Un viaje iniciático en busca de consuelo para un alma desgarrada sirve de marco a uno de los mejores trabajos de la escena gótica española de los últimos tiempos. Si la amargura y el dolor se han apoderado de tu vida sumérgete en este inigualable disco y verás al fín la luz al final del túnel.
"Dies Irae - Una sinfonía gótica" es un trabajo de Láudano editado en Autoproducido (Ref: KWCD111) en Octubre de 2006. Interpretado por Alberto Díez a la voz,guitarra,bajo,teclados y programaciones & Mayte Yerro como soprano y voz femenina & Ángelo Zapata como tenor desde España y navega entre los estilos Gothic Rock & Darkwave & Ethereal y tiene una duración de 50,35 minutos. Enlaces Relacionados:Láudano & Goimusic Valoración: 9.5 sobre 10
Tengo que empezar haciendo una confesión: El segundo trabajo de los riojanos Láudano ha conseguido que, por primera vez en mucho tiempo, me sienta absolutamente impotente para expresar todas las sensaciones que me recorren cuando lo escucho. No soy capaz de explicar, con el limitado vocabulario que manejo, toda la grandiosidad y toda la belleza que contiene este "Dies Irae"; no puedo, simplemente, no puedo. Mis palabras no serán más que tristes y patéticos reflejos de la sobrecogedoramente hermosa realidad que pintan las notas de este imprescindible disco.
Podría comenzar diciendo que este es un trabajo conceptual que gira en torno a la figura de una muchacha llamada Ícaro. Cuando llega la noche la soledad, los recuerdos y la tristeza le atenazan el alma, rompiéndosela y machacándosela sin piedad. La desesperación y la amargura que la asaltan son también las que nos acosan a nosotros cada vez que echamos la vista atrás y recapitulamos sobre nuestra vida. Y, como en el caso de Ícaro, la única medicina que puede contribuir a paliar medianamente ese dolor continuo es la música.
Con el arrullo de los hermosos versos de una canción que le sirve de consuelo, Ícaro caerá en un sueño en el que una serie de extraños personajes la guiarán a través de un viaje por un mundo de fantasía, en busca de una esperanza que la permita salir de ese negro pozo de angustia en el que se ha convertido su vida. Cuando finalmente se despierta y los rayos del sol del amanecer le acarician el rostro la muchacha siente que por fín tiene una razón para vivir. Ojalá todos pudiéramos tener esa suerte y encontráramos una solución que pusiera paz en nuestras almas.
Esta es, a grandes rasgos, la historia en la que se enmarca el disco y que podéis leer en la web de Láudano. Aunque no es imprescindible para disfrutar de la música, conocer la historia aclara muchas cosas y te ayuda a ver el trabajo desde una perspectiva totalmente diferente. El disco te entra a la primera pero el cuento hace que te identifiques con la protagonista porque su búsqueda de una razón para vivir y para amar es también tu búsqueda.
En cuanto a la música, la evolución con respecto a "Onírico", el anterior CD de Láudano, es más que notable. El abanico de géneros se ha ampliado y ahora podemos encontrar canciones perfectamente encuadrables en el gothic rock ( 'Dies Irae', 'Mares de Sangre', 'Ícaro' ), en la darkwave ( 'Noche Eterna', 'La Caída' ), el ethereal ( los instrumentales 'Amanecer' e 'Imagen II' ) o, y esa es la gran novedad de este disco, en un gótico sinfónico que hara palidecer de envidia al mismísimo Tilo Wolff de Lacrimosa ( 'La Última Promesa', 'Porque somos música' ). En estos dos cortes se ha contado con la colaboración de una soprano y un tenor que proporcionan una grandiosa magnificencia a la que ya tienen esos temas de por sí. La soprano, además, pone las voces femeninas en el resto del disco, adoptando variados registros que van desde lo romántico a lo siniestro pasando por lo sensual.
Me cuesta muchísimo trabajo destacar alguna canción porque todas han conseguido tocarme la fibra sensible. Quizás la que más me impactó en la primera escucha fue 'La Caída', un tema de aire particularmente siniestro en el que unos teclados envolventes y una melodía de violín arropan a la voz femenina y masculina de una forma absolutamente mágica. 'La Última Promesa' también me dejó noqueado por completo; su preciosa letra es capaz de ponerme aún un nudo en la garganta cada vez que la oigo ( y mira que llevo escuchas... ). La forma de cantarla, primero la voz masculina y después soprano y tenor, sigue todavía poniéndome el vello de punta. Oyendo esta canción recuerdo que también soy humano y que aún me queda capacidad para sentir unas emociones que ya creía perdidas. De verdad, Láudano, muchas gracias...
El resto de temas, como decía, tienen también un nivel altísimo. 'Dies Irae' mezcla con sabiduría elementos de gothic rock con otros más sinfónicos, consiguiendo un resultado realmente estimulante en el que destaca la voz femenina. 'Noche Eterna', más metida en terrenos darkwave, tiene una conseguida ambientación oscura merced a los susurros de la voz masculina y las entonaciones de ese auténtico tesoro que es la voz femenina. 'Mares de Sangre' e 'Icaro' son pura delicia. De 'Icaro' se podría destacar que parece dos canciones en una; la primera parte gótico sinfónico y la segunda gothic rock pop. Los instrumentales 'Amanecer' e 'Imagen' recrean, sobre todo 'Imagen', paisajes de conmovedora belleza en los que querrías vivir para siempre. El muy sinfónico 'Porque somos música' es el más complejo de todos los cortes; maravillosas melodías se entremezclan con una variada gama de teclados, guitarras y voces convirtiéndose todo ello en un ataque directo a tu alma. Sentirás como se eleva más y más y más....
En fín, como ya he dicho, todos, absolutamente todos los cortes, tienen magia y son capaces de llegar a tu corazón, dejándolo irremisiblemente enganchado a la música de Láudano. Espero que con mis palabras haya sido capaz de transmitir una pequeña parte de las emociones y de las sensaciones que este disco me proporciona a mí cada vez que lo escucho.