertes nociones de feminismo moderno y con la permisividad expresiva actual. Además, las efectivas descripciones y alusiones a distintos referentes artísticos no merman el ritmo y el metafórico desenlace otorga un valor añadido al mismo.
No es de extrañar que “En compañía de lobos” fuese la aportación escogida por el siempre interesante cineasta Neil Jordan para adaptar a la gran pantalla. Se trata de otra joya extremadamente representativa y que debería estar incluida en cualquier antología de horror moderno. La autora se desenvuelve asombrosamente en las pocas páginas de duración del capítulo, consiguiendo introducir multitud de historias breves relativas a la terrible convivencia entre lobos y humanos (y lobos-hombres) en ignotos bosques y poblados. El delicioso espíritu de una buena historia contada alrededor del fuego es recogido aquí de manera magistral, enlazando las pequeñas historias con licencias literarias que involucran al propio lector, ya de por sí entregado a la vorágine feérica-terrorífica. En la trama principal la atracción por lo bestial, el lado oscuro, acaba devorando a una caperucita en edad de merecer, en secreto hastiada de las estúpidas convenciones represivas de los hasta el momento eran sus congéneres.
"Micifuz con botas" sobresale, pero en un ámbito distinto y ausente en el resto del libro: el humor. Las correrías en clave libertina y arcaica (excelente uso del lenguaje para tal efecto) de este gato miserable y pervertido ayudando al crápula de su amo en su empeño por hacerse con los favores de su amada son irreverentes, canallescas y muy divertidas.
Lamentablemente, el resto de aportaciones incluidas no alcanzan los niveles de las obras comentadas, y lo que en determinados momentos es una eficaz y transgresora alegoría dentro del conservador mundo fantástico-terrorífico se convierte en algo cansino, rozando lo esperpéntico en ocasiones. Las demás reversiones pecan de intrascendentes y blandas o excesivas y reiterativas. Un triste lastre para lo que sin duda es un planteamiento muy apetecible y en el que Angela Carter se demostró tremendamente solvente. Quizá un ligero cambio de rumbo temático, la adición de otras inquietudes o la supresión de otras tantas, hubiese confeccionado un compendio absolutamente magistral e indispensable de referencia inmediata para cualquier aficionado al género, no únicamente material a diseccionar por a aburrida tropa de teóricos y teóricas de universidad, muy dados a desgranar hasta la última letra de estas controvertidas relecturas postmodernas.